En la entrada anterior, Nahayeli y Sylvia hacen referencia a la espiral de evolución que todos atravesamos y Alberto a las dificultades que encontramos al hacerlo. Voy a tratar de hacer una pequeña reflexión al respecto.
Nosotros somos los pioneros de una Nueva Energía. Esto conlleva un nivel de inconveniente mayor, ya que estamos abriendo caminos no transitados anteriormente. Lo agravamos queriendo usar herramientas de la Vieja Energía. Una de ellas es el esfuerzo y el empecinamiento en lo que ya no sirve.
Estoy en este rumbo desde que nací, así que he rebotado (y sigo) contra incontables paredes. Con el tiempo, me di cuenta de que esos muros son los que ha erigido mi Ego en sus batallas contra el mundo. Y también he notado lo difícil que es dejar de jugar ese juego. Para los que somos almas viejas, con innumerables vida en esta magnífica Tierra, son cientos de años de jugarlo. Regresar (como bien dice Sylvia) y recordarlo es una labor diaria.
Estamos en años veloces. No hay tiempo, como antes, para procesar la transformación. Es rápida y bien concreta. Nos pone cara a cara con personas, situaciones y actitudes que debemos liberar ya. Muchos creen que lo harán sólo con meditaciones antiguas, toques de energía nuevas, controles mentales y fantasías varias. No es así.
Estamos ascendiendo con todo lo que somos. Esto incluye el cuerpo y las emociones. Limpiarlos implica también utilizar los recursos de nuestra personalidad, el “esto” que menciono en el post anterior. De lo contrario, seremos felices en el limbo de la imaginación y los grupos espirituales y pobres, frustrados e irascibles en la vida cotidiana.
Algo que comprendí es que no hay fórmulas ni métodos ni gurúes únicos e infalibles. Eso es viejo. Por supuesto, podemos utilizar algunas herramientas que faciliten el proceso, pero la verdad es interna y múltiple. Cada uno de nosotros tiene su propio sendero y es original, personal y exclusivo. Todos estamos haciendo camino al andar. Por eso, como Terapeuta, no tengo recetas sino que acompaño aportando lo que cada uno necesita.
Cada vuelta de espiral me enfrenta con alguna resistencia. Me enojo (es mi emoción de base, así como para otros puede ser la tristeza o la alegría superficial), me rebelo, me desilusiono y, finalmente, suelto todo y encuentro otro lugar desde adonde seguir.
Otra cosa que aprendí es a dejar de dramatizar. Eso es emocionalidad desbordada. Como latinos, somos genios en esto. Un extremo es esa tendencia a aferrarnos al sufrimiento y hacer de él una identidad. Hasta parece muy poética, pero es claramente una excusa y un retraso.
La Nueva Energía es simple y fluida. No hay esa pesadez estructural y ritualista de la vieja, llena de esfuerzos, luchas y voluntarismo inútil. Por eso mismo es que nos resulta tan difícil. Lo sencillo es complicado… Queremos ir a lo nuevo por la ruta de lo viejo. Lo que más me ha costado es entregarme y confiar. Y me sigue costando. Sin embargo, es lo único que se nos pide.
Hay mucho más, por supuesto, pero espero que esta pequeña reflexión sirva.
martes, 26 de enero de 2010
Más sobre la transformación
Publicado por Laura Foletto en 12:24
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hola Laura,
me gusto tu mensaje, me gustaria compartir mi visión al respecto,
como todos los demas tenia muchos problemas, siempre crei que eran producto de la vida, hasta que entendi que en mi hay una ilusion básica, mi propia version mental de la realidad,
o sea, que en mi mente empecé a crear desde niño una explicacion de la vida, en la que yo soy el actor principal, que hay todo un drama y una proyección a futuro, toda una novela mia
ese drama para mi es tan tangible que siempre viví convencido de que eso era LA REALIDAD, soy creador y victima de mi propia ilusion.
dentro de MI drama viven todos mis conflictos, necesidades y demandas, todas ellas juntas son las que me han traído todo el sufrimiento que puedo recordar.
ahora estoy convencido que LA TRANSFORMACION de la que nos hablas, para mi es descubrir LA REALIDAD REAL, dejar de confundirla con MI realidad mental.
En la medida que he ido abandonando paulatinamente mi ilusión personal es como he logrado irme poniendo en paz conmigo, con los que esta cerca de mi y con todo.
En resumen, la realidad solo la conozco cuando estoy presente, conectado con el 'aqui y ahora' en lugar de todo el rollo de pensamientos que fluyen constantemente.
La 'aceptación' ha sido mi arma principal contra la 'negación y la proyección' que bien sabe usar la mente para afianzarse en los hábitos y reacciones arraigados.
un camino muy largo todavia por delante para continuar comprendiendo la complejidad de esto, pero gracias a personas como tu es que voy aprendiendo.
gracias y un abrazo.
¡Excelente resumen, José Angel! Totalmente de acuerdo. Te agradezco a ti que caminemos este sendero juntos. Un abrazo.
Publicar un comentario