Estoy escribiendo esto en un bar a dos cuadras de mi casa, en Belgrano, mirando llover. Ha llovido mucho estos días. Se me ocurre que hay demasiado por limpiar. Ayer, una amiga astróloga me dijo que Saturno (el gran frenador) se ponía directo en mi Carta y liberaba lo detenido. Se me ocurre que hay demasiado por liberar.
Toda mi vida he sido "rara", siempre a contramano del resto. Al principio, fue muy difícil. En algún momento, decidí aceptarlo y sobrellevar las consecuencias. Por supuesto, dejó de haberlas. La Vida es así de simple: basta que aceptes todo (lo bueno y lo malo) para que no tengas problemas.
Ahora, siento que pasa algo parecido. Durante muchos años, me he ocupado de la bella labor de conocerme, jugar mil juegos, aprender y ahora ha llegado el momento de un nuevo salto al vacío (uno de tantos). Si bien tiene repercusiones en el exterior, en verdad es un salto de fe interno.
¿Puedo confiar, puedo rendirme a mí misma, a la Vida? ¿Sin estrategias, sin reaseguros, sin planes meticulosos, sin reservas, sin hacer caso a mi ego, que me llena de miedos y dudas? ¿Puedo entregarme simplemente a ser, a Lo Que Es?
Este blog quiere ser una Bitácora de ese salto. Tal vez, te ayude. Sea como sea, se trata de una Creación: la de mis próximos 50 años, paso a paso, día a día. Se me ocurre que será maravillosa, mucho más todavía que los anteriores 50...
viernes, 20 de abril de 2007
Érase una vez...
Publicado por Laura Foletto en 20:10
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