viernes, 6 de julio de 2007

El tiempo divino

A la luz de los resultados, ¿por qué todavía me sigue costando aceptar que los tiempos del alma no son los tiempos de mi ego, de mi pobre entendimiento de las cosas como son?

La más grande de las pruebas la tuve con la muerte de mi mamá (Leonor… tenía nombre… Leonor… era una mujer, además de mi madre… Leonor). Como yo creo que las muertes tienen que ver con las vidas, estaba temerosa porque sus últimos tiempos fueran extremadamente sufridos. Me explico: Leonor era una mujer autónoma, fuerte, rígida, controladora, entre otras cosas. Su artritis/artrosis tuvo que ver con esa inflexibilidad y su dependencia final con su miedo a estar en manos de otros, a aceptar que los demás podían tener otras razones que no fueran las de ella. Cuando esto se precipitó y nos dimos cuenta con mi padre (Miguel) que un Geriátrico era la única salida, pensé lo mal que se sentiría de verse totalmente postrada, perdiéndose poco a poco en una demencia senil, quizás incapaz de entregarse a la Luz.

Entonces, le pedí a Dios, a ella, a mi hermano, a los Seres, que la ayudaran a soltarse, a aceptar el fin de esta vida y a pasar al otro plano. Y sucedió, justo en el tiempo perfecto. En realidad, desde el principio, todo fue simple, oportuno, fácil, perfecto: muestras de un Universo que respondió rápidamente a mi pedido, a mi actitud, a mi confianza.

Ahora, otro tiempo está instalándose para mí. Se aproxima el fin permanente y definitivo de un viejo modo de vida. Como me salió en una tirada de cartas de Osho: “Sé una luz para ti mismo”. Esencialmente, desarrolla dentro de ti la capacidad de encontrar tu camino a través de la oscuridad sin ninguna compañía, sin mapas o guías. Es el momento de echar una mirada a tu propio reflejo en el pozo y dar un paso para salir de los condicionamientos que te han sido impuestos por otros como creencias respecto a ti mismo. Baila, corre, muévete: haz lo que sea necesario para despertar el león en tu interior. Tu propia forma de ser es rebelde, no porque estés luchando contra alguien o contra algo, sino porque has descubierto tu propia naturaleza verdadera y estás determinada a vivir de acuerdo con ella. El Águila es tu animal espiritual, un mensajero entre la tierra y el cielo. El rebelde te desafía a ser lo suficientemente valerosa para asumir la responsabilidad de lo que eres y vivir tu verdad. Este es un llamado a despertar; los eventos de tu vida están intentando mostrarte un patrón tan antiguo como el del viaje de tu propia alma. Este es un tiempo para un profundo dejarte ir. Permite cualquier pena, aflicción, o dificultad para estar allí, aceptando esta factibilidad. La transformación viene como la muerte, a su propio tiempo. Y, como la muerte, te toma a ti de una dimensión a otra”.

Es lo que estoy tratando de ser y hacer…

3 comentarios:

RAMACHAR9 dijo...

HOLA LAURA AHORA SI ESTA NEVANDO DESDE CASA SE VEN LOS TECHOS TOTALMENTE BLANCOS, QUERIA LLEGAR A TI DESDE ALGUN LUGAR DE TU PAGINA, TE MANDO UN ABRAZO ENORME Y TODO MI CARIÑO

Anónimo dijo...

nos transformamos sin conciencia, la vida es una trasformación permanente. Vamos por la vida dejando huellas, lo importante es que esas huellas sean de amor.
Fuerza Laura porque vos nos das fuerza a muchos, Gracias por tu dedicación para con nosotros.

José Arturo dijo...

Tu mamà muriò pero dejo huellas de todo su amor por ti y por la vida. lo importante es recordarla con todas sus virtudes y su fuerza. con cariño Jose arturo Pèrez Medellín