¿Cuándo dejarán algunas personas de fastidiarnos con ciertas cosas? ¡Cuando aprendamos de ellas! :-)
Hay determinadas actitudes de mi madre que me molestan. La peor es su necesidad de controlar todo a su alrededor. Aún hoy, con ochenta años mal llevados, no deja de estar encima de cada detalle, en un perfeccionismo obsesivo que no la abandona ni en la peor de sus crisis.
Esto era tremendamente agobiante, sofocante, mortificante, exasperante y todos los “antes” posibles cuando era chica y adolescente, ya que mi mayor valor siempre ha sido la libertad, así que tenerla atrás diciéndome cómo, cuándo, porqué y dónde debía hacer las cosas (a su manera, por supuesto) era fuente de peleas y discusiones constantes.
Comencé a hacer terapia a los 24 años, cuando me fui a vivir sola, y ahí la comprendí y le puse límites claros, lo que mejoró mucho nuestra relación. De vez en cuando, he tenido que seguir frenando sus embates (ella no cambió tanto, pero yo sí).
Hoy, en un momento dado, pensé: “¿cuándo aprenderá a relajarse, a entregarse a Lo Que Es y a dejar de controlar por miedo a que no sea como ella quiere que sea?”. Era tan obvio que esa era una pregunta para mí, que me reí y me acordé que los padres son nuestros más grandes maestros.
Gracias, mamá, por recordarme lo que aún me falta aprender más. Quizás, cuando lo incorpore completamente, ya no sea necesario que tengas que mostrármelo tan manifiestamente.
lunes, 21 de mayo de 2007
De molestias y aprendizajes
Publicado por Laura Foletto en 20:35
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¡Vaya, Laura! Parece como si este comentario lo hubiera escrito yo.
Gracias por recordarme que somos tan iguales y, a la vez, únicos.
Un abrazo
Concha (desde España)
Publicar un comentario