viernes, 26 de diciembre de 2008

Tiempo del corazón

He escrito muchas veces acerca de vivir el presente. Acostumbramos repetir el pasado en el hoy y, así, incrementado por el miedo a lo desconocido, continuarlo en el mañana.

La mayoría no toma conciencia de esto, atareados en sus corridas cotidianas. Cree que esas agendas completas, esa actividad frenética, ese tiempo lleno es sinónimo de vivir plenamente. Casi siempre es justamente lo contrario. Es, más bien, una huida de sí mismos, una postergación de una conexión con su interior, al que temen porque no conocen y no conocen porque no tienen tiempo. Es un círculo vicioso.

“Es una crisis de sentido. Lo que ha desaparecido es el tiempo significativo”, escribe Jacob Needleman. “Hemos aislado el tiempo del corazón del tiempo del mundo físico. Tratando de conquistar a la materia, hemos sido conquistados por ella. Somos objetos de un tiempo creado por nosotros y no sujetos del tiempo de la conciencia, del espíritu, del corazón. El tiempo del corazón no corre detrás de nada y un corazón tranquilo nunca es derrotado por el tiempo”.

Es una gran verdad. En el presente está contenido el pasado y el futuro, el presente es eterno, como el espíritu. En este sentido, se encuentran y el tiempo del corazón es el tiempo real. Como está dicho: “El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan, demasiado rápido para aquellos que temen, demasiado largo para aquellos que sufren, demasiado corto para aquellos que celebran, pero, para aquellos que aman, el tiempo es eterno. ”

martes, 23 de diciembre de 2008

¿Vives cargando la vida de otros?

Una de las características más notables de la Nueva Energía es el énfasis en la necesidad de asumir totalmente la responsabilidad por la propia vida. Esto implica muchísimas veces… dejar de hacerlo por la de los demás.

Diferenciando la compasión y el amor, encuentro que la mayoría de las personas hallan propósito, consuelo, distracción, culpa, gratificación, de todo un poco, en esto de tomar los asuntos de los otros en sus manos. Hace unos años, una mujer vino a terapia porque no daba más, aguantando estructuras que ya no eran soportables. Me dijo que lo hacía “por su hija”. Le dije que así no funcionaba la cosa, que tenía que hacer un cambio por ella misma. “Ah, no, si es por mí, yo me pego un tiro, a mí no me interesa nada, yo no valgo el esfuerzo”.

“Ya no sé qué hacer por él/ella” es otra frase repetida. Cuando les digo: “Nada, no hagas nada”, se sorprenden o, más aún, se escandalizan. Tienen que hacer algo: proporcionar dinero; hacer de niñera o mucama; escuchar quejas y lamentos continuos; atender en enfermedades; ocultar situaciones: esto es común en las mujeres con sus esposos con respecto a los hijos: “él no se tiene que enterar de esto porque se enfurecería o le daría un ataque cardíaco o lo que sea”, de esta forma no sólo se transforman en la que carga con los secretos sino también en la que tiene el control emocional de la familia.

No sé muy bien de adónde salió esta compulsión (seguramente algún mandato religioso), pero no sirve a nadie. En primer lugar, no sirve a quien pretendemos ayudar. Los volvemos débiles, necesitados, vagos, inseguros, aprovechados. Les sacamos la oportunidad de resolver por sí mismos lo que desean, de lo que son capaces, lo que saben, lo que son en definitiva. Nunca averiguan cuán fuertes, sensibles, motivados, inteligentes, creativos podrían ser. Y, varias veces, terminan resentidos por tanta ayuda: se sienten en una posición humillante, son los que “no pueden”.

¿Por qué no nos sirve a nosotros? Porque, al estar ocupados en los demás, no nos ocupamos verdaderamente de nosotros. Alimentamos las excusas perfectas: no tenemos tiempo, dinero, ganas. Por otro lado, eso nos coloca en una posición “superior”, somos los buenos, los que saben, los que ganan puntos en el Paraíso. Y algo fundamental: nos salva de sufrir. Si el otro no sufre porque le evitamos el sufrimiento, nosotros tampoco sufriremos. Es una ilusión, por supuesto. Esta construcción inconciente termina cayéndose e igual tenemos que vérnosla con lo que deseamos evitar.

Entonces, ¿por qué no cortar con esto ya? Primero, tenemos que tomar conciencia de este juego. Aunque tendemos a estar en una u otra posición (somos los dadores o los recibidores), alternamos los dos de acuerdo a las personas o las situaciones. Una buena reflexión es: ¿qué obtenemos en una y otra variable?

Dije juego. Seguramente, leíste que vivimos jugando juegos, pero… ¿los conoces? Me pasa con algunos pacientes que, cuando comienzo a revelarlos, aparecen las resistencias, los enojos, las incredulidades. Es lindo leer acerca de ellos, pero no es tan lindo verlos en acción. Estamos tan identificados con ellos, tan apegados, que enseguida reaccionamos emocionalmente defendiéndonos o excusándonos. Sin embargo, tenemos que conocerlos para poder soltarlos y vivir plenamente. Si no eres feliz, si estás sufriendo en algún aspecto… ¡estás jugando un juego!

Otro aspecto es que nos encanta el drama. En realidad, no sabemos vivir sin la adicción al dolor, al sufrimiento, a la lucha, a los problemas. Así es “sentirnos vivos”. Cuando recién comencé a estudiar, me di cuenta de que no sentía el cuerpo a menos que me doliera o me molestara. No sabía lo que era simplemente estar en él, percibir las múltiples sensaciones y estímulos, disfrutar placenteramente, estar en paz. Ahí, concienticé que eso mismo me pasaba a nivel emocional y mental. Ocuparnos de los problemas de los otros (o sea, sumar a los propios) nos da suficiente combustible como para varias vidas de drama y dolor.

¿Sabes? Tienes que despertar del sueño de “pobre humano” y empoderarte como “humano divino”. Toma esto como el principal objetivo para el nuevo año. ¿Qué necesitas? Confiar en ti (en la parte divina de ti), que te abrirá los caminos. Tienes todas las herramientas que precisas. No hay nada más grande que tú. Deja de poner la mirada en el afuera y mira dentro de ti. Ocúpate de tu propia felicidad y creatividad y así contribuirás a las de los otros. Pon compasión en las interacciones de los demás, tanto como en las tuyas. Eres un ser maravilloso, digno de toda clase de abundancia. Dios te ha creado para expandir su amor y creación.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Meditación

Hoy es el solsticio de verano (aquí) y de invierno (en el norte), es la detención del Sol. Además, se conmemora el Espíritu de la Navidad o la Navidad Mística.

Fui a una meditación de la Escuela Claridad. Recibo muchísimas invitaciones, pero no concurro a casi ninguna salvo que “algo” me resuene interiormente. Ésta lo hizo. Comenzó con una hermosísima música en vivo con Juan Ángel Moliterni y Ronnie Kesselman y una presentación de Geometría Sagrada, que ya me hizo comenzar a llorar al sintonizarme conmigo misma.

Luego, nos condujo a una meditación que me conectó con tantas imágenes, seres, geometrías, sensaciones, mensajes, que las lágrimas me corrían sin parar. Es tan maravilloso el Ser que somos… hay tanto amor disponible… tanta belleza… tanta paz y poder…

Fue un voto renovado de llevar mi Luz en cada paso, en cada palabra, en cada presencia, en cada mirada.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Tres deseos para estos tiempos

1. Hay un Dios y él habita en cada uno de ustedes, un Espíritu de comprensión universal para todos en la Tierra. No está dividido en facciones ni alienta a un lado de sí mismo o al otro. Está comenzando a ser comprendido como una verdad y llora por los que lo dividen. Por lo tanto: ¡Sepan que es así! Busquen lo divino en cada uno de ustedes, porque está ahí.

2. Concentren sus bendiciones y su interés por la paz en los que están sufriendo en este momento. Porque la energía de esto es potente y realmente puede cambiar lo que suceda en el futuro. Si una cantidad suficiente de ustedes lo hace, lo que están visualizando se manifestará exactamente así. Por lo tanto: ¡Envíen la sensación de bienestar a los que no tienen ninguna! El resultado es más grandioso que el que esperan.

3. Generen el sentimiento de compasión para el planeta y todos los que lo habitan. Véanlos como a una familia angustiada, pero que puede resolver sus diferencias con el tiempo. Por lo tanto: Creen compasión por la Humanidad, porque ésta es la energía que puede cambiar el futuro

Kryon

miércoles, 17 de diciembre de 2008

¿Con qué mirada mirás?

Hoy, vi en una revista una serie de fotos tomadas con ultra-microscopios. Seres infinitesimales, minúsculas partes de células, fenómenos instantáneos. Me quedé maravillada. Todavía no puedo creer la ilimitada riqueza y variedad de lo que nos rodea, desde lo micro hasta lo macro. Es inconcebible tanta multiplicidad y ¡belleza!, porque, además, son hermosísimas.

Cuando era chica y me quedaba embelesada mirando los paisajes de mi terruño natal (Diamante, Entre Ríos), el corazón se me salía afuera de la dicha. Me encendía de admiración, de regocijo, de plenitud, de amor, de poder, de… sentirme una con la Tierra. Me pasaba lo mismo cuando había grandes tormentas. Los demás me decían que se sentían pequeños o temerosos. Yo no lo entendía. Yo era parte de ello. Yo ERA ello.

Sin importar si es enorme o mínimo; del cielo, del suelo o del mar; de aquí o del más allá; mío o tuyo: es admirable, excitante, hermoso, increíble, profundo, potente, pleno de sentido y propósito, amable (digno de ser amado). ¿Te podés ver con esos ojos? Son los ojos de Dios.

martes, 16 de diciembre de 2008

Una oferta para este momento

Estamos llegando a fin de año… ¡tan pronto!! Es una sensación común: el tiempo es veloz (como diría David Lebón). Sientes la acumulación de situaciones estresantes y deseos incumplidos. Lo importante se pierde en lo banal, lo trascendente en lo urgente. Notas la repetición de los juegos neuróticos… pero hay que correr… porque el tiempo lo traga todo…

En esta ilusión colectiva, te pierdes de lo imprescindible: ¿haces lo que quieres?, ¿estás centrado y confiado en ti mismo?, ¿aprecias tus múltiples recursos?, ¿has liberado tu potencial?, ¿eres feliz?, ¿vives una espiritualidad integrada a tu existencia cotidiana?

¿No querrías contestarte estas preguntas positivamente o, por lo menos, comenzar a buscar tus respuestas? Estoy tan feliz con los progresos de mis pacientes (tanto en consultorio como por internet) que ardo en deseos de ayudarte a lograrlo. Me hace una enorme ilusión cada vez que alguien me consulta y todo mi ser se prepara para acompañarlo, para insuflarle un hálito de Luz. Me entusiasmo cuando se decide a empezar y me regocijo con cada avance… tanto como me entristezco cuando se deja seducir por las voces del ego y abandona la invitación de su alma para ir a su encuentro.

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jueves, 11 de diciembre de 2008

Alegría

Escuché que la raíz de la palabra alegría es del francés aller (ir). Alegre sería una persona que no está “de vuelta”, que ya se las sabe todas, sino alguien con la inocencia y el júbilo del que inicia.

Me gustó este punto de vista. Me siento identificada con él. Como ariana, adoro los comienzos y me llenan de regocijo. El tema es continuar alegre cuando aparecen los inconvenientes o se dilatan las expectativas. Encontré que, en realidad, cada día es un inicio y que no hay inconvenientes para dilatar la dicha.

La vida comienza en cada respiración y es siempre alegre.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Saer o el fluir de la conciencia

"La luz matinal entra en la pieza como con un estridor ligero. Y llegan, vagos, incomprensibles por momentos, apagados, intermitentes, desde la playa, los gritos de los bañistas. El Gato abre los ojos: la fronda del árbol que intercepta la ventana está acribillada de luz solar. Y en medio de las hojas, en los intervalos que se abren a veces entre rama y rama, hay también, aparte de las manchas amarillas que se proyectan en las hojas y las ramas, un resplandor blanquecino, impreciso, del que se diría que es un último estado de la luz, diseminándose en medio de la más grande incandescencia, antes de desintegrarse por completo".

Este párrafo es de "Nadie nada nunca". He descubierto a Juan José Saer y estoy fascinada. Además de un gran novelista, me maravilla su descripción del fluir de la conciencia. Se diría que es absoluta y poéticamente zen. Especifica con una riqueza conmovedora los mínimos detalles de la conciencia: temperaturas, texturas, sensaciones, colores, imágenes continuas o discontinuas, focos y fondos, identidades en huida frente a la impermanencia de todo. ¿Ya comenté que lo adoro? Gracias, Saer.

¿Te sientes culpable?

Un tema recurrente en cualquier terapia o, más bien, en la vida es el tema de la culpa. Omnipresente en la cultura judeo-cristiana, implica una discordancia con algún sistema de valores personal o social. Es necesario hacer una distinción al respecto. Si la tomamos como algo positivo, es:

- Una señal para examinar nuestra conducta.
- Un análisis interno para detectar actitudes y acciones que nos hacen y hacen daño.
- Una oportunidad de aprender, solucionar, reparar, perdonar.
- Una toma de responsabilidad.

Se transforma en un problema mayor cuando es tóxica, neurótica, o sea, cuando es consecuencia de un sistema rígido de valores. El ego (en algún momento de la niñez o adolescencia, debido a traumas y/o influencias familiares o sociales) elabora una norma de “superioridad moral” al que debe someterse estrictamente. Por su propia rigidez, es una exigencia imposible de cumplir, que causa constantes choques entre la idealización pretendida y la realidad, ocasionando dolorosos conflictos. Es el continuo “deber” en cualquier situación: “yo debí hacer tal cosa”, “yo tengo que cumplir”.

Todo se polariza en lo bueno y lo malo (sin términos medios ni equilibrios) y la persona se transforma en un juez implacable de su propia conducta y la de los demás. En este último punto, paradójicamente, se termina creyendo responsable de la vida de los otros y sufriendo por lo que no puede ser o hacer por ellos, lo que, generalmente, hace que no se responsabilice de sí mismo. Así, magnifica exageradamente sus “defectos, fallas, errores, ausencias”, criticándose sin piedad por lo que debería ser o realizar, mientras su vida se hunde en la culpa.

¿Qué resultados trae esto? Primero, vive atada al pasado. Luego, se relaciona a través de ella: hay una cadena de “educación” de padres a hijos, un intercambio entre amigos y colegas. Hace experimentar una incómoda sensación sutil (a veces no tanto), un tironeo interior producto de frases como: “si no haces/hago esto, me voy a sentir mal”, “sólo deseo tu bien”, “no merezco tanto/nada”, “me sacrifico por tu bienestar”, “yo doy tanto por ti”, “eres lo más importante en mi vida y me respondes así”, “no soy suficiente”, “no pude hacer nada por cuidarte”, etc. Además, la persona no se hace responsable de su accionar y vive dando disculpas y pretextos, sin aprender de sus equivocaciones, lo cual la lleva a sentir una intensa humillación y desprecio internos.

¿Qué hacer? En principio, es necesario reconocer que se está bajo una norma rigurosa, negativa, perfeccionista y exigente. El ego se ha impuesto reglas asfixiantes e inhumanas, a fin de sentirse “bueno”, de expiar algún pretendido mal mayor, de evitar situaciones conflictivas. Esto no funciona, porque estamos aquí para aprender en base a prueba y error. Por otro lado, siempre hacemos lo que podemos, de acuerdo a nuestra evolución. Castigarse durante una vida entera por lo que fue posible en determinado momento es improcedente e inútil. Las normas de conducta deben ser flexibles y adecuadas al desarrollo de nuestra conciencia.

Cuando nos sentimos culpables, podemos analizar nuestras actitudes y acciones desde un marco compasivo y respetuoso hacia nosotros mismos. Al reconocer las pautas reincidentes, podemos aprender de esos errores o fracasos e implementar nuevas conductas, desactivando el mecanismo de la culpa en el proceso. Lo importante es darnos cuenta de las causas de la culpa, los comportamientos que nos empuja a repetir, las responsabilidades que nos pide asumir y las acciones que implementaremos.

Cuando aceptamos que, debido a la cultura en la que vivimos, es normal sentir culpa, somos más comprensivos con nosotros mismos, lo que nos permite tratarla y removerla. También, hace que fundemos nuestro propio sistema de valores, acorde a nuestra evolución. En el fondo, la culpa es una forma velada de control y castigo. Cuando nos asumimos como creadores de nuestra vida, no necesitamos eso. Podemos apropiarnos de lo que deseamos y accionar para lograrlo. Si “fracasamos” (o sea, si obtenemos resultados distintos a los que nos propusimos), aprenderemos de esa experiencia. Si dañamos a alguien (o a nosotros mismos), pediremos perdón y nos perdonaremos. Todo sirve a los más altos propósitos de nuestra alma. Por eso, aceptarnos y amarnos más allá de cualquier circunstancia es el remedio para disipar la culpa.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Tintín de luz

Cada tanto, me googleo y me sigo sorprendiendo la cantidad de sitios y blogs que levantan mis escritos. Además de los lugares específicos en los cuales he colaborado, muchos repican mis reflexiones en sus lugares.

Pensaba en la enorme cantidad de personas a las que he llegado. Dos presentaciones en Slidshare fueron vistas 6.053 veces. Un artículo en Buenas Manos fue leído por 117.606 personas. No puedo creer (aún hoy) la penetración de Internet en nuestras vidas.

Mi mayor deseo es que, cada alma que lea algo mío, sea tocada por una caricia de luz que le recuerde el ser maravilloso que es y el amor de Dios que mora en su interior.

martes, 2 de diciembre de 2008

Acerca de la Alegría

A esto me refería en la entrada anterior:
En esta canalización del Arcángel Miguel, Celia Fenn le pregunta porqué tantas personas están sintiendo mucha ansiedad, tristeza y depresión, especialmente en estos momentos en los que se supone que deberíamos estar experimentando el Jubilo de la Nueva Tierra. Miguel dice que eso se debe a que, acostumbrados como estamos a la dualidad y, sobre todo, a experimentar tristeza y dolor a través del cuerpo, estamos interpretando las intensas oleadas de Amor de la Fuente como negativas. Dependerá de nosotros cambiar esa percepción y aprender a experimentarlas como lo que son. Transcribo las siguientes respuestas porque me han parecido simples y maravillosas. Puedo confirmar con mi propia experiencia que así es. Espero que liberes las concepciones equivocadas y te sumes al Amor y la Alegría disponibles para ti.

¿Qué pasa cuando alguien muere o se va?... ¿O cuando te abandona un amante, o pierdes todo tu dinero?... ¿Son alegres esas experiencias?...
Bien, entendemos lo difíciles que parecen esas experiencias cuando se sienten en la forma humana, porque muchas de las maneras de entender la realidad que tiene la forma humana dependen de la ilusión.

Consideremos tu primer ejemplo. Cuando alguien muere. Bien, en realidad la muerte no existe, ya que todos ustedes son seres de luz infinitos que existen en muchas dimensiones. Eso que llaman muerte no es más que un paso de un nivel de energía o de realidad a otro. Es y debería ser motivo de alegría, ya que se trata de energía que envió la Fuente a manifestarse y que vuelve a la Fuente con su misión completada y cumplida. Pero, los humanos limitados al mundo de la ilusión y de la dualidad, solo ven que algo ha terminado y se ha perdido, de ahí que las intensas emociones derivadas de ese tránsito sean interpretadas como dolor y tristeza. Eso no es nada malo, solo es una elección que ustedes hacen y que pueden modificar o cambiar cuando están preparados para vivir verdaderamente en el flujo de la Conciencia de Unidad y de Unicidad.

De la misma manera, consideremos tu segundo ejemplo, el de alguien que perdiera todo su dinero, su hogar y su seguridad. Por supuesto que se produce una intensa emoción y una perturbación energética que se interpreta como depresión. Pero, de nuevo, eso es una ilusión, porque en realidad tienen derecho a estar protegidos y seguros, como verdaderamente lo están por el Espíritu, si así lo permiten. Pero ustedes entregaron esto a una ilusión que llaman economía o sistema monetario y pretenden que eso los sustente. Cuando eso falla, caen en el temor porque se han limitado a una ilusión y no están siendo mantenidos por el Amor que les dirá que Todo esta Bien y que ustedes serán cuidados sólo con que consientan que el flujo de la energía pase a través de ustedes. De ahí que la intensidad de la experiencia se convierta en depresión. Se la podría considerar como una oportunidad para dejar que el Espíritu trabaje con ustedes y los mantenga. Ojala fuesen fuertes y valientes y confiasen.

Pasemos al asunto del abandono por parte del ser amado. Bien, esto también es una interpretación del flujo de la vida. Hay muchas razones por las que las personas se reúnen y por las que las relaciones se terminan. Y es elección normal que se haga una asignación de culpas. El juicio mas común es el que se hace contra uno mismo, como eso de “no fui lo suficientemente bueno”, lo que lleva a la tristeza. Ustedes viven en una cultura en la que el éxito individual lo es todo, de ahí que tengan esa percepción de falta o de fracaso, hay una falta de autoestima que produce sentimientos intensos, que, a su vez, se interpretan como pena y tristeza. ¿Que pasaría si fuesen capaces de celebrar lo que fue y de permitir que se vaya para dejar así que llegue algo nuevo que encaje mejor en su nivel de desarrollo? Así podrían bendecir cada final sin necesidad de meterse en juicios y culpas. Podrían seguir adelante con la expectativa del Amor, la Alegría y las nuevas experiencias.

¡Vaya, dije, es una manera bastante diferente de tomarse la vida!
Verdaderamente lo es. Pero debes estar preguntándote porqué son tan pocas las personas que eligen esta percepción de la vida, porqué son tantos los que están encerrados en los reinos de la tristeza y de su amiga, la ira. Bien, ustedes vienen de muchas vidas en tradiciones espirituales que les enseñaron a juzgarse y a culpar a los demás. La Espiritualidad dual se centra en lo bueno y lo malo, así como en analizar la experiencia de acuerdo a ese modelo. Por lo tanto, a la gente se le ha hecho un hábito juzgar y encontrar defectos, culpar a los demás y a sí mismos, en vez de limitarse a aceptar lo que venga cabalgando las olas de emoción y de sentimiento que les llevan a nuevos estados del ser.

Han olvidado cómo ser auténticos Guerreros de la Luz y como fluir con las oleadas de energía de la Fuente. No tienen entrenamiento en las habilidades de la valentía, la perseverancia y la aceptación por lo que, cuando las oleadas de energía los azotan, carecen de la fortaleza y de la serenidad necesarias para navegar fuera de la tormenta, en el conocimiento de que todo esta bien. Caen en la pena y en el enojo. Ahora bien, si tuviesen entrenamiento como guerreros, aceptarían sus tristezas y sus temores sabiendo que son ilusiones, y buscarían maneras de superarlos para dirigirse hacia la realidad del Amor y de la Alegría. Y es muy frecuente que eso solo sea cuestión de cambiar sus expectativas y percepciones.

Bien, pero, pregunto, acabo de recibir una carta de una persona que quiere saber porqué no puede encontrar la felicidad y porqué se siente tan fracasada. Dice que, mientras estaba de vacaciones, sentía una elevada frecuencia, pero que, cuando volvió al trabajo, la perdió. ¿Por que?
Bien, querida amiga, es evidente que su trabajo tira de ella hacia abajo. No puede sentir felicidad en ese trabajo. Puede ser que ese trabajo no esté expresando sus pasiones y deseos y que tenga que crear otra clase de trabajo. Pero, también es cierto que en su cultura han perdido la comprensión y el aprecio del trabajo como lugar de alegría y creatividad. Esto se debe que han convertido el trabajo en una manera de crear dinero; muy pocos de ustedes trabajan por Amor y Alegría.

Han olvidado que el eje principal del trabajo es el servicio y la expresión del amor incondicional. ¿No recuerdan que dijo el poeta: el trabajo es amor hecho visible? Por lo tanto, poco importa lo que hagan mientras sean conscientes de que ese trabajo es su oportunidad de servir a los demás y de hacer visible su amor. Si la gente trabajase con ese conocimiento, verdaderamente encontrarían la frecuencia del Amor y de la Alegría en su trabajo y en sus vidas cotidianas.

Por lo tanto, les diremos que la creación y la experiencia de la Alegría es una elección que todo humano puede hacer. Y esa elección será mas fácil cuando aprendan a liberar sus viejos hábitos y adicciones perceptuales y vivenciales a la tristeza y empiecen a permitirse experimentar plenamente los poderosos manantiales de Amor Incondicional Divino en forma de Alegría y de Amor en sus propias vidas. Esto requiere una aceptación fundamental de la naturaleza benevolente y sostenedora del Universo, así como de la aceptación de Todo Lo Que Es, de Todo lo que afluya a su experiencia, y de que esto puede ser aceptado con alegría y serenidad.

Esto no es una licencia para cometer actos de naturaleza negativa o dañina en el conocimiento de que todo es Amor. Recuerden que el Amor sólo se expresa como sostén y aceptación, todo lo demás es ilusión y tiene que ser vuelto a experimentar hasta que surja el Amor, ya que lo que subyace en todas las cosas es Amor esperando a ser expresado y experimentado. De ustedes depende encontrarlo, expresarlo y sentirlo como Felicidad. Y si sienten tristeza, absténganse de juzgar la experiencia, porque sepan que en la Conciencia de Unidad Todo es Uno, y que Tristeza y Alegría son Una ya que, en realidad, ¡solo la Alegría es real!

domingo, 30 de noviembre de 2008

Gracia sorprendente

Como comento en el TIP “Acerca de la alegría” de la canalización del Arcángel Miguel, la percepción de mí, de las relaciones, de la supuesta realidad fue cambiando muchísimo en estos años.

Algo que realmente constituyó una transformación increíble fue mi emocionalidad. Como conté varias veces, era (soy) hipersensible y, desde mi infancia, reaccioné a la inarmonía y a los conflictos con intensos desbordes emocionales, que, para colmo, difícilmente expresaba, así que vivía como una olla a presión con apenas algún escape ocasional.

Para completar el panorama, siempre tuve una conciencia distinta a los que me rodeaban, a la vez que participaba del mismo paradigma general: una parte mía se plegaba a los postulados de lucha, sufrimiento, esfuerzo, dualidad y otra se negaba y reclamaba algo nuevo, más pleno y amoroso.

Esto me trajo innumerables problemas a todo nivel: sufrimiento en mi infancia; miedo a la locura en mi adolescencia; cambios frecuentes de trabajo, de residencia, de relaciones en mi adultez, miedo y ansiedad extremas, depresión, victimizaciones varias, iras, continuas idas y vueltas, altos y bajos.

Con cierta discontinuidad al principio, siempre estuve interesada en la espiritualidad, en una que fuera vivible, cotidiana, incorporada. Después de unas cuantas vivencias diferentes, fui entrando en la Nueva Energía casi sin darme cuenta, más bien Ella se fue haciendo carne y alma en mí. Ha sido (y sigue siendo) un proceso esencial, profundo, misterioso, fluctuante, novedoso, sorprendente, definitivo.

Los pioneros (vos lo vivirás más livianamente) llevamos la peor parte porque los desarrollos y síntomas son más fuertes y se presentan desconocidos para los cánones normales: uno sólo se puede entregar y confiar. Desde despertarme cada veinte minutos durante muchísimos meses (y ahora entre tres y seis veces por noche) hasta enfermedades y dolores que aparecen y desaparecen solos, desde pérdidas de relaciones hasta experiencias impresionantes, estoy pasando por toda clase de cambios corporales, mentales, energéticos y, lo que más me ha impresionado, emocionales.

En algún momento, me di cuenta de lo absurdo de mis estados, de lo dramático de mis reacciones, de la dependencia inútil que suponían. Comencé a observarlos, a poner distancia, a analizarlos. Luego, a ponerles límites, a disolverlos con una exhalación, a redirigirlos, a trasmutarlos. Finalmente, empecé a conocer una calma, una centración y una paz que jamás creí posibles. Fueron puestas a prueba agudamente (muertes, problemas económicos y judiciales, enfermedades, operaciones). Se instaló una armonía, que, como todo equilibrio, es inestable y cambiante, pero arraigado.

Habituada a la montaña rusa de emociones descontroladas, en algún momento me pareció que estaba anestesiada, insensible. Después, comprendí que mi cuerpo y mi energía debían aprender niveles más sutiles, y a la vez, poderosos de percepción para permitir el Amor, la Alegría, la Paz.

Hace unos meses, me puse a hacer unas meditaciones recopiladas por mí. Lo que más me llamó la atención fue una sensación en el pecho mezcla de (lo que parecía) miedo, ansiedad, enojo, tristeza. No lo juzgué. Seguí adelante. Pregunté. Era, por un lado, la liberación de estados antiguos (aparecieron muchas imágenes de muchas vidas) y, por otro, un reacomodamiento de la percepción para dejar entrar nuevas energías.

Reconocí y experimenté todo lo que dice el Arcángel Miguel. Continúo. Más evoluciono, más me falta. Lo precioso de ser pionera es ese sentido de novedad, de aventura, de descubrimiento incierto. Confío en que llegará el momento de sentir el más absoluto Amor, la desconocida Alegría por sólo ser. ¿Lo hacemos juntos?

lunes, 24 de noviembre de 2008

¿Material o espiritual?

A raíz de lo que había escrito sobre Inteligencia Sagrada, me puse a pensar en el significado del primer término. Busqué en el diccionario y apareció:

Inteligencia. (Del lat. intelligentĭa).
1. Capacidad de entender o comprender.
2. Capacidad de resolver problemas.
3. Conocimiento, comprensión, acto de entender.
4. Sentido en que se puede tomar una sentencia, un dicho o una expresión.
5. Habilidad, destreza y experiencia.
6. Sustancia puramente espiritual.

Me encantó esta última acepción, porque me pareció que la Inteligencia Sagrada es, justamente, una sustancia puramente espiritual… que nos puede ayudar para los otros cinco significados.

Cuando recién comienzo a trabajar con algunos pacientes, una de las cosas más difíciles de comprender es esta noción de que estamos inmersos en un mundo espiritual, en el cual la materia de la cual estamos hechos en esta dimensión es uno de sus componentes.

Esto incluye el cuerpo que tenemos y las cosas o entes vivos que nos rodean. Al estar engañados por nuestros ojos (que sólo perciben ciertas longitudes de onda), nos creemos separados, solos, desconectados. Lo más lamentable es que ni siquiera vivimos en el cuerpo, sino en una burbuja de pensamientos aledaña a nosotros (como en las historietas).

Como la religión ha demonizado lo corporal como sucio y pecaminoso y la sociedad actual lo ha divinizado como algo idealizado y externo, flotamos entre el rechazo y el deseo, sin apreciar la maravillosa obra de arte, arquitectura e ingeniería que es, sin escuchar sus mensajes que son la expresión de los niveles mentales y emocionales, sin disfrutar de los placeres de los sentidos… sin sacralizarlo.

Lo material y lo espiritual son lo mismo, son expresiones de la misma Fuente. Fragmentados, fluctuamos entre ambos, con culpa y confusión. ¿Gano dinero o hago servicio? ¿Soy bueno o malo? ¿Me pierdo en los apetitos del cuerpo o los reclamos del alma? ¿Estoy aquí o me ocupo del más allá? ¿Me divierto o medito? ¿Y qué tal si haces de lo cotidiano un espacio espiritual?

Deja de dividirte e intégrate. Comienza a ver tu vida como una experiencia sagrada, profundamente significativa, hermosa, plena de matices de toda clase, poderosa, concreta y sutil, prosaica y misteriosa. Eres el creador de una obra de arte, que puedes transformar en cualquier momento porque tienes el libre albedrío de hacerlo.

Esto es, quizás, lo que más cuesta comprender. Parece que el artista hizo una estatua de piedra y no puede modificarla. Te equivocas. Tú, maravilloso artista, alma experimentada, espíritu de luz, has concebido una calidoscópica obra, transmutable y bellísima, sólo que tus ojos todavía no pueden apreciarla en su esplendor. Entonces, decaes en la mediocridad y el padecimiento del engaño.

¿Temes sufrir al remover el pasado? ¿Y qué estás repitiendo sin cesar sino el dolor del pasado hecho presente sin esperanza de futuro? ¿Te crees poca cosa, insuficiente, un “pobre ser humano”? ¡Eres un magnífico ser humano, un ángel de luz disfrazado! ¿Tomarás el poder que tienes? ¿Brillarás para iluminarte e iluminar?

Esta Inteligencia Sagrada que nos abraza es un enorme campo de posibilidades en espera de que atraigamos lo que necesitamos. Cuando te pones objetivos (materiales/emocionales/espirituales/lo que sea) y eres constante confiando en su concreción, te conectas con cualquier persona/situación/lugar/estado que vibre en ese rango. No hay espacio/tiempo/lugar para él. Lanzas un deseo y el campo se activa para concretarlo. Es tan fácil como eso.

¡¿Por qué es tan difícil entonces??!! Porque te han “educado” para lo contrario. Lleva tiempo soltar las telarañas tejidas en tu mente, que te impiden aceptar la Realidad detrás de la realidad. Persevera. Persevero. Perseveremos. Estamos en el tiempo correcto. Ten paciencia. Ámate. Mírate al espejo y saluda a ese Ser de Luz que te mira: tú.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Yo soy un canal de Dios/Diosa

Esta semana, entregué un lindo paquetito con mis problemas a Dios/Diosa y le pedí que lo transmutara en Luz. También, me entregué a sus manos para que me abriera los caminos. Ha sido absolutamente reconfortante lo que ha sucedido.

Desde encontrar pacientes nuevos muy abiertos hasta canalizar apoyo psicológico, corporal y energético profundamente sanadores. Desde situaciones divertidas hasta mensajes oportunos. He surfeado la ola con alegría, conexión y amor.

Cuanto más acepto y entrego, más fácil se da todo. Cuanto más me centro en la partedivina en mí, más me conecto al Campo sagrado. Yo soy un canal de Dios/Diosa. Es mi nuevo mantra...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Co-creación

Estaba leyendo algo sobre Astrología Esotérica y me sorprende cuánto de lo que allí dice está en mi Carta Natal y cómo siento que eso es lo que debo trabajar.

“La persona evolucionada de Aries conserva el valor, el empuje y la voluntad de vencer todo tipo de obstáculos propia del tipo inferior, pero ya no busca obsesivamente su reafirmación personal sino que se convierte en un canal receptor de las ideas divinas, sometiendo su voluntad inferior a la superior.

El símbolo de Aries en la Cruz Fija es el Mago, el cual con su mano izquierda indica que debe obrar en el mundo y con su mano derecha muestra la meta que quiere alcanzar mediante sus atributos mágicos: el dominio de los cuatro elementos.

Mercurio es el regente subjetivo del signo, el principio iluminador de la mente, el constructor del Antakarana o puente entre la mente concreta y la abstracta, entre el Alma y la Personalidad”. Hace un tiempo, en una serie de meditaciones, me vinieron símbolos relacionados con esto y un día escuché: “El Antakarana está sellado”.

Estoy sintiendo el forcejeo en mi interior entre la entrega total y el control del ego. Después de bandearme hacia un extremo y trabajar reclamando mi propio poder, sin interés en nada “divino” en sí, ahora estoy volviendo lentamente al equilibrio.

He hecho la elección. He planteado los objetivos. Creo en mí. Estoy dispuesta a lo que sea necesario. Me entrego a Dios. Confío en los caminos y los contactos que me abra. Co-creamos juntos.

martes, 18 de noviembre de 2008

Contra la pared

A medida que sus cuerpos de energía comienzan a estabilizarse luego de estas recientes infusiones planetarias, parece adecuado que expliquemos un poco lo que está ocurriendo interiormente, para que puedan comenzar a construir un marco mental que abarque el Nuevo Yo que se está formando y modelando aquí en 3D (tres dimensiones).

Cada vez que las energías expandidas entran en su espacio con fuerza, los están arrinconando contra una pared… y "registrándolos de arriba abajo", buscando creencias y programación de vida que los mantengan en la limitación y atrofien su crecimiento y expansión personal. Ejemplos de tales convicciones pueden incluir: “no puedo, no sé, es imposible, no me importa, etc.” Esas afirmaciones, salmodiadas en lo más profundo de su mente subconsciente e inconsciente, representan CERROJOS en las puertas de la PRISIÓN DE LA MENTE donde viven en 3D. Ellas también sirven de protección (tejido de cicatrización) para las astillas emocionales que están albergadas en su psiquis, astillas que tienden a infectarse hasta que se las localiza, integra y armoniza en su interior.

Con cada nueva "ronda" de confrontación, las vibraciones se profundizan más y se vuelven más apremiantes. Las creencias que alguna vez los protegieron y parecían conservarlos invulnerables (y entumecidos), están siendo doblegadas suave pero firmemente por los tonos expandidas de poder y libertad.

Cuando su corazón diga "no puedo", las energías les responderán: "No, pero NOSOTRAS podemos."
Cuando su corazón diga: "No me importa", las energías lo contrarrestarán con "A nosotras nos importa."
Cuando su corazón diga: "Es imposible", una voz interior les repetirá: "Ve por lo que quieres de todos modos."

Los Refugios Emocionales y la Armadura Interna se hicieron necesarios por su creencia (anterior) en la SEPARACIÓN. Se sentían solos y vulnerables, en un momento del tiempo, así que se ponían un escudo. Una vez que el escudo estaba en su sitio, parecía más fácil simplemente dejarlo así. Pero después de un tiempo, se cansa el brazo y el escudo se vuelve frágil. Todo el ritual comienza a parecer fuera de lugar.

¿Cuál es ese famoso dicho que utilizan los navegantes?: "Un barco en puerto está seguro, pero los barcos no se construyeron para eso." Y de ese modo, las infusiones continúan. Poco a poco, su casa de dolor y cautiverio es desmantelada... una creencia a la vez. Y nosotras estamos aquí para ayudarlos a encontrarle sentido a todo esto...

Como el terapeuta le dijo a Will Hunting en la película “En busca del destino”: "No es culpa tuya." Pero es su creación. Toda ella. Crearon esta Vacación en la Limitación y ahora están creando una Ascensión de regreso a su poder anterior y su recuerdo. Es todo ustedes. No hay nadie más. ¡Pero ustedes son mucho más de lo que creen ser! Más de lo que se podrán imaginar alguna vez o comprender en la Conciencia 3D.

Y "Sí", dicen ustedes… "Lo sé". Pero, ¿lo saben? ¿Lo saben realmente?
Veremos, Mis Amigos. Veremos. Los amamos tiernamente. Siempre estamos aquí.
Canalización de Las Reconexiones a través de Daniel Jacob
(Una explicación energética de lo que me estuvo pasando estos días).

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cachetazos y caricias

Muchas canalizaciones están acordando últimamente que se presentarán todos los temas que debemos limpiar y dejar atrás en nuestra vida cotidiana, a fin de liberarlos definitivamente. Me está pasando esto… mucho!!

Constato cuán arraigados están los “preceptos” de esta religión laica (no me voy a meter en berenjenales religiosos) que es el sufrimiento, la carencia, el castigo y otras yerbas malignas, que crecen libre y abundantemente en nuestras vidas.

Una de las cosas que me pegó hoy (y bien usado el término) fue la necesidad del “cachetazo”. Me explico: muchas veces digo que la vida nos da un cachetazo para hacernos ver alguna cosa que no percibimos. Está relacionado también con ideas tales como caer hasta el fondo para poder subir, chocarse las paredes, que te den una patada en el c…

Hoy, tuve uno de esos referidos cachetazos. Después de llorar un rato, pregunté para qué había sucedido eso y mi voz interna (llamémosla la voz de Dios) me alertó acerca de que ésa era una manera de despertar un tanto violenta y que no era de su agrado, pero yo me la buscaba porque la creía necesaria. ¿No sería mejor darme cuenta simplemente por ciertos datos del entorno? ¿Por estar conciente o por mi intuición?

Y, ya que estamos, ¿eran necesarios también el dolor, las recaídas, las pérdidas, los problemas recurrentes, las limitaciones para caer en la cuenta de lo que deseaba mi corazón? ¿Por qué tenía que concientizarlo de la forma difícil, a través de no tenerlo o perderlo para sentir cuán profundamente lo anhelaba? ¿No sería mejor tenerlo a manos llenas e ir creciendo, expandiéndome, queriendo más porque comprobaba lo feliz y plena que me hacía?

¿Estaba dispuesta a soltar esa forma de evolucionar, tan cruel y sin sentido? ¿No prefería hacerlo a través del amor, de la abundancia, de la creatividad, de la alegría, de la prosperidad, del cariño? ¿Usaría la vieja forma para la Nueva Energía? ¡Por supuesto que no! LIBERO LAS FORMAS SUFRIDAS E INARMÓNICAS Y ELIJO CREAR MIS EXPERIENCIAS A TRAVÉS DE LA LUZ Y EL AMOR.

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Te buscas en el espacio correcto?

He recibido muchos mails elogiando el post sobre Inteligencia Sagrada y preguntando cómo conectarse con ella. La respuesta corta sería: desconectando al ego. Lo que lleva un poco más de tiempo es comprender qué significa esto y cómo hacerlo.

En principio, el ego es tu forma de vincularte a la “realidad” tal como se te presenta frente a tus ojos, tal como los que entramos a este mundo hemos acordado mantener. Esto que ves es una construcción, una ilusión que sostenemos entre todos. Es difícil entender que sea así, pero tanto la ciencia como la filosofía y algunas religiones han dado pruebas de ello. Al igual que no tienes que saber cómo funciona la electricidad para usarla, con esto es lo mismo: si te distancias un poco de lo que consideras tu realidad (tanto en lo individual como en lo colectivo), podrás apreciar que todo es impermanente e ilusorio. Tu memoria te hace pensar que hay un pasado, presente y futuro (sólo existe el ahora infinito); tus ojos te hacen creer en la solidez de tu cuerpo y de las cosas (no hay más que vacío y minúsculas partículas moviéndose en él); tu ego te mantiene en la certeza de que hay una persona atada a ciertos sucesos y que no puedes desligarte de ellos (eres un ser espiritual transitando una experiencia humana).

Cuando puedes poner en entredicho lo que consideras verdadero, se abre la puerta hacia la capacidad de elección, o sea hacia la libertad. Tu familia de origen, tu situación social, tus cualidades y defectos, las circunstancias de tus primeros años y muchas cosas más han sido seleccionadas por ti, han sido “guionadas” para aprender determinadas lecciones, en una urdimbre perfecta que abarca a todos los involucrados, incluso más allá de lo que percibes.

Actúas ciertos roles, ciertos juegos que te permiten desarrollarte y crear en espirales de evolución cada vez mayores. Teniendo en cuenta que, cuando entras a esta ilusión general, cuando naces, pierdes la memoria de tu realidad espiritual y de lo que has acordado, es fácil comprender porqué te pierdes en los juegos y los repites sin cesar, olvidándote de que no son condenas ni castigos sino nada más que oportunidades de crecimiento.

Te identificas tanto con ellos que los haces cada vez más grandes y dramáticos. Así, terminas prisionero de actitudes, situaciones, personas, lugares que repites hasta el hartazgo, hasta el sufrimiento continuo, hasta el límite de tus fuerzas.

Es probable que hayas leído esto antes, pero… ¿lo reconoces en ti?, ¿compruebas cuáles son tus juegos, tus roles victimizantes, tus zonas tóxicas? Hasta que no hagas esto, ellos manejarán tu vida y no estarás habilitado para crear algo nuevo y fresco.

El ego lucha por mantener lo que conoce. Te hace creer que debes esforzarte para ser alguien y lograr algo. Te susurra que todavía no eres suficiente. Te refuerza los mensajes de la sociedad. Te llena de miedos y dudas acerca de ti, de los demás, de la vida. Te “cuida”. Esto es lo más terrible, pero es cierto (para el ego): tus niños internos te protegen de volver a padecer lo que ellos sufrieron y por eso te amparan dentro de los límites de los juegos repetitivos: “no hagas tal cosa, no te juntes con ése, no salgas de lo que conocemos, no perdones, no crezcas, no vivas”.

Entonces, volviendo al inicio, si te permites dudar de lo que te parece tan real y desconectarte de las voces conocidas del ego, encontrarás que se te abre un mundo de una belleza, perfección, paz, sencillez, gracia y amor inconmensurables. En el TIP anterior, te conté acerca de los niveles de conciencia y evolución. Como bien señala Hawkins, la gran diferencia entre unos y otros es la noción de fuerza y poder. En los niveles del ego, necesitas fuerza para lograr todo. En los del alma, tienes el poder de ser y hacer todo.

Al acallar al ego, en ese silencio divino, te conectarás con tu maestro interno, tu alma, tus guías, tu ángel de la guarda, Dios/Diosa. No importa. Lo que importa es que tendrás acceso al gran campo de conciencia universal, a la Inteligencia Sagrada que reside en cada uno y que nos vincula con Todo lo que Es.

Las mayores posibilidades que imaginaste, las sincronicidades más increíbles, las cualidades que concebiste, la aceptación y la gracia, la Luz más brillante son tu derecho divino… y humano. Lo que eres es más grande que la fantasía de lo que quieres ser, porque… eres lo que estás buscando.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Mandamientos permaculturales

Estuve leyendo algo sobre "permacultura", cuyas tres bases principales son (gracias, Wikipedia):

* Ética compartida de 'cuidado de la tierra', 'cuidado de las personas' y 'rendimientos justos' (que es una abreviatura que se refiere a los límites de la población y el consumo, a la justa distribución de recursos para hacer avanzar la labor del cuidado de la tierra y el cuidado de la gente, y al reciclado o aprovechamiento de excedentes y residuos). La permacultura también remarca la importancia de asumir la responsabilidad personal de nuestras acciones.
* Principios ecológicos derivados de la observación de los sistemas naturales.
* Diseñar herramientas y procesos que reúnan conceptos, elementos y componentes estratégicos dentro de un marco o plan de acción que pueda ser implementado y mantenido con mínimos recursos.

Me interesaron los nuevos mandamientos de la permacultura del ecologista argentino Antonio Urdiales Cano:

  • No pagarás.
  • Trabajarás lo menos posible.
  • Harás lo que te gusta y cobrarás por ello.
  • Cambiarás tus gustos de acuerdo con tu conveniencia, no con la conveniencia de las grandes empresas.
  • Tu trabajo tiene que servir para llenar el estómago y el ego.
  • Harás lo que debes hacer aunque seas el único.
  • La relación moral es la interdependencia (es condición necesaria que cada parte sea autosuficiente para establecer esta relación).
  • Buscarás tu basura interior, la perdonarás y la convertirás en fuerza.
  • Buscarás cómo sacar provecho de los malos sin que dejen de ser malos.
  • Cambiarás estos mandamientos de acuerdo a tu conveniencia.

No soy permacultural (aún), pero ¡estoy de acuerdo con casi todos!! :-)

viernes, 7 de noviembre de 2008

Trabajo

En Casa de Dios, el último libro de Neale Walsh, se dice que “trabajar es cumplir con lo que empezamos a hacer”. Me pareció una fantástica (y aséptica) descripción para esos días en los que cuesta continuar, ya sea trabajando o creyendo.

martes, 4 de noviembre de 2008

Una lección... de muchas!

En estos días, distintos contratiempos de pacientes me han servido de lección. Me había “mosqueado” un poco y pregunté qué estaba pasando. Respuestas: ¿es que yo no estoy para servir?, ¿es que son más importantes mis expectativas o deseos que lo que tengo para dar?, ¿no son claves la aceptación y la sincronicidad?, ¿me he olvidado para qué estoy aquí?

He recibido una lección de humilde servicio. A mi ego no le gustó mucho, pero Yo sé que es lo mejor que me pudo pasar. Gracias a todos.

Conciencia y Evolución

700/1000 - Ser - Es * Iluminación - Inefabilidad - Conciencia Pura
600 - Todo lo Que Es * Perfecto - Paz - Dicha - Iluminación
540 - Uno - Completo * Alegría - Serenidad -Transfiguración
500 - Amoroso - Bondadoso * Amor - Reverencia - Revelación
400 - Sabio - Significativo * Razón - Entendimiento - Abstracción
350 - Piadoso - Armonioso * Aceptación - Perdón - Trascendencia
310 - Inspirador - Esperanzado * Buena Voluntad - Optimismo - Intención
250 - Comprensivo - Satisfactorio * Neutralidad - Confianza - Soltar
200 - Tolerante - Realizador * Coraje - Afirmación - Ganar Poder
175 - Indiferente - Demandante * Orgullo - Desprecio - Inflación
150 - Vengador - Antagónico * Cólera - Odio - Agresión
125 - Negador - Decepcionado * Deseo - Anhelo - Esclavitud
100 - Castigador - Temeroso * Miedo - Ansiedad - Retiro
75 - Desdeñoso - Trágico * Pena - Pesar - Desaliento
50 - Condenador - Desesperado * Apatía - Desesperación -Abdicación
30 - Vengativo - Malo * Pecado - Culpa - Destrucción
20 - Despreciable - Miserable * Vergüenza - Humillación - Eliminación

La tabla pertenece a un mapa de la consciencia concebido por David Hawkins y publicado en su libro Poder vs. Fuerza. Según el paradigma de Hawkins, el poder se logra operando por encima del nivel de 200 y la fuerza se emplea si se está por debajo de ese nivel en la tabla. Las líneas divisorias de la tabla equivalen a umbrales en los que suceden cambios radicales en el nivel de la consciencia para la evolución del individuo.

Según el punto de vista de Hawkins, toda la raza humana está unida como un todo en un dominio de energía cuántica inmaterial, independientemente de la ubicación de los que están por encima de los 200 y por debajo de ese punto en la escala. Al ser una escala logarítmica, los que están por sobre ese nivel tienen más peso que aquellos por debajo. Nos preguntamos porqué, entonces, una sociedad tan avanzada tecnológicamente sigue fallando una y otra vez en resolver sus problemas sociales y políticos y está inmersa en la negatividad y constantes luchas. Bueno, esta es la razón.

No sólo eso, sino que, como cada nivel tiene una consciencia diferente, eso conduce a una percepción distinta. Es por eso que la gente no puede ponerse de acuerdo. Nos cuesta entender el punto de vista de aquellos que no están donde uno está. Todo el tiempo hablamos a otros dando por sentado que están en nuestro mismo nivel y por ello la comunicación falla. Aunque todos hablemos el mismo idioma, seguiríamos estando en la Torre de Babel.

Aunque sólo el 15% de la población mundial está por encima del nivel crítico de la consciencia de 200, el poder colectivo de ese 15% tiene el peso para contrarrestar la negatividad del 85% restante de la población del mundo. Esto es porque la escala de poder avanza logarítmicamente. Un solo Avatar en el nivel de consciencia de 1000 puede, de hecho, contrarrestar completamente la negatividad colectiva de toda la humanidad.

Un Individuo en el nivel 700 Contrarresta 70 Millones de individuos debajo de 200
Un Individuo en el nivel 600 Contrarresta 10 Millones de Individuos debajo de 200
Un Individuo en el nivel 500 Contrarresta 750,000 Individuos debajo de 200
Un Individuo en el nivel 400 Contrarresta 400,000 Individuos debajo de 200
Un Individuo en el nivel 300 Contrarresta 90,000 Individuos debajo de 200
Doce individuos en el nivel 700 Iguala Un Avatar en el nivel 1000

El efecto inicial de hacerse responsable por la verdad de la vida de uno es elevar los bajos niveles de energía a 200, que es el nivel crítico en el que el verdadero poder aparece por primera vez y es la piedra fundamental para todos los niveles superiores. El Coraje de enfrentar la Verdad conduce eventualmente a la Aceptación, de donde surge mayor poder al nivel de 350. Aquí, hay suficiente energía para resolver los problemas del mundo. Esto, a cambio, conduce a un Poder incluso mayor disponible en los 500, el nivel del Amor. Conocer las manías propias y de los demás da lugar al Perdón y luego a la Compasión. La Compasión es la puerta que conduce a la Gracia, a la comprensión final de quién somos y porqué estamos aquí, y a la Fuente Original de toda la existencia.

domingo, 2 de noviembre de 2008

La Salada

Hace tiempo que quería ir a conocer La Salada, la feria ilegal más grande de Latinoamérica. La amiga de una amiga la invitó y ella me invitó a mí. Después de casi dos horas de viaje, llegamos. Es tan inmensa que abruma. Nada más la entrada tiene puestos a la calle (unos 5.000) que cubren más de quince cuadras, en un conglomerado de pequeños sitios variopintos sin solución de continuidad. Fuimos a una de las ferias (hay tres galpones, con unos 15.000 puestos) y es una especie de laberinto, lleno de toda clase de productos, más que nada ropa y calzado.

Había leído sobre la Feria y sabía de qué se trataba, pero uno no está preparado para semejante enormidad y variedad. Supongo que, entre los empleados y los visitantes, debíamos ser unas 20.000 personas rotándonos continuamente. Gente del conurbano bonaerense, de Capital, del interior y hasta del exterior vienen a comprar aquí, porque los precios son increíbles.

De día, en general venden a minoristas (como nosotros), pero a la noche se abre a mayoristas que llegan en tours desde todos lados. Se dice que son unos 500 ómnibus por jornada y en las Fiestas pueden llegar a 4.000. Había una cantidad de gente impresionante hoy. No quiero pensar el hormiguero que será en esos días.

Lo que más se vende son las cosas “truchadas”, falsificaciones de marcas de primera línea. Mis compañeros compraron zapatillas deportivas a $ 20.-, que afuera cuestan más de $ 100.-. Pero también hay ropa confeccionada por pequeños talleres y una variedad interminable de productos.

Si bien es un enorme dolor de cabeza para empresas y gobernantes (por las adulteraciones y la evasión impositiva), me fui maravillada de la potencia de la gente común cuando se pone a hacer algo. Si bien la Feria comenzó en 1991, fue después de la crisis del 2001 cuando explotó. Los que se quedaron fuera del circuito productivo vinieron aquí y sobrevivieron. Ahora ya es un negocio millonario.

A pesar de la cantidad de gente, todo se deslizó tranquilo, respetuoso, amable. Volví cansadísima, sin comprar nada, pero llena de energía y de admiración.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Esperanza

Leí en el último libro de Donald Neale Walsh, En Casa de Dios, que "la esperanza es el pensamiento, hecho divino". Me pareció acertadísimo, porque cuando uno espera desde la fe, la inocencia, la aceptación se entrega a Dios en realidad.

Como dice el final de un poema de Lisel Mueller:
"Es el único regalo
que no podemos destruir en nosotros,
el argumento que refuta la muerte,
el genio que inventa el futuro,
todo lo que sabemos de Dios".

martes, 28 de octubre de 2008

Reflexiones, destellos

¿Qué quiero lograr que no tenga ya?
¿Cantidad? ¿Y la calidad, la profundidad?
La intensidad del involucramiento total no es medible, ni provocada ni tiene un premio.
Es.
¿Cómo juntar una “utopía” con la “presencia”?
Mantener el foco mientras soy.
Cada hecho es una oportunidad, no una distracción o un escollo.
La variedad permite la unidad, la recrea, la moviliza.
¿Un largo proceso de densificación, de límites, de individuación es el corolario de una apertura segura, nutricia, sostenible?
¿Límites ilimitados?

Algunas anotaciones mientras esperaba a la dentista, leyendo “La Mariposa Negra”.

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Te inicias en la Inteligencia Sagrada?

“Leí una apreciación acerca del tiempo de David Hockney que me pareció muy intrigante: “… Es algo que tiene que ver con la cantidad de tiempo que se ha invertido en la imagen. Quiero decir, Rembrandt se pasaba días, semanas, para pintar un retrato. Uno puede ir a un museo y pasar horas con un Rembrandt y nunca llegará a pasar el mismo tiempo mirando que lo que le tomó a él pintarlo… Una fotografía no puede ser observada por más de, digamos, treinta segundos. La razón es que virtualmente no hay tiempo en ella, el desequilibrio entre las dos experiencias, la primera y la segunda mirada, es muy extremo”.

¿Será así? Se me ocurrieron muchas puntas al respecto, tanto en lo que respecta al tiempo como a las imágenes y otras creaciones.

El placer sólo es percibido verdaderamente cuando “moramos” en él, cuando nos detenemos y nos permitimos sentir (usar los sentidos, la sensualidad, disfrutar). Vivimos en la prisa, lo cual conspira contra los tenues registros de un sonido, una fragancia, una caricia, un sabor. Sacamos fotos, filmamos, nos ubicamos fuera de nosotros, observamos pero no sentimos. Corremos, llenamos los días de actividad, somos productivos, pero no gozamos lo que hacemos. No tenemos tiempo.

Estamos vaciados de presencia. Ayer y mañana, no ahora. Allá y más allá, no aquí. Sólo podemos estar presentes en el cuerpo. La mente divaga, adelanta, planea, hace regresiones, está en cualquier lugar y período, se mueve a la velocidad de la luz. ¿Adónde estás? Como dicen los Upanishads: “lo que no puedes saber en tu cuerpo, no lo puedes saber en ningún otro sitio”.

Cuando me detengo y observo (sin engancharme) mi cuerpo, el espacio, los pensamientos, las sensaciones, los estímulos, el devenir… albergo un instante de silencio que capta lo eterno. Y lo eterno contiene todo, todo lo que espero y busco. Encuentro al inhalar la presencia etérea, frágil, fugaz, sublime de este segundo perenne.

Dios habla con paradojas, se dice. Lo instantáneo descubre lo eterno. Puedo percibir una solución en un momento. Puedo cerrar un ciclo de mi vida ya. Puedo sacar un potencial en una respiración. Lo invisible llama lo material. Puedo comenzar una vocación al visitar a alguien. Puedo imaginar una casa y disponer cómo hacerla casi inmediatamente. La intención encuentra los medios.

Como un relámpago, a veces percibo que mi vida es perfecta, completa, íntegra. Me disuelvo en la sensación y desaparezco/desaparece”.

Es imposible este destello usando sólo la mente. Hemos puesto todas las fichas en lo racional. “Todo es mente” parece ser el lema de estos tiempos. Así, creemos que, controlándola, conseguiremos lo que deseamos. Es el último bastión del Ego. Habiendo perdido tantas otras fuentes de poder, ahora privilegia la mente. Toma el pasado y lo proyecta al futuro, sin darse cuenta de que sólo repite lo irrepetible: la Vida es movimiento y transformación.

¿Y tu cuerpo? Un milagro dispuesto para la sensibilidad y el placer. ¿Y tu corazón? Una puerta a la unidad y el amor. ¿Y tu conexión divina? Un alma que te susurra los caminos, que encuentra en la intuición un canal, que sabe de plenitud.

Hay una inteligencia sagrada a la que no estamos iniciados. La inteligencia mental, la de la lógica (medida por innumerables tests) es la que prima para casi todo. Olvidamos la inteligencia corporal, no sólo la que equilibra prodigiosamente los procesos físicos sino la que expresa los procesos psicológicos. Desde hace un tiempo, se comenzó a valorar la inteligencia emocional: una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.

Creo que estamos entrando a una integración de todas estas inteligencias, a una que las engloba y las trasciende: la Inteligencia Sagrada. YA sabemos, es cuestión de liberar los velos que ocultan nuestro nexo interno. Estamos todos conectados, somos Uno. Por eso, el Campo Universal está accesible a cualquiera que se vincule.

Este escrito es una muestra de esa inteligencia. Estaba releyendo posts antiguos del blog y encontré uno que es el comienzo de este Boletín (lo entrecomillado). “Algo” me hizo copiarlo y continuarlo hasta que llegué a la idea de “inteligencia sagrada”. ¿Quién lo escribió? ¿De dónde salió el concepto? ¿Te mueve algo? Así funciona…

jueves, 23 de octubre de 2008

Entre la dualidad y la unidad

En una realidad de 3D (tres dimensiones) como la que vivo, reconocer la unidad es muy difícil. Mis ojos dicen que estamos separados. Mi cuerpo lo corrobora. La sociedad lo alienta y premia. Vos estás ahí y yo aquí. Dios/Diosa está allá y yo aquí.

Esta relación dual, incitada por los sentidos y la mente, se me impone casi siempre. Cuanto más me adentro en ella y quiero correr para “lograr” algo, más me frena mi alma. “Reconoce la unidad” parece decirme continuamente. “No hay un otro, hay un vos multiplicado”. “Dios/Diosa no está afuera, está adentro” me afirma. Y yo escucho… pero no incorporo. Y yo sé… pero no actúo.

Releyendo La Mariposa Negra de Richard Moss, me encuentro con un párrafo acerca de la atención conciente. Si bien la tengo bastante entrenada, más de una vez me dejo llevar por la mente de mono que se dispersa aquí y allá. Él relata maravillosamente cómo, estando con pacientes o en grupos, esa atención se vuelve divina. Conozco muy bien esa sensación. Soy mucho más que mi Ego cuando estoy atendiendo. Me reconozco en mis mejores cualidades, soy un canal fluido y armonioso en esos casos. Recuerdo que, hace años, decía que yo quería ser todo el tiempo como era cuando atendía. Lo estoy logrando, pero… falta…

La atención divina tiene que estar continuamente: la entrega, la disponibilidad, la paz, el servicio, la alegría, el amor surgen espontáneamente al estar centrada en mi conexión divina.

Estar en el mundo sin ser del mundo. La realidad 3D es una excusa, un telón de fondo, una ilusión colectivamente mantenida para darnos la oportunidad de permitirle a Dios/Diosa conocerse y crear a través nuestro. Ser un canal limpio y agradecido es lo mejor que puedo ser.

sábado, 18 de octubre de 2008

Mensajes...

Esta semana, tuve una detención abrupta con respecto a lo que venía trabajando acerca de la abundancia. Comencé a cuestionarme qué estaba creando y me descentré unos días. Entonces, una mañana, me levanté y alcé la vista hacia una alegría del hogar que tengo encima de la heladera (pongo plantas adonde sea) y lo vi:

El símbolo del infinito, de la abundancia, el 8 acostado. Un mensaje del Universo para que recordara su provisión continua y me planteara qué defensas y resistencias estaba activando. Fue muy revelador y rico. ¡Gracias, Vida!

miércoles, 15 de octubre de 2008

Estoy tan feliz... conmigo!!

Estos días, estoy haciendo una serie de insights muy fuertes acerca de mis cualidades y llegué a la conclusión de que ¡soy maravillosa!

Esto que suena soberbio es algo que no puedo creer que diga de mí misma. Durante gran parte de mi vida, me he disminuido y he descreído de lo que era y hacía (con la consiguiente soberbia –ésta sí verdadera- para compensar). A pesar de eso, seguí constantemente buscando dentro mío mi camino y mis merecimientos.

Desde chica, me sentí rara. Captaba cosas de los demás que ellos mismos no concientizaban, veía la vida distinta, escuchaba otra canción. Aunque esto me trajo mucho sufrimiento, decidí que así era yo y que no era cuestión de “adaptarme” sino de encontrar el para qué era de esa forma. Pasó mucha agua bajo el puente y, finalmente, me di cuenta de mi camino como Terapeuta. Siendo una pionera de la Nueva Energía, pasé por una nueva serie de experiencias y las acepté como otra vía que se me abría.

Está de más contar los problemas económicos que han sucedido, las miradas extrañadas o reprobadoras de otros, mis propias dudas y miedos, las muchas oportunidades de tirar todo por la borda y hacer lo que los otros. Esto implicó momentos de gran dolor e incertidumbre y momentos de alegrías y destellos deslumbrantes.

Hoy, estoy en paz conmigo y, además, estoy feliz de haber sido consecuente con lo que sentía y pensaba, de haber continuado cuando todo parecía terminar en nada. He llevado una vida llena de “errores”, de experiencias “fallidas” por las cuales aprendí enormemente y que he capitalizado para mí y para otros. No me he amargado ni resentido por ello; me aprecio por esa inocencia entusiasta que tengo. He logrado mucho con poco.

He sido mucho sin reconocerlo. Ahora, me enfoco en mis dones, que son los que sirven exactamente a lo que hago:
- sabiduría práctica basada en la experiencia;
- reconocimiento de las falencias y los potenciales;
- dirección hacia el mejor cauce de los propósitos individuales;
- percepción del medio ambiente y devolución filtrada, mejorada y frontalmente cierta;
- expresión y canalización de pensamientos únicos;
- coordinación de recursos, conociendo los puntos débiles y potenciando los fuertes;
- vivencia total en el presente, usada para reflexionar y aprender;
- creatividad como contribución a los demás: “mi vida es mi creación y te la ofrezco como un ejemplo de lo que cada espíritu puede hacer”;
- sensibilidad artística para explorar el misterio, la belleza y la profundidad de la vida;
- pasión por saber, por explorar, por vivir, por aportar;
- transmisión de alegría, de entusiasmo, de sensibilidad;
- impulso para aprender, para integrar, para continuar, para descubrir el propósito y tenacidad para lograrlo;
- aprecio por lo corporal, por sus mensajes y por el placer de vivir a través de lo físico;
- evaluación crítica con el fin de mejorar, de evolucionar;
- capacidad de organización y estructuración;
- fluidez y ritmo;
- facultad natural de guiar hacia nuevos caminos, con gracia, fuerza, serenidad, centración y constancia;
- intuición tendiente a un perfeccionamiento pleno de creatividad y belleza;
- búsqueda de amor, armonía, abundancia y alegría para todos.

He escrito esto para mi misma, para continuar reconociendo mis virtudes y agradeciendo cada día el valor de mi vida. Como actúo por invitación, si te sirven, invítame a tu vida.

martes, 14 de octubre de 2008

¿Sabes que la Provisión está asegurada?

En estos momentos de gran debacle económica, estos temas crean mucho miedo e inseguridad. La sociedad capitalista ha hecho del dinero el centro y el fin de la vida. Nos han inculcado que, cuanto más tengamos, más dichosos y plenos seremos. Pero… como me comentó Ingrid, una paciente peruana viviendo en Estados Unidos, “una lucha tanto para darse cuenta al final de que el dinero no trae la felicidad y quiere regresar a su origen, en donde se vive más”.

En realidad, todos nuestros conceptos acerca de la existencia misma se ponen en duda: ¿qué valores sostenemos?, ¿qué clase de vida deseamos?, ¿estamos sacando el potencial que traemos?, ¿cuál es el más alto concepto de nosotros mismos?, ¿es lo que hacemos lo mejor para todos?

Ante tantos interrogantes y una información muchas veces catastrófica en los medios, los temores aumentan y tendemos a descentrarnos y correr hacia las opciones menos vitales y creativas, refugiándonos en lo conocido.

Pero, ¿qué está sucediendo? Básicamente, se trata de un reacomodamiento necesario de la abundancia en este planeta. Son los primeros pasos hacia un proceso más equitativo y amoroso que nos devuelva el poder a cada uno. La pobreza y la riqueza desmedida son “creaciones” de la humanidad, basadas en sistemas de poder desequilibrados y avariciosos y en la creencia de que no hay suficiente para todos, por lo que entramos en la lucha competitiva o estamos fuera del círculo de prosperidad.

Hay muchos de nosotros “despertando” a este nuevo paradigma de abundancia, porque de eso se trata. Se piensa que el dinero es la única forma de ella y que sólo así se consigue lo necesario. La Abundancia es un flujo de energía divina, que nos proporciona lo que realmente es para nosotros, en tiempo y forma.

En búsqueda de ella, muchos acuden a La Ley de Atracción o El Secreto o escritos similares. Como su propósito es (nuevamente) el dinero, generalmente no consiguen resultados o, si lo hacen, terminan pronto. Su aproximación es errónea. No se trata de poner la atención en lo económico. Lo importante es entregarnos a la abundancia de la vida, a los recursos que poseemos y al potencial que traemos, a nuestros sueños, a esas facilidades y dones que poseemos. Con todo eso, podremos hacer nuestro camino. El dinero (o lo que sea que fuera necesario) vendrá por añadidura. Pero, si ponemos el carro delante de los caballos, sólo tendremos más carencia… y miedo.

¿Cómo hacerlo cuando estamos llenos de deudas o con problemas económicos? Ahí es cuando MÁS debemos entregarnos y creer. Concentrarnos todo el día en un rosario de quejas, temores, versiones apocalípticas (viendo noticieros y “expertos” que ya han demostrado que fallaron) no nos sirve. Es en los momentos de más grandes problemas cuando debemos fortalecer la confianza, los merecimientos, el servicio.

Cualquier trabajo es un servicio. No tendemos a verlo así. Parecería que sólo algunas labores sociales lo son y, para otros, servicio es algo no remunerativo. Es una enorme equivocación. Servicio hace el barrendero que quita la basura (o estaríamos llenos de suciedad y enfermedades), servicio hace quien nos atiende en un comercio, servicio hace quien maneja el taxi que nos lleva adonde debemos ir, servicio hace el empleado que realiza nuestros trámites gubernamentales, servicio hace quien cuida la salud física o mental. TODOS hacemos servicio.

Si apreciamos y acentuamos y ponemos la atención en el servicio que estamos prestando a los demás y lo hacemos con alegría, con amabilidad, con conciencia, con pasión, confiando en la abundancia de la Vida, que siempre nos sostendrá, los medios vendrán solos. De cualquier forma, no sólo como dinero.

Siempre he tenido problemas económicos. Es uno de mis aprendizajes. En momentos de gran incertidumbre, hace años, mi Guía me dijo “No temas. La Provisión está asegurada” y tenía razón. Jamás, jamás me había faltado ni me faltó nunca el dinero o lo que necesitara, sin importar las circunstancias. El que tuviera más, el que me “sobrara” era una cuestión mía, formaba parte de asuntos que debía trabajar. Lo estoy haciendo y los resultados son asombrosos. Ni en mis mejores sueños hubiese pensado lo que está sucediendo.

Por eso, te animo a que cambies tu actitud, a que entres en la Nueva Energía. Sé de lo que hablo. Pero no lo hagas por miedo ni avaricia. Así no resulta. Hazlo para sacar de ti tus mejores cualidades, tu potencial, para brindar a los demás tu servicio más preciado y valioso, para entregarte a la Abundancia de la Vida. Para aprender a confiar en ti, a amarte incondicionalmente y, así, amar a los demás. De esta forma, obtendrás resultados divinos. Porque la Provisión es divina y es para todos.

sábado, 11 de octubre de 2008

Ilusiones y realidades

Debido a la “ilusión compartida” en la que vivimos, nos han hecho creer que sólo con dinero podemos acceder a lo que deseamos. La pregunta incesante de pacientes o amigos cuando les planteo que hagan cambios o que disfruten más es “¿con qué plata?”. “No necesitás plata”, les digo y me miran incrédulos.

Cuando deseás algo de corazón y confiás en que la Providencia te dará los medios, ellos aparecen. Podría contar cientos de experiencias que he vivido, una más sorprendente que la otra… ¡lo malo es que no tiendo a sorprenderme y lo tomo como algo natural! Estoy trabajando en eso, agradeciendo continuamente cada mínimo o enorme regalo.

Una paciente me decía que ella quería escuchar música, pero… para todo se precisa dinero… Le dije que eso no era cierto, que se abriera a las posibilidades. Como yo también lo deseaba (estoy en mi fase artística), le sugerí que trabajásemos en eso durante una semana, hasta la próxima sesión.

Cuando volvió, me dijo que no había pasado nada, que solamente una persona le propuso algo que no le interesó. ¡Error! Algo se movió y ella lo despreció. Con esto, cerró las probabilidades. A mí me ofrecieron un concierto de cámara (gratuito), un musical y un coro (pagados por los que me invitaron), los tres de excelente calidad.

Todos estamos en una Red en la que damos y recibimos y nos sostenemos mutuamente. Se necesita tiempo para consolidar la confianza en otro paradigma, pero sólo podemos dedicarnos a la hermosa labor de hacerlo, agradeciendo de antemano tanta abundancia.

jueves, 9 de octubre de 2008

Nosotros, los consumidores

“Bien al abrigo de los anocheceres de invierno, en los departamentos calefaccionados contra los vidrios de cuyas ventanas venían a golpear inútilmente los copos de nieve o los puñados de lluvia helada, los que en otras épocas habían nacido para ser personas y ahora se habían transformado en meros compradores, en unidad de medida de los sistemas transnacionales de crédito, en fracciones de los puntos de audiencia de la televisión y en blanco sociológica y numéricamente caracterizados de las tandas publicitarias, absorbían, entre dos cucharadas de alimentos descongelados en el horno a microondas, con alivio injustificado y credulidad inagotable, los comunicados pregrabados que la imagen fantomática del comisario Lautret daba la impresión ilusoria de murmurar al oído de cada uno desde las pantallas magnéticas y siempre al borde de la desintegración de los televisores.

Como todos los notables de su época, Lautret sabía por otra parte que la inmensa mayoría de los habitantes de ese continente y también sin duda de los restantes, confunde el mundo con un archipiélago de representaciones electrónicas y verbales de modo que, pase lo que pase, si es que todavía pasa algo, en lo que antes se llamaba vida real, basta saber lo que se debe decir en el plano artificial de las representaciones para que todos queden más o menos satisfechos y con la sensación de haber participado en las deliberaciones que cambiarán el curso de los acontecimientos”.

Este párrafo (escalofriante en su ironía) es de Juan José Saer de su novela “La pesquisa”. Es una visión (fría y precisa) de lo que nos convertimos cuando nos alejamos de nuestro ser y pasamos a ser pueblo, gente, mayoría, público, espectadores, masa, consumidores, usuarios, muchedumbre, etc.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cloruro de Magnesio

BENEFICIOS
• Cura la artrosis debida al ácido úrico.
• Desvanece el agotamiento intelectual, mejora el ánimo.
• Hace desaparecer el reuma. Ayuda muchísimo en fatiga crónica, fibromialgia, síndrome de túnel carpiano, calambres, contracturas, sordera por calcificación, dolores de columna en general.
• Previene y cura la próstata y hemorroides.
• Previene la gripe.
• Alarga la juventud.
• Evita la obesidad.
• Es preventivo del cáncer.
• Evita la arteriosclerosis.
• Es un excelente laxante.
• Modera los trastornos digestivos.
• Reduce la bronquitis.
• Evita los sabañones.
• Actúa como desodorante.

QUÉ ES
El Cloruro de Magnesio no es una medicina, sino simplemente unas sales solubles en el agua, de gusto salado y amargo, que debido a su escasez en los alimentos, deberíamos tomar todos para restaurar el equilibrio perdido por las sales de potasio. Para más información, investiga en Internet.

CÓMO SE TOMA
Se disuelve 33 gr. (en las farmacias de Argentina, viene en esta presentación y en 66 grs.) en un litro de agua potable o mineral (si no lo consigues así, haz los cálculos necesarios). Algunos aconsejan guardarlo en la heladera. Hay también pastillas, pero las sales son muy económicas. Como no tiene un lindo sabor, tomando un vaso de agua o jugo se quita inmediatamente.

DOSIS
Aunque no hay cantidad señalada, lo corriente es tomar cada día lo que cabe en una copita de licor, antes o después de las comidas. Tomándolo en ayunas, actúa como excelente laxante contra el estreñimiento. Se recomienda a partir de los cuarenta especialmente.

Si estás aquejado de alguna enfermedad arriba indicada, se puede tomar dos veces por día (mañana y tarde). Prueba la dosis que te sea útil, de acuerdo a tu edad y síntomas. Los efectos del Magnesio empiezan a sentirse al cabo de 1, 2 ó 3 meses de empezar el tratamiento. Es muy importante ser constante en tomarlo cada día. Cuando se deja, se acaba su acción protectora.

CONTRAINDICACIONES
No tomar o reducir la dosis si hay problemas de riñones o colitis.


Y HABLANDO DE AGUA SALADA…
"La conciencia universal es frecuentemente comparada al océano: una masa fluida, indiferenciada, y la primera fase de la creación correspondería a la formación de olas. Una ola puede ser considerada como una entidad individual, sin embargo es evidente que la ola es el océano, y el océano es la ola. No hay separación ni distinción en última instancia.
La fase siguiente de la creación sería una ola rompiéndose sobre las rocas y evaporándose en el aire como gotas de agua, que existirán en tanto que entidades individuales durante un corto periodo, antes de ser nuevamente tragado por el océano. Así, tenemos aquí momentos fugitivos de existencia separada.
Pero imaginemos ahora el agua evaporándose formando una nube. Ahora, la unidad original se oscurece y se esconde detrás de una verdadera transformación, y es necesario tener algún que otro conocimiento de física para darse cuenta que esta nube es el océano, y el océano es la nube. Sin embargo, al final, el agua de la nube se va a reunir con aquella del océano bajo forma de lluvia.
La separación final, donde el vínculo con la fuente originaria aparece completamente olvidada, es muchas veces ilustrada por un copo de nieve que se ha cristalizado a partir del agua de la nube que, en su origen, se había evaporado del océano. Tenemos ahí una entidad muy estructurada, muy individual y separada que no implica, en apariencia, ninguna similitud con la fuente.
Ahora, tenemos realmente necesidad de un saber sofisticado para reconocer que el copo de nieve es el océano, y el océano el copo de nieve. Y para reunirse con el océano, el copo de nieve debe abandonar su estructura y su individualidad; debe someterse a la muerte de su ego, de alguna forma, para volver a su fuente."
Stanislav Grof

martes, 7 de octubre de 2008

Abundancia

Estos días han sido increíbles. He sido bendecida de tantas formas...

Si estoy atenta, me doy cuenta de que, cada deseo que se me ha ocurrido, me ha sido concedido. Desde muy importantes hasta pequeñísimos. Desde invitaciones laborales extraordinarias hasta ir a un restaurante que quería. He estado rodeada de abundancia de toda clase. Cuánto más la agradecía, más aparecía.

Una de las situaciones fue la visita de Yilda y su esposo Marc desde Miami. Nos conocimos a través del sitio y adquirió alguno de los servicios, publiqué sus poemas, nos comunicamos regularmente. Vinieron por un Congreso. Les mostré la ciudad y compartimos hermosos momentos. Me encantaron su compañía y generosidad, su dulzura y alegría. ¡Gracias, thank you!

A propósito, hacía mil años que no practicaba mi inglés. Lo había aprendido aquí y allá, sin hablarlo verdaderamente. Como Marc sólo entiende inglés, me largué onda Tarzán y fue tan simple... pudimos conversar sin problemas. Algo más para apreciar: las posibilidades de hacer algo en lo que tenía dudas.

Corroboré una vez más que todo está a nuestro alrededor, listo para que lo tomemos. Somos nosotros los que estamos ciegos, los que no lo permitimos, los que nos boicoteamos, los que no creemos, los que lo impedimos.

Ahora más que nunca, la abundancia está rodeándonos. Incluso la económica, la prosperidad. Estas debacles financieras están poniendo las cosas en su lugar. Hay que reencausar lo que se ha desmadrado por la ambición y la avaricia de unos pocos.

Trabajo a cada momento mi propia aceptación de la abundancia que es mi derecho natural. ¿Y vos?

viernes, 3 de octubre de 2008

Fluyeeennndoo...

He notado algo característico: cuando estoy realmente conectada a la Vida, todo fluye armoniosamente. Me explico. Voy a tomar el tren y al minuto pasa. Bajo y encuentro un taxi inmediatamente. Llego al mismo tiempo que la otra persona a una entrevista. Se desarrolla con cordialidad y productividad. Salgo y tomo un colectivo repleto, justo se baja alguien y me siento. Voy a hacer un trámite supuestamente largo en una repartición pública y no tardo casi nada. Se me ocurre tomar mi adorado café con leche con medialunas a un lugar nuevo y disfruto las más exquisitas que jamás probé (me tengo que contener para no repetir). Vuelvo a mi casa y recuerdo a una paciente del exterior que venía a Buenos Aires. Me llama al celular para encontrarnos…

Yo repito constantemente que la Vida es fácil y que no requiere luchas ni esfuerzos… ¡y es verdad! Si no funciona así es porque YO estoy en otra frecuencia. Lo noto en los hechos cotidianos, que es adonde se deben apreciar. No puedo más que agradecer continuamente.

martes, 30 de septiembre de 2008

Bailando lo femenino

El fin de semana, fui a La Plata a atender y a visitar a una amiga. Ella está aprendiendo a bailar tango y fui a una clase para acompañarla. Pensaba sentarme a mirar o, como mucho, tratar de seguir algunos pasos. Cuando llegué, me di cuenta que estaban bastante avanzados. El profesor (un viejo piola y seductor) le pidió a un hombre que me enseñara los pasos básicos. Estuvimos una hora, totalmente concentrados en bailar. Fue genial.

A la noche, fuimos con dos amigas de ella a un restaurante libanés. Bailaron una chica y un chico (además de ser preciosos ambos, lo hicieron excelentemente). Al final, sacaron a algunos a “copiar” lo que hacían. Salí y me encantó jugar a ser una odalisca (me gusta mucho la música árabe). Mis compañeras me aplaudieron.

Charlando con mi amiga, estuvimos de acuerdo en lo difícil que nos resulta a las mujeres de ahora estos dos bailes (sobre todo el tango), que son la exaltación de las cualidades femeninas de fluidez, conexión, entrega, intuición.

Además de practicar mi femenino, paseé por el campo y el bosque, por el centro, compré una linda remera, comí riquísimo, estuve con personas maravillosas: hice realidad el deseo de “un muy buen fin de semana”.

¿Adónde estaba yo que no me di cuenta de nada?!

Elena, una paciente, me dijo esto después de comenzar a abrir los ojos a una realidad que estaba todo el tiempo enfrente, pero no acertaba a ver con la mirada adecuada. O, como comentó otro paciente, “yo estaba viendo otro canal”.

El despertar a la verdadera naturaleza de este juego humano/divino está lleno de sorpresas. Lo que creíamos que el otro nos hacía, era un cuento que nosotros habíamos inventado. Lo que pensábamos que era castigo, mala suerte, karma, destino, era nuestra creación. Lo que afirmábamos era desafecto de los demás, carencia, ingratitud, olvido de Dios, era falta de amor, de respeto, de confianza en nosotros mismos.

“¿En qué estaba pensando?”, “¿tan ciega estaba?” se repetía Elena, entre divertida, enojada, asombrada. “Era como tener dos o tres colores y pintar lo que podía. Ahora, tengo un montón y no sé qué hacer, no me alcanzan las manos”.

Día a día, nuevas tomas de conciencia le van develando sus juegos, sus recursos, su potencial, sus sueños ocultos. Esto la sorprende más todavía. Antes, se proponía cosas y luchaba y se esforzaba y no conseguía lograrlas. Ahora, en que se está clarificando ella misma y sus deseos, le comienzan a llegar las ideas, los contactos, las posibilidades… y esto la asusta.

Es paradójico, porque la verdad es que no sabemos encarar la vida sin dramas. Nos encantan los dramas. Si no tenemos uno personal, nos metemos en los de los otros o los inventamos. Como dice el niño del video que recomendé en el último TIP: “Preocuparse es rezar para que suceda lo que no quieres”… ¡y nos la pasamos rezando!!

Adictos a la adrenalina de las emociones y pensamientos negativos, al vacío desacralizado de la cultura imperante, a los noticieros que nos dicen que todo es un desastre, creemos que la vida es un sufrimiento interminable, una lucha agotadora para obtener lo que deseamos, una prueba exigente que rendir para ser aplazados al final. Tiene algunas alegrías y logros de vez en cuando, pero se terminan pronto…

Hipnotizados por la ilusión en tres dimensiones, sin una visión espiritual internalizada e incorporada, compramos afuera lo que parece ser la felicidad, sin darnos cuenta de que TODO está adentro. Cuando por fin caemos rendidos (y hay que rendirse para lograrlo), no podemos creer que lo que tanto buscábamos estaba ya en nosotros.

Elena asiste a situaciones que nunca pensó posibles, después de tanto lucharlas. Ahora que está solucionando sus propios temas, metida en ella misma, su esposo le dice y hace cosas que siempre deseó, pero que él (cuando se las reclamaba resentidamente) le negaba. Vuelvo a la paradoja (porque toda verdad es una paradoja): cuando uno suelta las exigencias, los dramas, las proyecciones, los conceptos equivocados, todo viene a uno fácil y sencillamente. La Vida es simple. Nosotros la complicamos.

Me dice: “Al comienzo es un poco doloroso, frustrante, confuso (producto de las defensas y resistencias del Ego, agrego yo), pero me encanta. Jamás volvería a lo de antes”. De hecho, ya no se puede. Una vez que abrimos la puerta, solo resta caminar hacia lo mejor de nosotros, hacia lo que somos.

Al principio, es excitante darse cuenta de tantas cosas y uno cree que ya no podrá más con tanto, pero… el alma sabe manejar el proceso y, cuando llega a un punto de saturación de ese peldaño de la evolución, frena para permitir INCORPORAR la información a la vida diaria. Muchos se quedan en este paso y “se la creen”, como diríamos los argentinos. Ya saben, ya está. Se quedan en la teoría. No, ése es un tiempo para poner en práctica lo aprendido. Luego, vendrá otro escalón y otra experimentación.

Las herramientas son fáciles y familiares, pero hay que ponerlas en acción con constancia y entusiasmo. Debemos aprender también a acallar las múltiples voces del adentro (las del Ego y sus inhumanas demandas) y del afuera (las de los cercanos, las de la sociedad) y, en el silencio, sintonizarnos con nuestra voz interior, ésa que tiene las respuestas.

Esto también le está pasando a Elena. Un día, escuchó una solución a un tema de salud, que jamás se le hubiera ocurrido (ni querido), pero que era el correcto. Adentro, sabemos todo. Quizás, por eso no queremos entrar en nosotros. Seguimos deseando el drama, la mentira, la fachada vacía de contenido.

Por mi propia experiencia y las de mis pacientes, libéralos. Eres un Ser maravilloso, digno de las mejores vivencias, te lo voy a seguir repitiendo hasta que te lo creas. En eso soy constante. Yo también me lo insisto, porque cada vez descubro nuevos horizontes que explorar.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Diseño Humano

Esta semana, estuve informándome acerca de esta interesante técnica (¡gracias, Analía Jalil!) y algunas fichas cayeron en su lugar (todo cae cuando estamos listos…).

Mi perfil de Proyectora Emocional “en los primeros siete años de vida, necesita una atención constante de sus progenitores, y que le muestren y le inviten a las dulzuras del mundo y de la vida. Es, desde niño, un ser delicado e inteligente, consciente de su fragilidad en la interacción y de su necesidad de mantener una relación de armonía con su entorno”, cosa que no tuve. Así, fui desconociendo mi interior y proyectando una “imagen” de mucha acción y empuje, cuando, en lo más profundo, soy sensible y más observadora que actuante.

Esta falta de reconocimiento de mis verdaderos recursos y cualidades (agravadas por la demanda de los demás de hacer determinadas cosas que no me eran propias) desembocó muchas veces en resentimiento. “En un entorno en el que sus atributos naturales reciben un reconocimiento genuino, los proyectores dan siempre lo mejor de sí mismos, cohesionando y coordinando el tejido social en el cual viven integrados, optimizando como observador especializado el despliegue de la fuerza de los manifestadores y generadores”.

Muchas situaciones vinieron a mi recuerdo. Una de ellas: estaba en un grupo en el que se debía decidir una determinada acción. Se discutía la manera de hacerlo, sin llegar a ningún acuerdo. Capté lo mejor de cada propuesta e hice una síntesis que conformó a todos. Satisfechos, me dijeron: “ya que lo tenés claro, implementala”. ¡No! Yo no tenía interés en eso. Yo sólo había contribuido con lo que sabía hacer. Era cuestión de los demás (de los que estaban preparados para eso) llevarla a la realidad. Pero, me callé la boca y seguí adelante, enojada y temerosa de no poder lograrlo.

No reniego de esas cosas, porque aprendí muchísimo en el camino, pero ahora quiero honrar las cualidades con las que nací. La estrategia vital de un proyector no pasa por empujar ni entrometerse sino por ser invitado por el reconocimiento de su aporte sensible, especializado, armonioso. ¿Me invitás?

martes, 23 de septiembre de 2008

¿Eres bueno o malo?

Comencemos por lo obvio (¿o por la dificultad de ver lo obvio?): estamos en una dualidad. Todo lo percibimos en pares de opuestos: alto/bajo, lindo/feo, rico/pobre, luz/oscuridad, bueno/malo. Así, nos vamos de un extremo al otro, sea eligiendo, escapando… o cayendo sin tomar conciencia.

¿Cómo se manifiesta la dualidad en tu vida personal en forma más significativa? “Soy el bueno, los otros son los malos” es la más común. Proyectas en los demás todo lo que no te gusta o no quieres ver de ti mismo. Ellos son tus espejos. Seguramente, ya escuchaste esto mil veces. ¿Cuánto lo pones en práctica? ¿Cuántas veces reaccionas sin siquiera considerarlo un momento?

“Todo lo que me parece malo no soy yo, tengo que encontrar mi yo real” es una variación peligrosa. ¿Por qué? Porque rechazas y te peleas inhumanamente con esas partes negativas sin darte cuenta de que están ahí para que aprendas más de ti mismo, para profundizar tu comprensión.

Tú eres un Ser Íntegro. Esto quiere decir que bueno y malo son simplemente las dos caras de una misma moneda. Cuando puedas ver todas tus facetas y aceptarlas y darles lugar en tu espacio interno, entonces brillarás como el Ser Completo que eres y tendrás la paz que anhelas.

¿Eras la “nena buena”/el “nene bueno” en tu infancia? ¿Suprimías partes tuyas para agradar, para recibir aprobación, para que te quieran, para ayudar a los otros, para pasarla bien, para lo que sea? Entonces, debes tener una gran mochila sobre tus hombros… y mucha oscuridad que busca ser iluminada.

Una mujer (es muy común este comportamiento entre nosotras) me escribió hace poco que ya no daba más, que estaba harta de cargar con todo: padres ausentes, parientes desagradecidos, maridos (dos) inútiles que no traían suficiente sustento al hogar, hijos difíciles, empleo espantosamente demandante, compañeros aprovechados. Ella se describía buena y considerada con todos, atractiva, trabajadora incansable, capaz, exigente… ¡la Mujer Maravilla! Le pregunté: ¿cuántas facetas no puedes ver de ti misma que necesitas que los demás actúen semejante nivel de abuso e ingratitud?, ¿qué comportamientos correctos y autosacrificados despliegas constantemente?, ¿qué estás negando?, ¿qué vacío tratas de llenar?, ¿qué idealizas tanto que precisas ser perfecta? Son interesantes preguntas para responderse, ¿no crees?

Durante mucho tiempo, jugué el rol opuesto. Al ser rebelde, contestataria, independiente, con ideas innovadoras, yo era “la mala”. Asumí el papel con ganas y tuve comportamientos destructivos más de una vez. Ya de grande, comprendí que me negaba muchas partes espléndidas porque no correspondían a lo que se suponía yo era. Hice (y sigo haciendo) una gran tarea interna para activar esos aspectos que también son míos y atenuar otros, sin perder su fuerza.

Hablé de dualidad. Estamos en los inicios de la trialidad: “el proceso de mezclar y combinar AMBOS elementos, TODOS los elementos, tratando de hacer algo nuevo y práctico, algo que funcione con precisión razonable bajo TODAS las circunstancias posibles”. Lo más interesante de esto es que no hay reglas, no hay manuales en realidad. Tú lo haces a tu manera. Sólo hay herramientas que te ayudan, pero tú eres el creador del cómo, el cuándo, el para qué.

Paso a paso, de un momento al otro, sin expectativas ni castigos, puedes adentrarte en los mil modos que tu Ego ha adoptado en este cuerpo, en este tiempo, en este lugar, para jugar los aprendizajes que tu Alma se planteó al encarnar. Sí, es un juego. No hagas dramas ni tragedias innecesarias; ponle humor. Pero sé impecable e implacable con los pensamientos y las emociones que te descentran, que te sacan de ese lugar de experimentación y creación. Como dijo Ramtha: “Cuidado con las actitudes: no continúes fragmentando tu Yo con juegos vanos. Es en las actitudes, todas ellas basadas en el pasado, donde está atrapado el Poder”. No lo conseguirás en un pestañeo: es la tarea de la vida entera. Vive plenamente el momento, con la conciencia totalmente atenta, con el corazón abierto. Ya sabes que estoy aquí para acompañarte a lograrlo.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Cuentito espejado

"Hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas, se encontró con una puerta semiabierta, y lentamente se adentró al cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había mil perritos más, observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los mil perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los mil perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: "¡Qué lugar tan agradable, tengo que venir más a visitarlo!".

Tiempo después otro perrito callejero entró al mismo sitio y al mismo cuarto, pero este perrito, al ver a los otros mil perritos del cuarto, se sintió amenazado ya que lo estaban mirando de una manera agresiva. Empezó a gruñir, y vio como los mil perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros mil perritos le ladraron ferozmente también a él. Cuando este perrito salió de aquel cuarto pensó: "¡Qué lugar tan horrible, nunca más volveré a entrar aquí!".

En el frente de aquella casa había un viejo letrero que decía: "La casa de los mil espejos". Los rostros del mundo son como espejos. Según seamos, así vemos.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Aturdiéndose

Hoy, fui al Microcentro y "navegué" en una marea de gente, sean locales o turistas. La cantidad de estímulos es impresionante, tanto en la calle (anduve paseando un poco por Florida) como en los negocios y en la gente misma.

No sé porqué me acordé de cuando fui a visitar a unos famiiares en una pequeña ciudad de Córdoba. El silencio era atronador. Me encantaba. Ellos prendían la radio... y yo la bajaba o la apagaba. Después de un par de veces de hacer eso, les dije que me parecí alucinante sentir ese silencio. Ellos me contestaron que... estaban hartos de él y que querían ruido!

Una ex-pareja tenía un campo en Entre Ríos. Un día, él llevó a un amigo para que lo conociera. A la tarde, se fue a la ciudad, diciéndole que volvía en un par de horas. Como era habitual, tardó mucho más y llegó cuando ya era de noche. Su amigo, una persona que siempre había vivido en Buenos Aires y que nunca había salido de ella, estaba totalmente perturbado. No podía soportar el silencio, la oscuridad, la soledad.

Además de estas percepciones propias de los que viven en las grandes ciudades, las pequeñas y el campo, el tema de base es que no sabemos estar solos, en silencio, acompañados de nosotros mismos. Parece que no somos una buena compañía...

martes, 16 de septiembre de 2008

¿Y si te vistes y te sientes ma-ra-vi-llo-so?

Me gusta ver algunos reality shows en la televisión, como “¡No te lo pongas!” o “Trinny and Susannah”. Se trata de cambiar totalmente el guardarropas de alguien a quienes sus familiares y amigos creen que se viste… mal. Es bastante común que sean mujeres que jamás han gastado en sí mismas, pero sí para sus hijos o maridos o que ayudan a otros y que se esconden detrás de ropas demasiado grandes o ridículas.

Es bastante sorprendente a veces lo mal que se sienten cuando se tienen que ocupar de sí mismas, alejadas de todos. Se niegan a gastar ¡tanto! en un tapado o en un par de zapatos. En el fondo, se consideran feas, muy gordas o muy flacas, poca cosa, se han olvidado de sí mismas (si alguna vez se consideraron). Algunas tapan esto con actitudes extravagantes o serviciales pero, al final, terminan dándose cuenta de su poca autoestima, de la necesidad de estar tras de los demás para ser alguien.

Con el enorme cambio producido (no sólo externamente sino internamente), vuelven a sus casas y se encuentran con que los otros las aprecian más en esa nueva actitud que como estaban antes. Esa es la paradoja de muchos (de las mujeres en especial): creen que son más valorados cuanto más se sacrifican, pero en realidad es al revés.

¿Por qué? Porque esa actitud es una carga para los demás: tenemos que hacer felices a mamá porque ella se sacrifica por nosotros. Ella no es feliz sola, ella no es nadie sin nosotros, ella da tanto que uno no puede compensar eso jamás, ella… nos carga de culpas…

Invariablemente, hay una cuota de resentimiento de las dos partes en esto. De una, porque se pone a un lado, porque no tiene vida propia, porque no es reconocida. De la otra, porque siente ese reclamo (expresado o no).

Por otro lado, esto encubre algo más profundo: una parte evita conocerse, ocuparse de su propio bienestar, saber qué otras posibilidades tiene. La otra, evita crecer, hacerse responsable de su vida. Las dos tienen un acuerdo tácito de mantener ese estado, sin desarrollar el verdadero potencial que traen.

¿Las mujeres “modernas” se salvan de esto? No. Más bien están más cargadas todavía. El otro día, escuchaba la publicidad de una revista para “la mujer que era perfecta en todo: hermosa, excelente profesional, madre genial, esposa cariñosa, etc., etc.”. ¡Mi Dios!, pensé, ¿alguna otra exigencia? Tironeadas por sus propias demandas, las de sus hijos, las del trabajo, las de sus maridos, terminan abrumadas, cansadas, irritables.

¿Y los hombres? ¿La sacan mejor? No. Su viejo de rol de “proveedor” está más difícil y exigido que nunca. Además, los cambios en las mujeres han puesto en entredicho mucho de sus ideas y acciones y les cuesta encontrar una nueva posición.

Hombres y mujeres están agobiados y oprimidos por antiguos y nuevos imperativos, con la imposición de que “deben ser perfectos”. El Ego se mata con este tema, ya siempre se siente inadecuado, inacabado, desacertado, por lo que no puede percibir que YA somos perfectos e íntegros.

Como comentaba en el anterior Boletín, no es cuestión de correr detrás de las quimeras que la sociedad vende. Más bien, se trata de frenar y replantearse quién es uno, qué quiere, cómo lo quiere, con quién desea compartirlo, para qué está aquí. En fin, las grandes preguntas de siempre, que no conviene mucho reflotar porque, de lo contrario, saltarían las tontas y pobres pretensiones de estos tiempos, vestidas de Versace.

Como nunca, asistimos al embrutecimiento de las masas a través del entretenimiento (como escribí en “Discriminando”). Nos cuesta horrores estar en silencio, solos, escuchándonos. Inmediatamente, crece el miedo, el vacío, los planteamientos, los sueños irrealizados, las recriminaciones.

Confiar en nosotros mismos y en la Vida es una respuesta. Una renuente respuesta al principio, ya que no estamos habituados. Como mucho, después de leer material de autoayuda, confiamos en ser “positivos”. Algo es algo, pero en el fondo no es más que lo mismo disfrazado.

Confiar es abrazar la vida con todo lo que tiene. Es saber que puedes con cualquier cosa, porque tú has creado esa cosa. Es entregarte al fluir. Es creer que todo es para tu propio bien y de la totalidad. Es rendirte a la magia del presente, a este instante fugaz y eterno. Es aceptarte y amarte. Ya.