Piensa en tu vida como un círculo. Estás parado justo en el centro. Cualquier cosa más allá del borde es tu zona de incomodidad: cosas como hablar en público, pedir un aumento de sueldo, empezar algo nuevo, cambiar, hasta el miedo a las arañas y las serpientes. Todo está ahí.
La calidad y cantidad de tu satisfacción está determinada por la frecuencia con la que expandes tu círculo tomando riesgos. De eso se trata todo.
Di a la gente lo que realmente piensas. Pídele a tu jefe ese aumento que mereces desde hace tiempo. Comunícale tus verdaderos sentimientos a tu esposo/a. Renuncia a tu trabajo para hacer algo que realmente te gusta hacer.
Acércate a un perfecto desconocido en una fiesta y di: ¡Oye! Tú sabes cuáles son tus miedos. Yo solo te estoy ayudando a empezar.
¿No sabes cuáles son tus miedos? Generalmente se sienten en el estómago, pecho o garganta. Cuando te parece difícil respirar o tu estomago es un desastre, o tu pecho se aprieta, o no puedes hablar: las probabilidades son que estés enfrentando un miedo (o comiste algo dañado).
Enfrentar esa terrible sensación, descifrar qué la está causando y tomar acción es como expandes tu círculo. ¡Y cada vez que lo haces, la Luz entra y te ayuda a vencer otro miedo más grande y más molesto!
Yheuda Berg
martes, 26 de agosto de 2008
Expandiendo círculos
Publicado por Laura Foletto en 12:25
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