La vida no te está pasando: te está respondiendo. A lo que estás dando. ¿Cómo sucede? Muchos creen que es a través de sus pensamientos. Si eso fuera cierto, la mayoría estaría ya muerta o gravemente impedida, porque su vida mental es desastrosa. En realidad, es una mezcla de pensamientos, fustigados por emociones, que crean una vibración que está en consonancia con los aprendizajes que el alma decidió encarnar en este cuerpo.
La clave aquí son las emociones. Los pensamientos obviamente tienen poder, pero, cuando los bajas al cuerpo en forma de palabras y emociones, su fuerza es inmensa. Entonces, lo que debes observar es cómo estás reaccionando emocionalmente a los programas mentales que traes y qué das en relación a ellos.
¿Brindas ira, miedo, carencias, limitaciones? ¿Piensas en trabajo y sientes frustración y enojo? ¿Deseas una pareja y percibes heridas y temores? ¿Eso es lo que estás dando al mundo? Eso es lo que te responderá…
La forma más fácil de cambiarlo es amplificar los buenos sentimientos en relación a lo que deseas crear. Por más pequeños que ellos sean ahora, si te ocupas de incrementarlos en forma de entusiasmo, alegría, afecto, gratitud, felicidad, amor, abundancia, y comienzas a darlo a los demás, recibirás un aumento cada vez mayor en lo que intentas construir. La vida te responderá con creces.
1 comentario:
Me encanta lo que dices, además creo en ello. Simplemente sonreir y tender la mano a la que está sucia, ya es una buena acción, insignificante, pero de grano en grano se hace granero. Besos bonita.
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