Hoy, volviendo a casa, encuentro al encargado en la vereda limpiando. La puerta estaba abierta y subo directamente. Cuando voy a abrir mi departamento, tomo la llave de la entrada del edificio en lugar de la que corresponde. Estoy “programada”. No usé la de abajo, pero mi mente me hace sacarla porque eso es lo que hace primero. ¿En cuántas cosas hago lo mismo???
Por eso es tan importante estar conciente continuamente: la automaticidad, la reacción, la programación, los mandatos (y “dispositivos” parecidos) toman decisiones por uno. Estos días, les he dicho a unos cuantos pacientes que, si ellos no toman el poder en sus vidas, sus personajes internos seguirán haciéndolo por ellos.
Los llevan de la nariz por donde quieren, tanto en lo emocional y mental como en la existencia misma. Si no proporcionan una guía, una dirección, se hará y se irá hacia donde esos personajes quieren (con las nefastas consecuencias que después no quieren reconocer como propias).
Así como se echan culpas “afuera” (mis padres, mi cónyuge, mi jefe, el gobierno, etc.) también se lo hace “adentro”. Es necesario reconocer los aspectos inarmónicos, ponerles límites, educarlos (o callarlos) y establecer un Yo fuerte y claro, que haga lo que uno desea.
A propósito, ¿adónde dejé las llaves?
jueves, 12 de marzo de 2009
Reacciones y decisiones
Publicado por Laura Foletto en 19:39
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