miércoles, 30 de diciembre de 2009

Una sugerencia para el 31 de diciembre

Este 31 de diciembre, debido a condiciones astrológicas y apertura de portales, será un día adecuado para liberar todo lo que deseas. Te invito a que escribas en un papel: actitudes, situaciones, personas, ideas, paradigmas, decretos, pactos, lo que necesites soltar, “en cualquier tiempo, lugar, dimensión o condición”. Agradece y bendice todo eso, que te ha servido para desarrollarte, aprender y crear. Hazlo con alegría y libertad. Luego, quémalo.

Eso dará un empujón inicial para tu intención de liberarlo en tu vida cotidiana. Te recuerdo que saber y comprender no significan nada más que eso. Para que sea realidad tiene que ser realidad en ti, en tus pensamientos y emociones de cada momento, en tus actos diarios, en tu cuerpo, en tu vida concreta.

También, puedes escribir tus propósitos e intenciones para el próximo año. Escucha tu corazón. Desoye los llamados de la sociedad consumista. HACER y TENER vienen de SER.

Aprovecho esta oportunidad para agradecerte que me hayas acompañado abrazando la vida. Aprecio cada instante de luz que hemos compartido. Te deseo lo mejor para este 2010: que ilumines el maravilloso potencial que traes para una vida alegre, abundante, creativa, sabia, potente, amorosa. Conéctate a Dios/Diosa y entrégalo. Somos co-creadores.

Un abrazo desde el alma.

lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Te culpas de viejos y nuevos pecados?

En esta parte del mundo, hemos crecido, sin importar cuál religión nos hayan inculcado, en la noción de pecado. Cito al diccionario: transgresión voluntaria de preceptos religiosos; cosa que se aparta de lo recto y justo o que falta a lo que es debido; exceso o defecto en cualquier línea.

Desde niños, hemos sido acusados de “malos” o amenazados con dejar de ser queridos por nuestros padres o Dios si transgredíamos las reglas, a veces de nuestros mismos padres y otras de lo que se suponía que el Creador había dispuesto.

Generalmente, no tomamos demasiada conciencia de cuán marcados estamos por estos conceptos. Y es a fuego… el fuego del Infierno!! Como adultos y en esta época nihilista y cínica, creemos que ya estamos de vuelta, pero no es así. Nuestros Niños Internos están todavía tomados por la culpa y el castigo que generaron estos pecados en su frágil conciencia.

Son notables las marcas que dejan estas enseñanzas en nosotros. Muchas veces, cuando estamos analizando ciertos fracasos y traumas con pacientes, surgen estas sensaciones de haber sido considerados malos por no obedecer o no responder a las expectativas o no comprender o tener ciertos deseos o conductas. La percepción de ser malos, de no merecer, de estar fallados, de estar perdidos en el Purgatorio (cuando no en el Infierno) es muy fuerte, aunque no se tenga exacto conocimiento de ello.

Pecado mortal es, según la doctrina católica, el que priva al hombre de la vida espiritual de la gracia y lo hace enemigo de Dios y digno de la pena eterna. Si se le dice esto a un niño inocente y cándido, queda en su inconciente. Como en la infancia todos nos creemos el centro del mundo, cualquier cosa “mala” que sucede la consideramos nuestra culpa, se trate de algo generado por nosotros o por otras personas. De ahí, a creer que Dios no nos ama y que no somos dignos de su gracia, hay un paso.

Como escribí muchas veces, en este plano, la Luz y la Oscuridad ha sido el juego que estamos jugando. Pasamos por la Oscuridad para conocer la Luz. El que lo hayamos hecho un juego tremendamente doloroso y sufrido, es nuestra responsabilidad. Por eso, es necesario replantearnos los conceptos que nos manejan desde adentro y desde afuera y tratarnos con la compasión y el amor que Dios tiene para nosotros siempre.

Hace tiempo, estoy observando que, a los que están en temas espirituales y creen que han superado estas instancias, les han surgido nuevos pecados. Por un lado, aclaro que los viejos siguen teniendo vigencia para muchos, por más que parezca que no. Por otro lado, ahora han acumulado otros: ¿no eres vegetariano?, ¿no comes sano?, ¿vas al médico alópata?, ¿no haces actividad física?, ¿no lees a los gurúes del pensamiento positivo?, ¿no meditas?, ¿no estás en un grupo espiritual?

También, encontramos pecados capitales: ¿sigues cayendo en los mismos errores, aún cuando ya sabes todo?; a consecuencia de ello, ¿te has enfermado?, ¿sigues con carencias económicas?, ¿no eres feliz todo el tiempo?

Sea que “cometas” los viejos y/o los nuevos pecados, lo que tienen en común es una idealización, una exigencia, un canon de lo que se DEBE ser o hacer o tener. Ese modelo es dominante, unidireccional, pretendidamente totalizador. En la realidad, no permite las diferencias, la experimentación, la duda, la novedad, la trascendencia.

Cada uno de nosotros somos una plantilla absolutamente personalizada, maravillosamente valiosa, fértil, exuberante, interdimensional, que estamos interactuando en una Matrix que le da a cada uno lo que cree. Si nos atamos a modelos preestablecidos y nos maltratamos con críticas y culpas, no sólo restringimos esa fecunda creatividad que poseemos sino que además no dejamos surgir ese luminoso potencial que traemos.

En este nuevo año que se inicia, te invito a liberar esas plantillas autolimitantes, aceptarte y apreciarte en la integridad de lo que eres y a crear tu vida en la gracia de Dios/Diosa, que te ha creado en su Luz y su Amor, en donde resides todo el tiempo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

El Carnaval de la Mariposa

Me encantó este corto sobre la motivación, la superación, la aceptación y la esperanza. Te invito a verlo:

parte 1 http://www.youtube.com/watch?v=9582NStUdqU
parte 2 http://www.youtube.com/watch?v=BUBPX28_mAE&feature=related

jueves, 24 de diciembre de 2009

Gratitud

Este ha sido un año de mucha liberación. Quienes están trabajando desde su interior, han notado cómo aparecían las oportunidades de soltar ideas, emociones, karmas, relaciones, trabajos, etc. Para quienes todavía están en el sueño de la dualidad, esto habrá sido mucho más duro al querer aferrarse a lo viejo y no poder fluir con los cambios.

Es un tiempo de integrar lo divino en lo humano y, para ello, es necesario dejar atrás los condicionamientos de siglos. La Nueva Energía es simple, potente, amorosa, sabia. La estamos estableciendo entre todos.

En este día de Navidad, podemos escribir lo que deseamos liberar y luego quemarlo; y podemos escribir lo que deseamos crear en nosotros para compartir con los demás. Sería bueno que lo leyéramos en voz alta, con entusiasmo y alegría, ya que la palabra tiene poder. Recuerda agradecer todo.

Desde mi lugar, deseo continuar acompañándote cada vez con más cercanía, amor y sabiduría. Aprecio profundamente que estés allí. En esta matrix virtual que es Internet, nuestros corazones se han encontrado mágicamente y laten abrazando la vida. Gracias a Dios/Diosa por hacerlo posible.

martes, 22 de diciembre de 2009

Verde, que te quiero verde



El domingo, venía viajando en el tren y veía la proliferación asombrosa de la vegetación, debido a tanta lluvia en estos meses. Me parece maravilloso esa capacidad de la Naturaleza de renovarse y crecer bajo cualquier entorno y de propagarse y diseminarse profusamente en condiciones privilegiadas (cosa que deberíamos notar y tomar para nosotros).

Yo soy de Entre Ríos, cuyo lema es "Todos los verdes", así que me la paso mirando árboles, flores, arbustos, yuyitos, lo que sea que tenga ese color continuamente en la ciudad. Buenos Aires tiene mucho verde y yo vivo en un barrio que es generoso en plantas. Eso me ha ayudado a adaptarme mejor y a apreciarla más. Tengo sangre verde en lugar de roja...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Más Abundancia

Concha, con su habitual generosidad en los aportes, me recomienda en el post Abundancia un libro: El Código del Dinero. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice su autor. Es más, lo puse en práctica, a los ponchazos, haciendo lo que podía, pero con ciertas premisas que iban surgiendo en mí, sin saber porqué. Por ejemplo, no creer que el empleo era la única posibilidad de trabajo. Desde el inicio, estuve en grandes multinacionales, pero pronto advertí que ese no era el futuro que yo deseaba. Aún teniéndolo “todo”, me fui a hacer mi propio camino, sin saber cuál era. Lo encontré con el correr del tiempo.

Nos han vendido un “sistema” de esclavitud en el que invertimos todo, sin pensar que hay otras opciones y sin darnos la posibilidad de explorarlas. Lo más interesante es que, cuando lo hacemos, aparece la verdadera abundancia.

Como escribí en el post, lo que necesité surgió, llámese dinero, contactos, apoyo, vivienda, ayuda, lo que sea. De alguna forma, como bien dice Concha, me mente era próspera, aún cuando yo no lo tenía claro. Ahora, terminé un “doctorado” en Abundancia, totalmente práctico y lleno de aventuras hermosas o terribles, olvidadas en la niebla del tiempo. Y no se trata de dinero: como dice Raimon Samsó, el autor del libro: “En la era de la agricultura, la riqueza era la tierra. En la era industrial, la riqueza era el capital. En la era de la información, la riqueza es la información. En la era de la conciencia, la riqueza será un nivel de conciencia superior”.

Mientras escribo esto, por la ventana a mi lado, veo un impresionante show de fuegos artificiales: gratuito, a mi alcance, abundancia pura.

sábado, 19 de diciembre de 2009

El poder del arte

Estoy mirando en la televisión el show de Celine Dion en Las Vegas y, a cada rato, se me saltan las lágrimas. Además de su voz, me maravillan las letras de algunas canciones, las coreografías, las luces, la escenografía, el vestuario, todo es un combo perfecto. Pero, sobre todo, me conmueve el trabajo mancomunado de cientos de personas para hacer eso posible, para tocar nuestro corazón a través de la poesía, la música, la danza, el arte en su expresión unificada. Tiemblo al escribir esto. Es el amor hecho belleza...

viernes, 18 de diciembre de 2009

Abundancia

Hoy, ha sido un día “histórico” para mí. En una gran movida de saneamiento económico que comenzó hace unos tres años, lo último que quedaba pendiente fue negociado hoy. Y, como me dijo un Guía hace mucho, “en tus caídas, siempre has encontrado confortables almohadones que amortiguaron tus golpes”, así fue una vez más. Esto llegó en el momento apropiado y con abundancia caída del cielo.

Siempre me he movido en los márgenes del sistema y le he hecho más caso a mi interior que al exterior. Inclusive, he necesitado momentos de soledad, sanación y calma y el dinero siempre ha aparecido. Como también me dijo mi Guía: “la Provisión está asegurada”. Y he aprendido a entregarme y confiar que lo está… como lo ha estado y lo estará.

Ahora, todo está en su lugar. Es tiempo de integración. Mis aspectos están en armonía y lo interno fluye con lo externo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Oscuridad y Luz

Con respecto al post anterior, me preguntaron cómo "hacer ese milagro" de amar esos aspectos oscuros, si nos molestan continuamente o nos dañan. En principio, se trata de hacerles un lugar en nuestro espacio interno. Esto no es algo que comprendemos exactamente. Todos tendemos a considerar sólo ciertos aspectos como "nuestros" o "verdaderos". El resto (los que no nos gustan o no podemos ver o son demasiado buenos para ser ciertos) los negamos y los proyectamos en otros. Así, somos la mitad de lo que somos y perdemos energía en ese juego.

Cuando digo que estamos en un tiempo de integración, me refiero justamente a este proceso de traer hacia nosotros esas facetas y utilizarlas en su real dimensión: como oportunidades de aprendizaje. Si podemos aceptarlas y verlas como necesarias para el desarrollo, tomaremos esa posibilidad y encontraremos que, detrás de esa aparente oscuridad, hay mucha luz. Entonces, nos llenaremos cada vez de más luz y, por consiguiente, de amor y quietud.

Esa transformación radical surge de la aceptación, no de la crítica, la ira, la negación, el juicio, la desazón. Poco a poco, esos lugares se van diluyendo en la luz. Mientras eso sucede, le damos un lugar sin activarlos. Sabemos que están allí, pero no le damos poder. Los reconocemos en su papel de gestores de conciencia. Así, tenemos más energía para impulsarnos hacia el amor.

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Te aceptas y te integras?

Frecuentemente, recibo mails acerca de personas que trabajan con “El secreto” o la “Ley de atracción” o nociones metafísicas y, desilusionadas, me comentan que, al final, están más o menos como comenzaron; que, por más que intentaron pensar positivamente, muy poco cambió. Tienen la idea (que es vendida continuamente) de que “todo es mente” y que, pensando mucho algo, esto se producirá.

Es una idea equivocada. No somos sólo una mente. Somos mente, cuerpo, emociones, alma, espíritu. Y esto implica sensaciones, sentimientos, aprendizajes, proyectos álmicos, pensamientos de todo color, el amplio rango que va desde la tragedia hasta el éxtasis. Además, esa mente a la que aluden ni siquiera es el más alto concepto de ella, sino la repetición de programas, mandatos y traumas muchas veces heredados.

En muchos de estos trabajos se trata de hundir esos programas con lindos pensamientos positivos de lo que, supuestamente, deseamos. Pero la presión es tanta que vuelven a surgir tarde o temprano. Al no comprender la totalidad de lo que somos, están destinados al fracaso.

¿Y qué somos? Una impresionante multitud, en distintos niveles. Por un lado, el más cercano lo constituye las facetas de nuestro Ego actual, a las que podemos sumar las de las encarnaciones previas en esta Tierra: una increíble cantidad de experiencias, sabidurías, dones, facilidades, etc., que están a nuestra disposición. Por otro lado, somos Seres Espirituales, así que imagina la enorme vastedad de Luz, Poder, Amor, Creatividad y Paz que están presentes en ti.

Pero, no nos vayamos tan lejos. Comencemos por lo que podemos manejar ahora. Estamos en tiempos de integración. Eso implica, entre otras cosas, reconocer esas facetas que tratas desesperadamente de hundir o negar. Quizás, las sientas en forma de personajes o aspectos de ti que te molestan u odias o te lastiman o te parecen demasiado buenos y hermosos (la oscuridad no es necesariamente maldad, sino simplemente aquello que no ves, que no está iluminado por la luz).

¿Cómo se originaron? Generalmente en tu niñez, debido a traumas o confusiones o heridas o incomprensiones de los procesos. ¿Son culpa de tus padres o tuya? No, por supuesto. Esto es un juego que tú mismo te propusiste y a los que los convocaste. Ese juego tiene un propósito principal, el cual es fundamental que reconozcas o continuarás cayendo en él, sin aprender y frustrándote sin parar.

Los aspectos que te dañan o te bloquean están fuertemente vinculados a las emociones, porque son patrimonio de los niños internos. Si tú tratas de “manejarlos” desde la mente, no conseguirás nada porque seguirán reclamando tu atención en formas cada vez más potentes y no habrá control mental positivo que los acalle.

¿Qué hacer entonces? Dales espacio, escúchalos. Deja de rechazarlos y permite que salgan de la oscuridad, de modo que puedas aceptarlos como partes tuyas que necesitan amor, porque de eso se trata, de que te ames en tu totalidad, de que te reconozcas en la variedad de facetas que te han servido para experimentar la dualidad y, a través de ella, la Unidad.

Muchos de tus miedos están conectados a estos aspectos, que te boicotean porque necesitan ser tomados en cuenta. Tus resistencias a ellos, a lo que es, a lo que está son las que generan estos miedos. En la aceptación, cesa la lucha. Además, así recuperarás la energía que pierdes ocultándolos o mandándolos a batallar afuera o victimizándote.

Al aceptarte e integrarte, verás todos los aspectos de ti y de las situaciones y podrás elegir libremente desde el centro de tu ser, dejando de engañarte con las triquiñuelas de tu mente (manejada por la sociedad) y escuchando tu intuición, el llamado de tu corazón.

Entonces, surgirá espontáneamente el amor, que es el origen y la respuesta a todos tus interrogantes. Estás aquí para amarte y para amar. Y ese amor es sabio, poderoso y creativo. La expresión de Dios/Diosa. Elige su camino.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Todo para mí

Iba en el tren y una señora se puso a hablarle sin parar a su acompañante ocasional. Su discurso era que ella hacía toooodo por los otros ("puedo dar la vuelta al mundo", "morir", "hacer lo que sea") pero nada por sí misma. Se autodenominaba "una madraza", incluso para su marido, a quien decía que lo "consentía demasiado". Ahora, para ella misma, no levantaba un dedo. Por supuesto, se quejaba, pero en su tono había cierto orgullo y sentido del deber bien hecho.

Me hizo recordar a una mujer joven que vino hace años y me contó una serie de desgracias, al final de las cuales me dijo que quería cambiar "por el bien de su hijo". Le comenté que así no iba a servir la terapia, que tenía que hacerlo por ella. Rápida, me contestó: "ah, no, si es por mí, yo me pego un tiro y termino todo".

He notado que estas actitudes, si bien son bastante femeninas, son comunes a quienes no tienen conciencia de sí mismos más que a través de los demás. En sí mismos no existen. Son en razón del rol que cumplen con los demás. Si algo les saca eso, se derrumban totalmente. En las mujeres, se trata de las relaciones (madre, esposa, acompañante, salvadora). En los hombres, se trata del trabajo o el dinero.

El aprendizaje aquí es encontrar el propio valor, sin importar lo que son para los otros sino para ellos mismos. Generalmente, hay muy poca autoestima y falta de proyectos personales. Es una invitación a apreciar el poder del uno en la diversidad.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Un fugaz destello

Recién había terminado de merendar, mientras miraba una película, sentada en mi cama y, en un momento, miro la bandeja frente a mí... y fue como una iluminación instantánea.. sentí la maravilla de estar viva, la celebración del misterio, la gratitud por todo, el milagro de lo pequeño, mi inclusión en el esquema... no puedo explicarlo...

Agradezco ese instante de luz.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¿Qué es el Ego?

La energía denominada Ego, es la que te impulsa a querer ser siempre "el mejor", "ser más rico", "el más poderoso de todos", "el más listo", "el más agradable", "el más bonito físicamente", "el más popular en la clase, o en la oficina, o en la escuela, o en el trabajo", "el más agraciado con tu jefe, con tus familiares, con tus vecinos", "el más honesto y franco", "el más valiente y atrevido", "el más consentido", en fin, el Ego es esa Energía que te hace movilizar la adrenalina de tus químicos internos cerebrales, y que por consecuencia, cuando NO LOGRA SER TODO ESO, hace que tu hemisferio cerebral izquierdo sienta envidia, humillación, que han herido "tu amor propio", coraje, deseos de venganza, rencor , etc., y también hace (y casi al mismo tiempo), que el hemisferio derecho cerebral sienta emociones de sufrimiento, de estrés, de drama emocional, de "soledad", de abandono, de complejos de inferioridad, de dependencia, de orgullo lastimado, de hacer sentir lástima a los demás, vamos, de "hacerse la víctima", para poder recibir pedacitos de cariño de donde provengan... es, en una palabra, la Energía más fuerte que hoy en día nos acompaña desde la mañana hasta la noche, eso es el Ego, una fuerza energética que, si lo HACEMOS nuestro amigo, podríamos realizar maravillas con nuestros sentimientos y emociones en el diario vivir.

Y es que el Ego no está para erradicarlo, para expulsarlo de nuestro interior, para sacarlo por la fuerza con prácticas de meditación, oración o yoga, no, nada más fuera de la realidad, pues esa Energía Creada por nosotros mismos (con los paradigmas aprendidos de los abuelos y padres, y que nos fueran enseñados desde que teníamos siete años, bueno, los paradigmas nos los hicieron saber desde que nacimos, pero sólo a esta edad, tuvimos la capacidad de empezar a forjar nuestros fantasmas intelectuales que aun nos acompañan), es la base y el impulso para poder desear y querer experimentar ese "otro lado", denominado UNICIDAD (o también llamada según nuestras creencias, religiosidad en los católicos, hermandad en los Cristianos, unión con Alá en los musulmanes, altruismo en los Budistas, perfección en los Hinduistas, etc.), que es lo contrario a Dualidad, pues en la dualidad el Ego transmite sólo las acciones diarias de nuestro hemisferios cerebrales, sin llevar consigo un sentimiento de unidad, ni solidaridad, y mucho menos de altruismo, pues el hemisferio izquierdo, por lo regular, es el que comanda los actos del ser humano por medio del Ego, y éste en la dualidad está desconectado totalmente del corazón al actuar para con el prójimo. Por el contrario, en la Unicidad , el Ego es comandado diariamente por el Corazón y el sentimiento del Alma, que son los que dirigen al cerebro (y sus dos hemisferios, que poco a poco se empiezan a unificar), y este transmite las acciones al Ego, y entonces cuando es así el Ego se convierte, como por arte de magia, en la palabra Personalidad, o sea, cuando es comandado por el cerebro es Ego, pero cuando es comandado por el Corazón y el Alma es Personalidad. Sí, es sólo cuestión de palabras, que creo aquí en la tercera dimensión, nos ayudan bastante.

El Ego es como un corcel salvaje en espera de que se le dome con paciencia, voluntad y mucho cariño, pues sin esas cualidades es como un niño que salta a las primeras de cambio cuando no es atendido rápidamente con su biberón, y es que la paciencia y la voluntad deben ser continuas, sinceras y con muchos deseos por avanzar diariamente, es como ese cuidado intensivo de algún ser querido que está convaleciente de una operación, el estar atentos al menor movimiento para que no se sienta "solo".

El Ego cuando empieza a ser dirigido por el Corazón y el Alma empieza a ser cabalgado por nuestro Ser Interno, y se empiezan a recrear las benevolencias en sus acciones diarias, ya no se representan los llamados “dramas de control”, ya no existen emociones encontradas, ni heridas, ya no hay víctimas de nadie ni de nada, pues el Ego ha sido domado y, de ser un corcel salvaje, es ahora un potro de cuarto de milla, valiente, seguro de si mismo, honesto, condescendiente. ... la Lámpara de Aladino ha sido limpiada de su polvo que ocultaba y empañaba la belleza de su hechura, y así, ya están dadas las condiciones para que "aparezca" el Genio de la Lámpara, ese Ser Interno Crístico, que hará que más de tres deseos te sean cumplidos, pues cada deseo decretado en comunión contigo mismo será una realidad manifiesta, pues hay que reconocer que, a pesar de ser creadores por naturaleza, "nunca no la hemos creído", pues nuestro hemisferio izquierdo siempre ha pedido pruebas de ello, y en esa duda, nos hemos quedado siempre varados en el camino, a medias de convertir un pez en miles de peces, un vaso con vino en miles de de ellos que lo contengan.

Esto es como una Revolución de nuestras Conciencias, pues, muy en la soledad de nuestros pensamientos, estamos en pláticas con nosotros mismos, y en muchas ocasiones hemos sentido que ya es necesario un cambio que nos permita visualizar el "otro lado", ese lado que nosotros mismos nos hemos negado a reconocer, por estar ocupados desde siempre en nuestras tareas cotidianas, o quizás cuando nos hemos permitido atisbar un poco de ese lado, en épocas en que decidimos iniciar la Meditación, la Oración, la Práctica de Yoga, MerkaBa, Reiki o Energía Universal, al poco tiempo somos vencidos nuevamente por nuestra falta de voluntad, por nuestra desesperación de no ver y sentir "cambios rápidos" en nuestra vida diaria. Y nos preguntamos: ¿por qué ahora que estoy trabajando en la búsqueda de la Unicidad es cuando siento que las personas me comprenden menos?, y es que no nos damos cuenta o no queremos de que no es fácil CAMBIAR tantos años (los que tengas de vida), así como por "arte de magia", pues tenemos tantos años viviendo en la materialidad y la Dualidad y estamos tan acostumbrados a ella para querer que en instantes todo se "componga" a nuestra conveniencia.

Sino, preguntémonos: Cuando un niño aprende a correr, ¿cuánto tarda para dominar esa situación?, ¿cómo empieza, acaso de estar postrado cerca de meses en la cuna, salta a correr?.... necesita paciencia, mucha voluntad, tropiezos, caídas, raspones, golpes, gatear, trastabillar, caminar con andadera, dar pequeños pasitos, caminar solito, caminar erecto y sin bamboleo, y finalmente llega el premio de levantar la cosecha , después de "haber sembrado la semilla en la Tierra " puede correr, y cuanto estuvo ese niño en la condición anterior de no caminar, nueve meses en formación y quizás 12 ó 14 meses más aprendiendo. Y nosotros llevamos tantos años de vida en la materialidad, ya estamos más que acostumbrados a ella, nuestros días son dedicados a las acciones de satisfacer sólo nuestras necesidades físicas y mentales y no tenemos como ese niño, 22 meses en ello, tenemos años, repitiendo los mismos actos, ya estos se han cristalizado en nuestra mente, ya se realizan como en automático, pues nuestro ego manejado por nuestro cerebro cada mañana se viste con una armadura, un escudo y una espada, y sale a la calle a guerrear, a estar siempre a la expectativa, de "que no me ganen el puesto que me ha costado años conseguir", "de no perder a mi pareja sentimental" , " de que mi negocio no se vaya a cuestas", " de esto....", "de aquello...." , siempre en la preocupación y el miedo de pérdida de algo o de alguien, o de ser "echado a un lado", miedo de nunca ser el último, de no quedar "solo" nunca, miedo al pasado , al futuro, etc.

Entonces, porque deseamos cambiar en tiempo tan corto y nos desesperamos rápidamente si no vemos resultados, nuestro ego empieza a culpar a todo lo que se encuentra a su paso. ¿Y la voluntad y la paciencia?, ¿por qué nos fijamos afuera de nosotros para querer saber si estamos cambiando?, ahí empezamos mal, el cambio es INTERNO, y si cambiamos internamente, entonces el cambio es por antonomasia EXTERNO. No debemos buscar parámetros externos para decirnos cuánto estamos cambiando internamente, nunca debemos hacer esas comparaciones, pues ahí el ego nos da la respuesta que desea escuchar: “entre más cambio, menos soy comprendido por los demás...” y ahí termina la búsqueda, ahí termina el trabajo, la poca voluntad y paciencia han terminado en ese "razonamiento" tan dualista.
Si queremos comparaciones, entonces preguntémonos cosas simples, por ejemplo cómo pintar una casa, ¿cómo empezamos, arriba del color viejo y sucio que tenía? ¿O primero quitamos esa suciedad para apenas empezar a pintarla con esos colores nuevos radiantes? ¿Qué es más difícil? Primero quitar la vieja capa de pintura y después aplicar la nueva. Lo es, pero eso es lo correcto: hay que limpiar primero, para poder empezar... primero tenemos que limpiarnos internamente para poder irradiar externamente y empezar a "ver y sentir ese cambio". Nunca al revés, no podemos pedirle a la gente que se comporte para así empezar a cambiar nosotros... el cambio empieza con nosotros, de adentro hacia fuera.
Y no tengamos esos engaños mentales de desear ver en los demás lo que es mío, lo que estoy empezando a practicar... si deseamos tener Parámetros Medibles de nuestros cambios internos, preguntémonos lo siguiente:

- ¿Cuántas palabras negativas dije hoy, con respecto de ayer?
- ¿Cuántos pensamientos oscuros tuve hoy, con respecto de ayer?
- ¿Cuántas acciones negativas realicé hoy con respecto de ayer?
- ¿Cuántas emociones y sentimientos de sufrimiento tuve hoy, con respecto de ayer?
- ¿Cuánta Tolerancia, Altruismo, Compasión y Misericordia, tuve hoy con respecto de ayer?

Y si nuestras respuestas fueron: que hoy critiqué MENOS, hablé menos de la gente y de las cosas superfluas, me entrometí menos en los asuntos donde no debo intervenir, si hoy tuve menos pensamientos negativos y de rechazo para con los demás, que mis acciones fueron de altruismo, de compasión y mis emociones no me "atraparon" más en el sufrimiento, el victimismo y la soledad... entonces estoy avanzando en la Unicidad y dejando atrás la Dualidad , y por ende, mi Ego empieza a ser COMANDADO por el Corazón y por mi Alma, y por lo tanto mis dos hemisferios cerebrales sólo recrean acciones y pensamientos que sirven para un Bien Común más Elevado, donde ya no tiene cabida el corcel salvaje sin rumbo ni camino.

Ahora se es un místico, ¿y qué es un místico? No se piense que es algo fuera de este mundo, o algo oscuro, no para nada, un Místico nace cuando ha domado su Ego para convertirlo en su propia Personalidad, y ella está en comunión con su Alma, ambas están en equilibrio, ha limpiado su "hogar interno" de dudas, miedos y sinsabores, y sin proponérselo, es un Maestro, pues sin querer ha influenciado su alrededor, y cuando influencias eres un Maestro, y un maestro no tiene pasado, un Maestro es libre por su verdad, se ha conocido a sí mismo, y su verdad lo ha liberado, ya no hay yugos ni cadenas en su mente, ni en su cuerpo y mucho menos en su corazón ni en su Alma... ahora es LIBRE, no hay apegos emocionales, materiales ni sentimentales. .. conoció la Verdad y se hizo Libre....

sábado, 5 de diciembre de 2009

Exagerada-mente

Creo que los argentinos, en esta mezcla multicultural que somos, hemos tomado la exuberancia de los italianos meridionales como un rasgo nacional. Se nota en la ampulosidad de los gestos, el movimiento de las manos, el hablar a los gritos, las carcajadas generosas, el tocarnos al comunicarnos, el tomar todo a la tremenda… la exageración en general.

Mis padres descienden de italianos del norte y son menos notorios en sus manifestaciones físicas pero igualmente tenían ese dramatismo al encarar cualquier cosa, sobre todo mi padre. En algún momento de mi vida, comencé a notar esa actitud en mí. Reaccionaba con la misma excitación a algo mínimo como a algo importante. Ya casi no había medida, todo era intenso.

Me di cuenta lo perjudicial que era esto. Vivía con la emocionalidad al tope, estresada, ansiosa, apurada, generalmente por asuntos de los cuales ya me había olvidado a los dos días. Incluso, usaba esos temas menores para tapar los verdaderamente significativos y así seguir en esa rueda de susceptibilidad recargada. Cuando comencé a transformar esto y pude discriminar y accionar acorde a las circunstancias, todo se puso en su lugar.

Todos los latinos tenemos estos rasgos y están bien: el tema es usarlos para nuestro provecho y no para dañarnos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Carne de diván

Tengo pacientes que se llaman así a ellos mismos, en el sentido de que han hecho mucha terapia (de distintas variantes). Algunos se sienten agradecidos por sus progresos, pero sienten que todavía no han llegado a ese potencial que traen o que desean una integración para lo que ahora están listos. Otros piensan que siguen dando vueltas a sus temas sin llegar a una solución verdadera. Otros pasan de uno a otro en el auto-engaño de que están haciendo algo, pero no lo consiguen.

Un denominador común es que están llenos de información pero que no saben incorporarla, o sea llevarla a la práctica. A eso me dedico: comienzo directamente por su lección principal y ayudo a concretarla, con pasos simples y efectivos.

El otro día, una mujer me dijo: “en dos meses, me di cuenta de mis juegos y de cómo revertirlos más que lo que había hecho en veinte años”. Ella estaba preparada. Ya no deseaba seguir en el sufrimiento y la frustración. Cuando alguien tiene la intención pura, encuentra quien lo acompaña a lograrlo.