Hoy, una paciente a la cuesta cortar con las indecisiones y los planteos (es libriana) me hizo acordar una historia que leí de un pintor. Había ido a una muestra de pintura de su nieto en un jardín de infantes. Se sorprendió de las maravillas que habían hecho los niños. No lo podía creer. Felicitó a la maestra efusivamente y le preguntó como había logrado esos resultados. Ella le dijo: "se los saco a tiempo".
viernes, 12 de septiembre de 2008
A tiempo
Si se los dejaba, terminarían siendo un enchastre, pero retirados en el momento justo eran obras de arte. Lo mismo nos pasa con muchas ideas, proyectos, metas, reflexiones. Los seguimos dando vueltas hasta que se convierten en confusiones tan grandes que se pierden o nos pierden.
Publicado por Laura Foletto en 20:57
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