He logrado amaestrar a mi mente para que solamente tengamos
diálogos constructivos y expansivos en lugar de los destructivos y repetitivos
que tenía antes (¿con quién charlaré tanto?).
Estos días, he notado una tendencia en ellos. Giran en torno a decisiones, tanto del
pasado, del presente y del futuro, que tienen que ver con no dar importancia a
lo que los demás opinen.
Como conté alguna vez, fue un momento fundante para mí
cuando decreté que iba a seguir nada más que mi intuición y mis sueños como
guía en mi vida. Si eso gustaba a los
demás, bien. Si no, también. No era una rebeldía ni una lucha: era
simplemente una afirmación de mí misma.
Nadie a quien culpar ni quejarme: mi vida era mi creación y mi
responsabilidad.
Percibo que esta decisión es crucial en estos tiempos. Las energías están golpeando fuerte y
conminándonos a liberar viejos y perimidos preceptos y a abrazar un nuevo
paradigma, lleno de posibilidades y potenciales maravillosos, que puede ser
rechazado por quienes están cerca. La
firme resolución de ser fieles a nuestro corazón alivianará mucho las
consecuencias, ya que estamos siendo guiados y protegidos tiernamente para
lograrlo.
4 comentarios:
Hola paso a saludarte y leer tus escritos.
Aunque me proponga no hacer caso de la gente siempre acabo por preocuparme. Ya soy mayor para cambiar. Pero a las jovenes os animo a vivir según vuestra manera de ser sin pensar en nadie.
Te animo a pasar por mi blog.
Un besoooooooooo
Hola, Josefa! Yo pienso al revés, que justamente la gente "mayor" es a la que no le debería importar nada de nada, porque ya ha vivido lo suficiente como para estar en paz consigo misma y aceptarse así como es. Por otro lado, ya se dieron cuenta de que las consecuencias de los actos las reciben ellos, no quienes los critican; por lo tanto, no se puede perder de vivir lo que es para uno por la mirada de los otros.
Muy bueno tu blog! Un gran beso.
Yo también me lo estoy empezando a plantear así. Lo que puedan pensar los demás tiene que ser irrelevante. Un fuerte abrazo.
Bien, Inma! Podemos escuchar a los demás (porque a veces nos aportan cosas que no habíamos visto), pero JAMÁS tenemos que decidir de acuerdo a ellos sino que debemos aprender a conocernos y vivir de acuerdo a lo que somos. Besos.
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