Desde hace unos años, siento la enorme limpieza (una tormenta como la del martes, pero laaaarga) que ha barrido con conceptos, actitudes, personas, circunstancias, etc. Y, en general, todo ha sido bastante pasajero. Muy poco a lo cual aferrarse ni con lo que contar. Los intensos vientos te arrancan cualquier cosa de las manos.
Esto me ha hecho más fuerte y segura de mí misma. No ha sido nada fácil al principio. Pero, luego, he me dado cuenta de que, cuanto más rápido lo aceptaba y fluía con lo nuevo, más sencillo se hacía. Por otro lado, lo nuevo no era algo que venía pre-digerido, sino que lo tenía que crear yo, a mi manera. Ensayo y error (bastante error!!).
Han saltado los desafíos como volcanes arrasadores, pero también han surgido las cualidades como flores hermosas. He soñado grandes sueños, originales sueños, que se toman mucho tiempo para concretarse. Cada tanto, especialmente después de negras pesadillas, caigo en la realidad de que he logrado algunos, casi sin darme cuenta, con puro trabajo y anhelo.
Nunca he sido desprotegida en este camino. Aunque así me lo ha parecido a veces (y lo he llorado amargamente), simplemente me dejaban sola para que decidiera libremente. Al despertar y asumir mi responsabilidad, mi familia de Luz estaba ahí para apoyarme.
Ahora, estoy liberando ilusiones y recableando vidas y vidas. Mi corazón sostiene un enorme sueño y espera que suceda pronto. Como siempre, aunque no se dé pronto, seguiré soñándolo una y otra vez. Me sobra inocencia y esperanza para ello.
sábado, 3 de octubre de 2009
A-tormentadamente soñadora
Publicado por Laura Foletto en 20:24
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