Nuevos hábitos... antiguas sensaciones

Hoy, hace una semana que comencé un cambio de hábitos y estoy muy contenta. Me levanto más temprano, agradezco el día y todo lo que soy y tengo, hago el Curso de Abundancia, me dedico a trabajar tanto en casa como en Internet, escucho hermosa música de fondo (no el televisor). Estoy comiendo sanamente y lo necesario, retomé las clases de gimnasia china en la plaza, camino. Estoy terminando los temas pendientes. Me puse de lleno en el tema publicidad y promoción. Estoy con nuevos proyectos. Leo libros que tenía postergados.

Mi actitud se está transformando, me siento muchísimo mejor. El atasco en el que estaba ha sido muy productivo, ya que me permitió darme cuenta de muchas cosas, que ahora puedo capitalizar.

Por otro lado, como no echo culpas afuera, siempre me pregunto porqué las cosas no se dan o me siento cansada y, a veces, no soy yo. Hay cosas (energías planetarias, tiempos que deben cumplirse, otros involucrados, etc.) que también inciden. En lo que respecta a mí, me sirve trabajar las dudas, los temores, los merecimientos, las capacidades en esos tiempos “muertos”.

Escribir en el blog todos los días (los tiempos cambian y ahora, en lugar de llevar un diario, llevo un blog) ha sido muy fecundo e inspirador.

Estoy iniciando una espiral ascendente y, al comienzo, la perseverancia, el entusiasmo, la fuerza y la alegría son necesarios. Le he pedido a mi Niña Interna que me ayude con ellos, porque son su propiedad. Se ha puesto muy feliz. También, le he pedido que me acompañe con esa sensación de inmensa felicidad y plenitud que sentíamos de TODOS SOMOS UNO: mis mejores recuerdos de la niñez. Las lágrimas rodaron por nuestras mejillas y el corazón se estremeció…