Hace tiempo que no cocino para unos cuantos. Creí que había perdido la mano, pero no es así. Me gustó pensar los menúes, comprar los ingredientes, elaborar los platos, disfrutar el placer de comerlos y de recibir los elogios de los otros y hasta de lavar los platos!
Qué interesante actividad que es cocinar. Puede ser algo aburrido, pesado, monótono, obligado y también algo divertido, variado, placentero, mágico: la alquimia de convertir algo en otra cosa, que es alimenticio, nutritivo y sabroso. Algo como lo que puede ser la vida...
lunes, 13 de abril de 2009
Mmmmmmmmmm
Publicado por Laura Foletto en 15:47
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