El escritor David Lodge dijo: "la literatura es un registro de la conciencia humana, el más rico y amplio que poseemos... Si el Yo es una ficción, tal vez se trate de la ficción suprema, el logro más grande de la conciencia humana, la que nos hace humanos".
Me pareció muy interesante esta aseveración, porque, verdaderamente, el Yo es una ficción y es impresionante. Hoy, le decía a un paciente lo complejo y variado que eran nuestras emociones y nuestros aspectos, qué creatividad tan abundante la que tenemos como Humanidad. Sólo imagina cuántas cosas puedes sentir, qué cantidad de roles has asumido (generoso, soberbio, humilde, divertido, dramático, crítico, grosero, humilde, agradecido, incapaz, inteligente... y cientos más!).
Cuantas más reconozcas y aceptes, más brillarás. ELIGE cuál activar, cuál habitar, cuál disfrutar para tu mayor bien y el de todos.
miércoles, 30 de junio de 2010
Eligiendo en la variedad
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lunes, 28 de junio de 2010
¿Vives a través o en contra de los demás?
El otro día, una señora entró al ascensor, quejándose de la ropa que un hijo (que no vivía con ella) le daba para que le lavara. Le dije: “es simple, dígale NO”. Me miró media espantada y me respondió: “pero… es lo único que tengo”. Comprendo esta respuesta de una mujer mayor, que fue criada en la idea de que ella era a través de los otros (primero padres, luego marido, hijos, nietos) y que su vida estaba destinada a un quehacer continuo orientado a ellos. El tema es que observo esta conducta más allá de ciertas generaciones y de estas premisas.
Cada uno, en su propia esfera, cree que es alguien a partir de otras personas u otras actividades. Las mujeres, en general, lo hacen por medio de las relaciones. Los hombres por el trabajo. “La mujer que al amor no se asoma no merece llamarse mujer” dice el bolero, lo que incluye hombre y descendencia. A pesar de que muchas trabajan a la par del hombre (y hasta ganan más), la mayoría sigue sintiendo así. Ellos, a su vez, piensan que el éxito depende de su status laboral y económico.
Además de esto, los que están en el camino espiritual, en lugar de buscar su propio Maestro Interno, corren detrás de gurúes, doctrinas, autores, lo que esté de moda.
Unos y otros son llevados de la nariz por lo que la sociedad les inculca y les exige. La crisis llega cuando están en camino a lograr o han logrado el respectivo triunfo y no sienten ni la paz ni la realización ni la felicidad que se suponía iba a suceder. Entonces, en lugar de parar y preguntarse qué pasa, redoblan la apuesta y llenan las horas de más actividades, en busca de tapar la frustración y el sufrimiento.
Otros, más rebeldes, optan por ponerse en contra de los mandatos. Basta que surja una mínima sospecha de obligación o imposición, para que se opongan. Algunos, lo hacen desde una elaborada teoría de supuesta independencia. Otros, patalean como chicos caprichosos. Ninguno se da cuenta de que esa es la repetición de una actitud que asumieron con sus padres y que no han conseguido liberarse todavía de ella, así que es tan improcedente como la de seguir los mandatos.
Es la maldición de la dualidad: pararse en cualquiera de los extremos es la misma prisión, con distinto signo nada más. Tomar a los demás, sean los próximos (padres, parejas, jefes, etc.) o los generales (sociedad, religión, grupo etario, empresa, etc.) como la base desde la cual definirse por admisión u oposición no conduce a nada.
En principio, la única norma posible somos nosotros mismos. Como nadie nos enseñó que somos el centro de nuestro propio mundo, buscamos girar en torno de otros. Andamos a la pesca de Soles, sin darnos cuenta de que este sistema ya tiene uno: nosotros. Y que viene con ciertos dones y potenciales que lo hacen único. Y que atrae de acuerdo a ellos. Por lo tanto, hacer que cualquier otro mueva los hilos solo trae problemas y drama.
Lo fascinante de que cada uno es el centro y los demás giren en torno a él es que es un proceso lleno de economía, correspondencia, exactitud, intercambio, creatividad. Mientras uno aprende algo al atraer a determinadas personas a su mundo, a su vez ellas también despliegan sus aprendizajes siendo los satélites del suyo y el centro de ellas.
Es el fin de la dualidad: Todos Somos Uno. Estamos solos y al mismo tiempo interconectados. Estamos decidiendo por nosotros mismos y a la vez influyendo en otros. Somos el centro y somos la periferia. Es una danza maravillosa. Lo único que pide es que estemos centrados en cuerpo, mente y espíritu. Individuales y universales. Gota y océano. Chispa y fuego. Divinamente humanos.
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miércoles, 23 de junio de 2010
Aprendizajes y encuentros virtuales
Es muy interesante el tema de la tecnología en cuanto al aprendizaje que implica. Muchas personas se resisten o creen que no pueden con ella. Por mi parte, me parece algo apasionante. Soy una especie de autodidacta. Con mínimos señalamientos iniciales, me pongo a probar hasta que aprendo o, por lo menos, lo puedo hacer a mi manera.
Cada nuevo artefacto, es una nueva posibilidad de zarandear las neuronas y encontrar conexiones alternativas. Es un llamado a la renovación y la creatividad, a correr las limitaciones y entrar a otro mundo.
Cuando decidí comenzar con el sitio, fue el inicio de una aventura fascinante, que trajo aprendizajes de todo tipo: sobre programas de computación, Internet, marketing virtual, escritura, blogs, fotos, relaciones con personas a través de la Red... se abrió un universo increíble, que continúa y continúa expandiéndose sin cesar, aportándome tanto enriquecimiento y profundidad que no puedo menos que agradecer todo.
Lo hice (y lo hago) casi sin dinero y con lo que puedo ir aprendiendo por mí misma. Llegar a ustedes es lo mejor de este camino. El corazón encuentra sendas impensadas para alcanzar a quienes busca conectar. Sin distancias ni tiempos. ¡Preciosa oportunidad!
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lunes, 21 de junio de 2010
Arraigarse a través de la alegría y la creatividad
Como sabrás, he insistido frecuentemente en la necesidad de arraigar la espiritualidad, de estar presente en el cuerpo y, a través de él, conectarnos con la totalidad que somos. Tu ser físico encarna y expresa lo que eres en los otros cuerpos energéticos, así como la Tierra es un portal de manifestación para jugar aspectos de la Creación. En tu vida cotidiana, está la oportunidad de tu iluminación. Transcribo esta canalización de Gaia a través de Pamela Kribbe porque dice hermosamente lo que quiero transmitirte.
Yo los amo tanto. Ustedes son mis ángeles de luz y aún mi fe en ustedes no se ha marchitado. Yo les pido que me reconozcan y que permitan que mi energía se vuelque a través de ustedes nuevamente. Yo soy una compañera viviente caminando justo al lado de ustedes en su camino de encarnación en la Tierra. Al conectarse más íntimamente conmigo, al arraigarse más, ustedes traen su luz de las estrellas bien en lo profundo de la realidad material. Ustedes permiten que brille e irradie y eso traerá los cambios en la Tierra tan desesperadamente necesarios en este momento. Al conectarse conmigo desde el corazón, su verdadero ser saldrá a la luz. Cada ser humano tiene una contribución única para hacer en esta gran aventura. Vuestros talentos únicos me inspiran, agregan fuerza vital a la naturaleza y también inspiran a otras personas.
¿Qué significa arraigarse?
¿Qué significa estar conectado a la Tierra? Estar arraigado significa: estar presente en su cuerpo, ser capaz de sentir su cuerpo desde adentro, sentir el flujo de la vida en cada parte, desde la cabeza hasta la punta de los pies. Verifiquen por ustedes mismos si pueden sentir este flujo. ¿Pueden simplemente sentir su punta de los pies en este momento? ¿Pueden sentir la vida dentro de ellos?
Estar arraigado significa que ustedes anclan su luz de las estrellas, su luz del alma, en lo profundo de la materia. La parte del mundo material más cerca de ustedes es su cuerpo. Las células y las moléculas de su cuerpo están abiertas a recibir su luz, su alma. Ustedes son el sol para su propio cuerpo. Su conciencia hace que su cuerpo esté vivo y lo dota de poder sanador, fuerza de vida y vitalidad. El anclaje de su alma dentro de su cuerpo les da la fuerza para cumplir sus deseos más verdaderos en la vida. Cuanto ustedes más la anclen dentro de su cuerpo, más encarnan en la Tierra y crean los cambios en su vida que tanto anhelan. Cuando están arraigados, ustedes se sienten claros y tranquilos. Están abiertos a la inspiración del alma y al mismo tiempo están conectados con todo lo que sucede a su alrededor en la vida diaria. Hacer el puente entre el cosmos y la Tierra, sentir esa conexión, es lo que significa estar arraigado.
Muchos de ustedes acarrean su luz del alma en la mitad superior de su cuerpo, alrededor del corazón y la cabeza. Encuentran difícil hacer que realmente descienda hacia la parte más baja del cuerpo, abdomen, piernas y pies. Una razón por la que esto es difícil para ustedes es el miedo a su propia grandeza. Ustedes tienen miedo de ser el ángel radiante y la estrella que son y hacer una diferencia en el mundo. Este miedo es viejo y sus raíces se extienden más allá de solamente esta vida. En el pasado, ustedes han encarnado en la Tierra muchas veces y a menudo se sintieron mal recibidos. Todos ustedes están en el proceso de sanar este viejo dolor. Yo les sugeriré dos maneras de arraigarse y sentir que en verdad son bienvenidos en la Tierra, en su grandeza, su poder creativo y su divinidad.
Arraigarse a través de la alegría
El primer modo es a través del deleite. Ustedes realmente no están acostumbrados a disfrutar. ¿Disfrutar qué? Todo lo que puedan experimentar en la Tierra. Su cuerpo ofrece muchas posibilidades para disfrutar, pero muchas de estas han sido consideradas pecaminosas o inferior en su cultura. Disfrutar los movimientos del cuerpo, el sol en la piel, comer y beber, el cálido contacto con otro. Ser capaz de disfrutar esto tiene que ver con ser capaz de verdaderamente recibir. ¿Por qué esto es difícil para ustedes?
Muchos de ustedes sienten que algo está mal con ustedes, que de algún modo no está bien como son. Sienten que tienen que alcanzar éxito o trabajar duro para recibir reconocimiento y apreciación. Ésta es una idea tonta, vista desde la perspectiva de la naturaleza. ¿Han visto ustedes alguna vez un animal salvaje trabajar duro para ganar reconocimiento? Bueno no, el animal simplemente es y da por sentado su derecho a ser, no como algo que debe merecer. El animal es capaz de disfrutar sin reservas el sol, el alimento, el baño de agua, las estaciones y los ritmos naturales de la vida.
Todos ustedes están invitados a recibir y a experimentarse como un ser divino a quien se le permite recibir simplemente por quien es. Ustedes están invitados a gozar de las simples cosas que la vida en un cuerpo tiene para ofrecerles. Recibir parece ser simple, pero no lo es. Requiere un nivel profundo de amor propio, un profundo reconocimiento y apreciación de quienes son. Atrévanse a alcanzar ese nivel de amor propio. Elijan un momento cada día en el que se pregunten qué es lo que ahora pueden hacer por ustedes mismos que realmente les dé placer y los satisfaga. ¿Qué es lo que realmente les gusta tener o hacer? Entonces háganlo. Háganlo por ustedes, porque se honran y porque están aquí en la Tierra para disfrutarse. Cuando ustedes realmente disfrutan, sea lo que sea, sin culparse o avergonzarse, están arraigados. Están completamente presentes en el momento del ahora y todo está bien. No hay pensamientos del pasado o del futuro. Disfrutar es estar en el ahora, totalmente arraigado.
Arraigarse a través de la creatividad
Hay una segunda manera de volverse más firmemente conectados a la Tierra, más arraigados. Es el modo de la creatividad. Ustedes están hechos para esto. Cada humano tiene un anhelo natural de expresarse, de manifestarse en el mundo. Esto no tiene nada que ver con alcanzar fama o éxito en la sociedad. Más bien tiene que ver con encontrar un modo de expresarse el cual les dé una real satisfacción. Puede ser el caso que criar una familia los satisfaga profundamente, o que dirigir una compañía los inspire. Tal vez cuidar animales de alguna manera sea su deseo del corazón, o puede ser alguna clase de expresión artística que se siente natural para ustedes. Cada alma anhela expresarse de alguna manera. En el momento en que ustedes responden a ese anhelo, se sienten satisfechos. En el momento en que permiten que la creatividad interior natural se despliegue, ustedes sienten “sí, este soy yo, éste es el modo en que mi energía quiere fluir”. En ese momento vuestra alma se conecta con el corazón de la Tierra, el corazón de esta realidad. Es importante hallar lo que verdaderamente ustedes anhelan en su vida y hacer espacio para el flujo creativo dentro de ustedes. Ahí es donde su esencia divina toca la Tierra y encuentra forma material.
Ahora, quisiera inculcarles que ustedes realmente deberían apoyarse más respecto a esto. Muchos de ustedes suprimen sus impulsos de hacer lo que vuestro corazón desea. Muy a menudo ustedes piensan acerca de “cómo deberían comportarse”, qué se espera de ustedes, sus obligaciones y responsabilidades. De ese modo no encontrarán la clave para desplegar su poder creativo. Su poder creativo les habla desde el abdomen, desde sus entrañas. No está relacionado con todas las normas limitantes y obligaciones que ustedes han incorporado. ¡Libérense de esto! Sientan la fuente de fuego y pasión que surge de su abdomen y permitan que fluya libremente. Chispas de luz encontrarán su camino desde su abdomen hacia su corazón, desde adentro hacia afuera, y ustedes se expresarán a su propio modo original en la Tierra. Ustedes verán que su creatividad tocará a otras personas y que los hará sentirse alegres e inspirados. Seguir su pasión y deseo tiene un efecto mucho más positivo en el mundo que virtuosamente hacer lo que les han dicho y les han forzado a cumplir con reglas y estructuras limitantes.
Este es un tiempo de cambio. Es tiempo de ser valiente y de tomar riesgos, de escuchar la voz de su corazón y de actuar de acuerdo a él en todas las áreas de su vida. Al rendirse realmente a su guía del corazón, ustedes cavan sus raíces en lo profundo de la Tierra y comienzan a sentir que la vida aquí es realmente digna de ser vivida.
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domingo, 20 de junio de 2010
Feliz día, papá
Con mi viejito, tuve una relación tormentosa. De amor al principio, de odio durante unos cuantos años. Hasta que decidí perdonarlo y perdonarme y todo cambió. Ahora, que estamos solos, lo amo, lo acepto, lo celebro, lo venero. Sigue siendo mi Maestro iniciático (como mi madre lo fue). Es una hermosa sorpresa vivir lo que estamos compartiendo. Gracias, papá. Te quiero.
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viernes, 18 de junio de 2010
Calidad y cantidad
Nuestra sociedad tiene una obsesión con la cantidad. Pareciera que “más” (de lo que sea) es mejor. Estamos influenciados por esa creencia, sin darnos cuenta, en más de un tema. El otro día, me estaba planteando algo y caí en cómo este axioma lo estaba afectando.
Y también caí en comprender que casi todo en mi vida está regido por la calidad y no la cantidad. Tengo muy poco en cualquier sentido pero de una excelencia notable, que es, en el fondo, la que elegí y me permití lograr. Fue un momento de iluminación. Si quiero más, lo quiero de esa calidad. Gracias.
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martes, 15 de junio de 2010
Más creaciones
Aquí viene mi post anual sobre patinaje artístico sobre hielo: no lo puedo evitar! Y vuelvo a repetir lo que dije en el post sobre "Carmina Burana" y sobre este deporte/arte: ¡qué creaciones impresionantes, bellas, precisas, profundas, alegres, sentidas, que hemos plasmado!
Videos de la pareja china ganadora de Vancouver 2010: (se me siguen poniendo los pelitos de punta y los ojos llenándose de lágrimas)
http://sudafrica-2010.tv/videos/shen-xue-y-zhao-hongbo-patinaje-gala-van
http://www.youtube.com/watch?v=1krjRu2_JhA&feature=related
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lunes, 14 de junio de 2010
¿Ya eres y estás listo?
Estas dos cortas escapadas a Mar de las Pampas y Bariloche han sido muy importantes. Nacida y criada en medio de una naturaleza abundante, Buenos Aires puede ser agobiante para mí. La amo y estoy cómoda aquí, pero, como toda gran ciudad, ya no tiene los ritmos de la Tierra, así que de vez en cuando necesito salir a buscarlos en contacto con ella.
De nuevo en lo cotidiano, me doy cuenta de que, en un lento proceso, he incorporado una noción que me resultó insondable al principio. En numerosas canalizaciones, se hablaba de que todo provendría directamente desde el SER. Filosóficamente, no hay dudas. Desde la realidad perceptual, surge la cuestión elemental: “¿y cómo se hace?, ¿cómo se hace ser?”. :-)
Estamos habituados al HACER. Esta es una sociedad asentada en la actividad y el consumo desenfrenados, más que nada para tapar las preguntas básicas, sobre todo quiénes somos. Nos hemos olvidado que el orden fundamental es: Ser, Hacer, Tener.
Todo (sin excepción) proviene de lo que somos, de nuestra vibración, de lo que atraemos a partir de ella. Al vivir fragmentados y dispersos, tenemos la falsa impresión de que gran parte de lo que nos sucede procede del afuera. Así, nos debatimos entre distintos roles exigentes y nos llenamos de miedos e inseguridades. Si bien tenemos la teoría correcta, no la aplicamos en el área que más lo precisa: nuestra vida diaria.
Una experiencia que marcó mi vida (lo supe después) fue mi inicio como Terapeuta. Como cualquiera que recién comienza, tenía dudas y temores acerca de qué iba a hacer con cada paciente. Abordamos este tema en las últimas clases y nos dijeron algo fundamental: “ustedes no solamente leyeron libros, ustedes pusieron el cuerpo, vivieron cada técnica, ellas son parte de ustedes ahora: confíen en que saldrá lo correcto en cada momento”. Tomé esto como un axioma y desde entonces simplemente “estoy ahí”, permitiendo que aparezca lo que debe ser.
Sin darme cuenta, me había abierto al “campo” como lo llama Chopra. Con el tiempo, las respuestas excedieron lo que sabía y yo misma me sorprendo de lo que digo o hago. Es fluir conectada al Ahora, dejándome ser nutrida por el Todo.
¿Y si lo hacía en lo profesional, por qué no en lo personal? Sobre todo, cuando no hay demasiada diferencia entre uno y otro: yo soy lo mismo en cualquier situación, yo soy lo que doy y danzo con el otro porque básicamente somos uno.
¿Qué me impedía hacerlo tan abiertamente? Preconceptos. ¡Afuera! ¿Cuál era la base? Falta de confianza en mí misma. ¿Acaso yo confiaba en mí como Terapeuta cuando comencé? No. Pero me fiaba de lo que sabía y había experimentado y en el campo. ¿Cuál era la diferencia? Ninguna.
Esta es la verdad: yo ya soy y sé y puedo lo que necesito en este instante de mi vida. Sólo debe entregarme a ello y dejar que surja, consintiendo que atraiga lo que vibra en consonancia. Permito a mi SER desplegarse naturalmente en cualquier situación, con cada persona, en unidad, en abundancia, en amor.
Es la confianza primordial de que estoy lista para lo que sea siempre. Porque mi Ser desarrolla lo necesario para mí de acuerdo a mi tiempo interno, a mi capacidad de procesarlo y concretarlo. Si estoy conciente, puedo fluir con ello. Si no lo estoy o me resisto, aparece el sufrimiento o la lucha.
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jueves, 10 de junio de 2010
Carmina Burana
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lunes, 7 de junio de 2010
Con el alma abierta en Bariloche
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martes, 1 de junio de 2010
El mate
Este bello escrito de Lalo Mir es un testimonio verdadero de lo que sentimos argentinos, uruguayos y paraguayos (y quizás algún otro hermano latinoamericano, además de árabes y turcos, más quien cuadre).
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'. Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde: 'Como tomés vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas.
Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'. Es el compañerismo hecho momento...
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
¿TE SENTISTE INCLUÍDO?....
Compartilo entonces con quienes alguna vez tomaste un mate.
(Seguramente no he tomado mate con vos, pero lo comparto igual porque es como si lo hubiera hecho).
Publicado por Laura Foletto en 17:46 2 comentarios