El miércoles, inicié el día con una especie de ritual propio en el que puse los cuatro elementos y un par de imágenes, simplemente como una reverencia hacia el lugar en el que estoy (la Tierra) y los Seres de Luz. Inmediatamente, sentí un arrasador sentimiento de gratitud que me llenó los ojos de lágrimas. No sabía muy bien a qué (a todo...), pero era un constante “¡gracias, gracias!” y una sensación de gran plenitud y luminosidad, junto con la confirmación de la concreción de anhelos largamente acariciados.
Algunos de los síntomas comunes de la Ascensión (dolores musculares y articulares, hinchazón, mal dormir, calores, etc.) han disminuido y otras cosas están comenzando a moverse, después de una detención muy fuerte.
Siendo una pionera en este sendero, he pasado por muchas situaciones. Todo está olvidado y en paz. Sólo existe el hoy. He sostenido mi sueño por largos años y él ha respondido siempre. Estamos recién en el comienzo y la Luz y el Amor nos acompañan ciertamente. Se trata de entrega y confianza. Y de caminar el sendero que hemos trazado desde el alma, el cual se irá abriendo a medida que todo esté sincronizado y listo. ¡GRACIAS, DIOS/DIOSA!
viernes, 11 de septiembre de 2009
Después del 9.9.9
Publicado por Laura Foletto en 13:15
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