Este camino del despertar es frecuentemente desacreditado con dos conceptos: que es fácil y que es egoísta.
Con respecto la supuesta facilidad, invito a quienes critican a transitarlo, cambiando su paradigma en 180º; liberando traumas, heridas, conceptos enquistados en sus cuerpos y sus mentes por siglos; sin luchar en contra de lo establecido sino transformando compasivamente; sosteniendo una visión con fe, cuando todavía no hay casi nada edificado; trabajando internamente con perseverancia, amor y confianza, mientras en el afuera arrecia el caos.
Y sí, es egoísta, en el sentido de conocernos, aceptarnos, amarnos, disfrutarnos, conectarnos con ese Ser único e íntegro que somos… para compartirlo con los demás, para crear un mundo nuevo, para regalarnos completamente en presencia.
Por supuesto que hay personas que solo leen y hablan de esto sin incorporarlo y que lo usan para vivir en sus burbujas personales, pero, para quien está comprometido con la Nueva Energía, este es un camino lleno de piedras (las resistencias que ponemos a la fluidez de la Luz) y de soledades (hasta que vibramos consistentemente y atraemos a otros). Cuando comenzamos a sentir la paz y la indiscriptible sencillez de la Creación, nada nos importa más que continuar eternamente, expandiéndonos juntos.
2 comentarios:
Gràcias Laura por la entrada, muy acertada según mi opinión.
Gracias a ti! Sigamos expandiéndonos entonces...
Besos.
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