Cuando uno tiene la actitud de aprender de todo… encuentra todo para aprender en cualquier parte.
En una serie que encanta (Dr. House), Cuddy, la super-responsable directora, había adoptado una beba y estaba agotada de tantas tareas. Uno de los medicos le señala que está haciendo algo que todas las mujeres hacen (no recuerdo exactamente los terminos que usó, pero era algo así como “sacrificio masoquista”). Le dijo “un hombre en tu posición tendría dos ayudantes en la oficina y dos niñeras en la casa; en cambio tú estás queriendo hacer todo sola y perfecto”.
En otra (Eli Stone), un cliente adolescente que tiene una enfermedad incapacitante y de la que morirá joven se siente destruido. Eli le comenta que, cuando a él le diagnosticaron un aneurisma en el cerebro y volvió a su casa, vio la pila de correspondencia que había llegado. Le impactó que la vida continuaba… sin importar lo que le sucedía a el. Entonces, ¿qué hiciste? Continué viviendo… dice Eli…
sábado, 28 de febrero de 2009
Aprendizajes en serie
Publicado por Laura Foletto en 16:46
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2 comentarios:
Y, al contrario, el que no quiere aprender no aprende, aunque lo tenga delante de sus ojos.
Concha, no aprende el que quiere, sino el puede. No te parece?
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