jueves, 31 de octubre de 2013

5 pasos para prepararse para el Portal del Eclipse

Ayer, publiqué un informe astrológico acerca del eclipse del 3 de noviembre. Hoy, quiero compartir 5 pasos para hacer antes, dados por Selacia:


Primero: piensen sobre lo que ocurrió en sus vidas la última vez que tuvimos un eclipse solar en Escorpión en noviembre de 1994. ¿Qué evento significativo o culminación tuvo lugar y qué nueva fase comenzó?

Segundo: teniendo en cuenta que el portal próximo se enfocará en comienzos y finales significativos, consideren qué es lo que necesita comenzar o terminar en sus vidas. Mediten sobre temas relacionados con cosas físicas, conceptos mentales, situaciones de empleo y las relaciones. Inviten a su sabiduría superior a que comience a revelarles lo específico de aquello que ustedes necesitan liberar o renovar para dar paso a un comienzo totalmente nuevo.

Tercero: utilizando las percepciones recibidas provenientes del proceso anteriormente señalado, hagan una lista de aquello que necesitan dejar atrás, actualizar o quizás rehacer totalmente convirtiéndolo en otra cosa. Por ahora, no se preocupen por el orden de su lista o cómo llevarán a cabo este proceso de liberación. Lo importante es escribir estas cosas en un papel para anclarlas en su conciencia.   

Cuarto: inviten al espíritu a que les traiga claridad con respecto a estas cosas entre ahora y el portal del eclipse. Esta claridad puede aparecer a través de sueños, de eventos cotidianos o durante momentos en los cuales ustedes reflexionan sobre su lista o qué es lo que necesitan liberar.

Quinto: diariamente antes del portal del eclipse, evalúen sus temas clave de finalización – profundizando en algunos de los pasos apropiados que deberán tomar. Recuerden que para poder avanzar hacia su nueva vida, no pueden llevar consigo las cosas o situaciones que ya no funcionan – cosas que les impiden ser todo lo que ustedes pueden ser.  No permitan que este viejo bagaje los abrume. Solo presten atención a aquello que descubran y comiencen sus preliminares liberando esos procesos ahora antes del portal.


Al realizar estos procesos por adelantado y comenzar a cambiar las cosas en sus vidas, ustedes abren la puerta para avanzar hacia un ciclo nuevo, más expansivo. Recuérdense que ustedes se merecen esto. Sepan que su yo divino empoderado hacedor de cambios está listo para avanzar hacia los nuevos comienzos de esta próxima fase. Confíen en esto.   

miércoles, 30 de octubre de 2013

Luces y sombras en el eclipse del 3 de noviembre

Me pareció muy interesante de leer: así son las cosas... A liberar y confiar en lo nuevo!

Gran transformación en la conciencia individual y colectiva
El 3 de noviembre se realiza un Eclipse de Sol a 11° grados de Escorpio, sobre el nodo positivo de la Luna. Se suman también Mercurio retrógrado a 7° y Saturno en Escorpio a 13°
Las poderosas fuerzas de transformación que comenzaron a movilizarse en los últimos meses se precipitan en cambios visibles a partir del eclipse. La presencia de Saturno nos habla de un proceso de aceleración y liberación de karma planetario.
Las energías de Escorpio tienen la capacidad de trasmutar y purificar como ningún otro signo las emociones estancadas. Este eclipse de Sol es muy potente, en primer lugar liberamos todo aquello que emergió en nuestra conciencia y en segundo lugar queda espacio para que surja lo nuevo a partir de ahora y así continuar ordenando el nuevo ciclo evolutivo.
Las inquietantes aguas de Escorpio llevarán nuestras emociones hacia las profundidades de nuestra psiquis, Todo lo reprimido, tapado, los secretos mejor guardados, las tramas ocultas, lo que no se quería reconocer es trasmutado, purificado y traído a la superficie de la conciencia para liberar nueva energía.
En las profundidades emocionales de Escorpio se transforma y se purifica la vida misma. Hay un especial interés en resolver las viejas historias familiares, reparar las líneas transgeneracionales, sanar las genéticas enfermas. Esto sucede gracias a la presencia de Júpiter en el signo de Cáncer. Constelaciones familiares, Biodecodificación, Psicogenealogía, EMF Balancing. Todas estas técnicas están a la orden del día mientras Júpiter siga en Cáncer hasta julio de 2014.
Escorpio se asocia con el renacimiento del Ave Fénix desde sus propias cenizas. ¿Cual es la simbología del Ave Fénix? Es la única ave de su especie, cuando sabe que va a morir prepara un nido con ramas aromáticas y se incinera a sí misma en ellas para su nuevo nacimiento, es lo que se llama renacer de las propias cenizas.
Nos morimos a todas nuestras emociones, proyectos, sueños, apegos, vínculos; purificamos en el fuego del espíritu todo lo que no nos sirve más de la vieja vida y nos damos nacimiento a una nueva etapa de evolución más libre y ligera.
Lo que termina en este eclipse será definitivo. Escorpio no se anda con vueltas, una vez que decide cortar, no vuelve para atrás. No tengan miedo, sepan ver el nuevo camino que seguramente será más luminoso.
Desde el mes de agosto fui registrando en mis conversaciones con muchas personas una sensación generalizada de enojo profundo con la realidad que experimentábamos. Muchos decían no querer continuar en este planeta y pedían regresar a sus lugares de origen. Otros se enojaban por las situaciones de vida cotidiana y sus vínculos. Considero que esas emociones que emergían incontenibles desde el inconciente permitieron que fuéramos sacando a la luz muchos bloqueos emocionales que ahora pueden ser liberados y purificados. Creo que hubo otro escalón más a ascender y esto generó malestar interior hasta tanto nos adaptamos a la nueva frecuencia de compromiso y responsabilidad. Ahora podemos recalibrarnos nuevamente en servicio y entrega.
Sugerimos mantener los pensamientos bien alineados en la luz y el bien común, de lo contrario podemos ser llevados por fuerzas inconciente muy destructivas. No se enganchen en viejas historias y rencillas, no se enreden emocionalmente. Es momento de liberar resentimientos, dolores y hacer las paces dentro de nosotros mismos y con los otros.
Estén atentos a las energías que se movilicen en su entorno, ayuden a los que no pueden aceptar las transformaciones. Practiquen flexibilidad, tolerancia y aceptación. Eleven las vibraciones con meditaciones e irradiaciones de luz en todos los lugares donde estén.
Recuerden, las cosas ya no son como antes, ahora vamos a tener resultados diferentes. Nuestra mente funciona en varias dimensiones a la vez aunque no nos demos cuenta, estamos creando realidades con cada pensamiento que atrae cargas energéticas según la intensidad y polaridad de la emoción que tengamos.
Este eclipse es la oportunidad de liberar todo lo que nos hace sufrir y empezar de nuevo. Somos los creadores de nuestra vida. Tienen 15 días, hasta la luna llena, para realizar la limpieza interior. La nueva energía llegará con la Luna Llena del 17 de noviembre.
También se suma a este eclipse Mercurio retrógrado en Escorpio. Este planeta es el que está aportando las energías necesarias para la revisión y replanteo de los asuntos más importantes que tenemos entre manos. Mercurio está frenando las decisiones importantes, mientras saca a la superficie todo lo oculto.
Los cambios comenzarán a manifestarse a partir del 12 de noviembre cuando Mercurio retome su marcha directa.
Terminaremos de ver en la superficie de la vida las ilusiones, los engaños, mentiras e historias no resueltas,
luego vendrá la purificación y la recalibración de nuestra esencia con su verdadero propósito de vida. Desde las profundidades de Escorpio surgirán también las nuevas ideas creativas para la nueva etapa de evolución social y política.
Y cuando decimos, NUEVAS IDEAS, decimos NUEVAS IDEAS. Lo que se ha visto hasta ahora es un rejunte y un parche de las viejas recetas.
Nuevas ideas, nuevos líderes, nuevos equipos, nueva economía. Seres Re-novados, transparentes y auténticos. Las energías después del eclipse serán como una espada de luz, lo auténtico se mantendrá en pie.

Ana María Frallicciardi

lunes, 28 de octubre de 2013

El perfume de Dios

El otro día estaba pensando en qué es la paz y comprendí algo: la paz es el perfume de Dios. Cuando Dios está cerca de ti, hueles ese perfume. Y es exquisito, maravilloso. Los sentidos bailan, y en ese momento la vida se completa. Ese precioso aroma, ese maravilloso perfume, es lo que el corazón desea. Una, y otra, y otra vez.

El día en que empieces a aceptar la dulce –dulce- realidad de tu existencia, es cuando comprenderás la importancia de la paz. Ese día empezarás a comprender la sencillez de estar vivo. Ese día entenderás qué es lo esencial en todo esto.

¿Por qué no comprendemos el valor del aliento hasta que ya no podemos tomar ninguno más? ¿Cuál es el valor del aliento? Su valor es que hace que tú seas tú, en lugar de polvo. ¿Es eso algo valioso? Sí. ¿Y qué es? Un regalo.

¿De quién? De Dios. De aquel que no puede ser definido, de ese Dios. Así que mi pregunta es: en ese aliento, ¿has olido el perfume de Dios? ¿Quieres hacerlo? ¿Sería importante para ti sentir la presencia de la paz en ese aliento?  ¿Sentir el corazón lleno de alegría? ¿Ver con la sencillez de un niño? ¿Comprender, no la pregunta, sino la respuesta?

Quizá hayas oído hablar de una rana que vive en el desierto bajo unos lagos secos. Es fascinante. ¿Cómo puede sobrevivir tanto tiempo? Los científicos han dicho que cambia su metabolismo, que hace esto y aquello. Yo digo: “¡Eh, ranita! ¿Cómo sabes que volverá a llover?, porque en eso se basa toda tu estrategia. Tu estrategia, esa evolución por la que pasaste, no estaba basada en: ‘Podré hacer esto y lo otro, podré cambiar mi metabolismo, podré cubrirme los ojos, podré ralentizar mi corazón’. No, la estrategia era: ‘Tendré que esperar, pero la lluvia llegará’. Y la lluvia llega”.

Eso es comprensión. Independientemente de cuántos años de evolución tardó en llegar a la conclusión de que eso se podía hacer de forma segura, la rana aguanta hasta el final, porque la lluvia llegará. ¿Sabes que la lluvia también tiene que llegar a tu vida? ¿Sabes que esa lluvia hará que tu jardín florezca y que puedas comprender, conocer? Hará posible no sólo que imagines el perfume de Dios, sino que lo huelas claramente. Claramente. Conocer. En eso consiste conocer, en comprender la oportunidad de estar vivo.

Te sugiero que uses una balanza totalmente distinta para pesarte. Hasta ahora, has tenido una que alguien te dio. Tú estabas en un lado, y en el otro intentabas poner pesos para equilibrarla. Te sugiero que tomes una balanza diferente, la balanza de la comprensión. Si quieres, empieza a ver lo bueno que reside en tu corazón.

Quizá durante toda tu vida la gente te ha estado diciendo lo incompleto que eras. Yo te digo que eres completo. Tal vez la gente intentaba decirte lo irreal que es todo. Yo te digo que es posible que todo lo demás sea irreal, pero tú eres real. Y ahora mismo está lloviendo en este jardín.  Llueve, y llueve, y llueve como no te puedes imaginar.  Te sugiero que tomes algunas semillas y las plantes.  Ahora es el momento; plántalas. Plántalas mientras llueva y observa cómo se transforman en flores del corazón, flores de claridad.



El aliento está entrando y saliendo. Llueve, llueve y llueve. Es todo lo que tengo que decir. Si quieres saber más, es posible. Si quieres encontrar la paz que yo he encontrado, puedes hacerlo. Es sencillo. Cuando oscurece, enciende la lámpara. Pero tienes que saber dónde está la lámpara y cómo encenderla mientras aún haya algo de luz. No vas a buscar a tientas en la oscuridad la lámpara y el encendedor. Eso se llama sabiduría. Permanece quieto y comprenderás.

Porque, a pesar de todo el movimiento de este mundo, hay una quietud magnífica dentro de ti. No tienes por qué dejar tu religión para encontrar paz; ni renunciar a tu familia o a tu trabajo. ¿Por qué? Porque la paz ya está en tu interior.

Abre la puerta. Olfatea, y apuesto a que, si lo haces desde el fondo de tu corazón, vas a oler una fragancia que es al mismo tiempo la más magnífica, la más nueva y la más familiar. Puede que enciendas incienso para que tu casa huela bien, pero hay un incienso que ya está encendido en la casa de tu cuerpo; huélelo. Es el perfume de Dios. Huélelo. Y siéntete satisfecho, siéntete pleno.

Prem Rawat

viernes, 25 de octubre de 2013

Mundo amable


Cuando era niña, tenía un muñeco bebé que movía los ojos; en ese tiempo y en una pequeña ciudad del interior, eran raros, así que lo atesoraba más todavía.  Un día, en un ataque de furia, lo azoté contra el piso.  Luego, fui a buscarlo y uno de los ojitos se había roto.  Me impresionó mucho esa situación: había destruido algo hermoso en un segundo de enojo e inconciencia. 


Sirvió para no hacer lo mismo nunca más.  Tuve que aprender más tarde que lo que se dice en estados alterados también puede ser destructivo, tanto para uno como para otros.  Recordé esto a propósito de lo que charlamos con algunos pacientes: acostumbramos a decir en voz alta (y en lo interno) cosas altamente dañinas de nosotros mismos, sin darnos cuenta de que nuestros Niños Internos las están escuchando.  Así, los continuamos vulnerando y arruinamos lo que nos proponemos constantemente.  Aprendamos palabras y expresiones afectuosas, entusiastas, motivantes.  Vivamos en un mundo amable.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Gracias a la Vida

En 1983, comencé una depresión de la que me costó unos años salir.  Al atardecer, escuchaba y cantaba (bah, desentonaba) ciertos álbumes de música.  Infaltable: “Mercedes Sosa en Argentina”.  Después de volver de su exilio, en el 82, llenó 13 funciones, de las que se grabó ese disco.  La Negra fue mi compañía de cada día, en ese comienzo no sólo de una depresión sino también de una nueva libertad, en democracia y, lo supe después, de una vida conciente.  Hoy, por una asociación de pensamientos, lo recordé y lo busqué en Spotify.  Escuchando “Gracias a la Vida”, se me cayeron las lágrimas.  Bendigo y agradezco ese momento porque me hizo la que soy hoy.

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Asumes la soberanía de tu vida?

Esta semana, varios pacientes atravesaron un registro parecido: cómo liberar características de su personalidad que le impedían transformarse.  Sean emocionalidad, pesimismo, desvalorización, limitaciones, el hecho es que parecían barreras casi infranqueables hacia lo que deseaban.

Esto es algo común, ya que romper la inercia es una de las cosas más arduas.  Al estar inmersos en una cotidianeidad sin discernimiento, somos conducidos pobremente por un niño de ocho años.  Por más adultos que nos creamos, la realidad es que nuestras emociones y nuestros traumas perviven en el tiempo y no desaparecen mágicamente.  Estamos moldeados por lo que nos ha sucedido hasta alrededor de los ocho años, por cómo hemos interpretado las experiencias con nuestros padres y la sociedad, por los mandatos que hemos incorporado.  Casi nadie se toma la tarea de revisarlos y elegir nuevos parámetros. 

Cuando lo hacemos, cuando comenzamos a adquirir conciencia, emergen los condicionamientos internos y la inercia que traemos con ellos se hace densa.  Deseamos el cambio pero también lo rechazamos y le tememos.  Nuestro Niño Interno no sabe lidiar con lo desconocido, se aferra a lo que domina, aún a costa del sufrimiento.  Debemos calmarlo, contenerlo y enseñarle nuevos recursos.  Verdaderamente, esta labor es LA misión que traemos.

Estos condicionamientos han desarrollado distintos Aspectos dentro de nosotros:   somos una multitud.  Las heridas más fuertes del Niño han creado monstruos muchas veces: la víctima, el inseguro, el obsesivo, la miedosa, el exigente, la protectora, etc.  Ellos nos llevan de las narices.  Se arrogan el derecho de ser Yo.  Es interesante que decimos Yo cuando ciertamente está hablando sólo una parte.  Y una parte no es más fuerte que la totalidad.  Debemos darnos cuenta de esto y no proveer más energía a estos Yoes (luego de averiguar su propósito), mientras alimentamos a otros que hemos mantenido hambreados por creer que no existen: también tenemos Aspectos confiados, valientes, poderosos, divertidos, sabios.

Esto mismo sucede con las emociones.  Las sobrevaloramos como representantes válidos de lo que somos.  “Yo siento” parece ser lo más real de nosotros.  No lo es.  Las emociones son pensamientos bajados al cuerpo, son mensajes pasajeros que nos permiten darnos cuenta de cómo nos sentimos.  Y por más intensas que sean, las podemos controlar y transmutar hacia sensaciones más serenas, centradas, alegres y amorosas.



Para el Niño, todo es demasiado.  Pero ya no somos niños.  Es tiempo de aceptar la soberanía de nuestra vida y responsabilizarnos.  También en lo espiritual.  Hasta ahora, hemos sido como niños al cuidado de Dios Padre.  Es tiempo de ser co-creadores.  De asumir que somos seres multidimensionales transitando una experiencia humana, de que somos un alma que decidió encarnar en esta dualidad, de que somos materia atravesada por energía espiritual, de que esto es una fantástica ilusión colectiva que nos permite evolucionar en conciencia y creatividad.

Cada uno de nosotros es una expresión completa de lo que decidimos experimentar.  Dispusimos talentos, habilidades y desafíos acordes a ello.  Cuando miramos a los demás y creemos que ellos la tienen más fácil, que no podemos, que algo nos falta, estamos escupiendo al cielo… a nosotros mismos...  Todo es a nuestra medida, venimos equipados con lo que necesitamos, traemos el potencial de ser maravillosos (no de acuerdo a modelos sociales, sino a una esencia auténtica personal).  Pero esa promesa sólo se activa cuando enfrentamos nuestros miedos y debilidades. 


No tenemos que hacerlo difícil, pesado ni sufrido.  Con conciencia, podemos superar la inercia, aprender con entusiasmo, disfrutar los dones que traemos, servir con alegría, amar con sabiduría.  Todo está en nosotros.  La clave es sostener esta visión integrativa, con constancia y paciencia, hasta que se incorpore.  Nos lo debemos y se lo debemos a la humanidad.

viernes, 18 de octubre de 2013

Luna llena de Aries... o cómo el guerrero corta las ataduras...


Estoy leyendo que hoy, 18 de octubre, esta luna nos trae la posibilidad de aceptar todo lo que se libera, sea porque la vida se encarga o sea porque nosotros lo decidimos.  Resolvamos las diferencias internas y externas y permitamos los regalos que traemos para vivir en paz y felices: “el propósito de una relación no es tener a otro que pueda completarte, es tener a alguien con quien puedas compartir tu integridad”.

Caminamos perdidos cuando no comprendemos que nuestra meta como seres humanos divinos es conocernos y experimentar la maravilla de ser co-creadores con Dios/Diosa.  ¿Qué estamos creando?


Planeo tirarme en las barrancas a recibir la poderosa luz de esta luna y agradecer la oportunidad de estar encarnada aquí y ahora.

miércoles, 16 de octubre de 2013

La enseñanza de los árboles

Amo los árboles.  Los llamo "mis hermanos".  Los escucho.  Son parte de mi vida.


"Un árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres, no sé nada de miles de retoños que todos los años provienen de mí. Vivo hasta el fin del secreto de mi semilla, no tengo otra preocupación. Los árboles tienen pensamientos dilatados, prolijos y serenos, así como una vida más larga que la nuestra. Son más sabios que nosotros, mientras no les escuchamos. Pero cuando aprendemos a escuchar a los árboles, la brevedad, rapidez y apresuramiento infantil de nuestros pensamientos adquieren una alegría sin precedentes. Quien ha aprendido a escuchar a los árboles, ya no desea ser un árbol. No desea ser más que lo que es..."
Herman Hesse

lunes, 14 de octubre de 2013

Me doy permiso para...

"Me doy permiso para separarme de personas que me maltraten, que me traten con brusquedad, presiones o violencia. Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para no obligarme a ser el alma de la fiesta, el que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan. No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularlos con tal de que continúen a mi lado.

Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso. Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme. Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme haciendo más.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas. No voy a cargar con responsabilidades que corresponden a otros y que tienen tendencia a desentenderse. Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren; y asumo mi derecho a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable. No he nacido para ser la víctima de nadie.

Me doy permiso para no estar esperando alabanzas, manifestaciones de ternura o la valoración de los otros. Me afirmo como una persona no adicta a la angustia. Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio. No espero a que vengan esas consideraciones desde el exterior. Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.


Al contrario de lo que me enseñaron en la infancia, la vida es una experiencia de abundancia. Empiezo por reconocer mis valores, y el resto vendrá solo. No espero de fuera.

Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos que me infundieron mis padres y las personas que me educaron. El mundo no es sólo hostilidad, engaño o agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada. Decido abandonar los miedos conocidos y me arriesgo a explorar las aventuras por conocer. Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún está por conocer. Voy a explorar sin angustia.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer. Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir no.”
Joaquín Argente

viernes, 11 de octubre de 2013

Libertad


¿Ser libre es hacer lo que se me da la gana?  Eso es irresponsabilidad e inmadurez.
¿Es conseguir todo lo que deseo?  Eso es inseguridad e insatisfacción. 
¿Es salvarme?  Eso es ilusión de redención.

Ser libre es aceptarme así como soy y estar en paz con ello.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Ejemplo


La Naturaleza encuentra formas de crear y desarrollarse en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.  ¿Tú?

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Sabes que para ser bueno tienes que ser malo?

En la dualidad en que vivimos, tendemos a huir del polo que no nos gusta y aferrarnos al que sí.  Por ejemplo, escapamos del dolor y sujetamos al placer, queremos ser buenos y estigmatizamos lo malo.  ¿Nos cuestionamos alguna vez la validez de esta reacción?  ¿Y si fuera más complejo y valioso?

La mayoría de las personas quieren ser vistas como buenas.  No es de extrañar que, cuando pregunto a mis pacientes acerca de sus múltiples cualidades, casi todos digan “soy bueno”… y se queden ahí.  Como dije, estamos en una dualidad, así que es imposible que sean sólo buenos.  No existe el 100% en nada.  Por lo tanto, también son malos.  ¿Qué hacen con eso?

Lo rechazan obviamente, lo esconden, lo niegan, lo proyectan.  Una de las maneras en que más se nota esta tendencia es en quienes consideramos muy buenos: generosos, siempre dispuestos a ayudar, dadivosos, cuidadores de hijos, nietos, padres, enfermos, amigos, desconocidos, etc., no tienen tiempo para sí.  Al final, se cansan, se hartan,  se enferman. 

¿Qué pasó?  “Salvaron” a todos pero no a ellos mismos.  Usaron y abusaron de sus fuerzas y terminaron agotados y frustrados.  Se concentraron en dar y recibieron poco.  Conozco muchas personas así y hay tantísimas más que no lo quieren admitir.  Fueron buenas… buenudas…  No supieron decir NO.  No ejercitaron poner límites.  No dejaron que los demás aprendan por sí mismos a resolver sus problemas y los hicieron débiles y dependientes.  Tuvieron miedo de los traumas internos y huyeron afuera.  Se quedaron pegados a una definición de “bueno” que los limitó y se asustaron que los tildaran de “malos” si se negaban a ceder a lo que los demás le reclamaban.

La excusa perfecta para ser buenudos es que quieren mucho al otro y por eso le dan todo lo que quiere.  Según mi experiencia, eso tiene poco que ver con el amor: es dependencia emocional, es necesidad de ser reconocidos y amados.  Sólo quien se conoce, se acepta, se respeta y se ama atrae y actúa el verdadero amor.  Sólo quien afronta sus cualidades y defectos puede lidiar con ellos y con las demandas abusivas de los otros.



Al negar un polo de la dualidad, nos perdemos su regalo.  ¿Cuáles son los dones del polo negativo?  Entre otras cosas, una sabiduría, una fuerza y una profundidad magníficas.  Cuando nos permitimos bucear en nuestras impotencias y oscuridades, encontramos posibilidades sumamente enriquecedoras.  Explorar la dependencia nos vuelve libres.  Explorar la debilidad nos vuelve poderosos.  Explorar los temores nos vuelve confiados.


Ser humanos es una experiencia de una riqueza extraordinaria, porque implica un aprendizaje exhaustivo de lo que significa ser creador en un ambiente denso y dual.  No estamos aquí para que nos juzguen por ser nenes buenos o malos.  Estamos aquí para adentrarnos en cada posible camino, sin importar el signo, porque de todo extraeremos aprendizajes significativos.  Y  lo hacemos por amor a la Creación.  No nos juzguemos tan livianamente.  Seamos magnánimos y apreciemos el valor de experimentar la totalidad de ser humanos divinos.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Coherencia


¿Lo que hacemos nos lleva a lo que deseamos?  Frecuentemente, pregonamos hermosas metas o actitudes que decimos querer conseguir, pero luego las desdecimos con lo que obramos. 

Saber algo o hablar sobre algo no lo hace realidad.  La única transformación verdadera se produce cuando nos responsabilizamos por nuestros actos, cuando hacemos algo distinto del repetitivo comportamiento automático, cuando salimos de la comodidad y nos atrevemos a lo nuevo, aún con miedo, inseguridad y desconocimiento.


Damos excusas varias (no tengo tiempo, no tengo dinero, no tenga voluntad, no tengo…), pero son sólo eso, excusas.  Lo real es que todo comienza pequeño, simple, semillita, abriéndose paso con paciencia y constancia, sin heroísmos ni dramas, con la fuerza de la esencia que ama crear y encuentra los medios para lograrlo.