miércoles, 27 de junio de 2007

La promesa del amor

Estoy leyendo el libro "El hombre y lo divino" de la filósofa María Zambrano. Me pareció maravillosa esta idea acerca del amor:

"El amor trasciende siempre, es el agente de toda trascendencia en el hombre. Y así, abre el futuro, no el porvenir, que es el mañana que se presume cierto, repetición con variaciones del hoy y réplica del ayer: el futuro, la eternidad, esa apertura sin límite a otro espacio y a otro tiempo, a otra vida que se nos aparece como la vida de verdad. El futuro que atrae también a la historia.

Más el amor nos lanza hacia el futuro obligándonos a trascender todo lo que promete. Su promesa indescifrable descalifica todo logro, toda realización. El amor es el agente de destrucción más poderoso, porque al descubrir la inadecuación y a veces la inanidad (vacuidad) de su objeto, deja libre un vacío, una nada aterradora al principio de ser percibida. Es el abismo en que se hunde no sólo lo amado, sino la propia vida, la realidad misma del que ama.

Es el amor el que descubre la realidad y la inanidad de las cosas, el que descubre el no-ser y aun la nada. El Dios creador creó al mundo por amor, de la anda. Y todo el que lleva en sí una brizna de este amor descubre algún día el vacío de las cosas y en ellas, porque toda cosa y todo ser que conocemos aspira a más de lo que realmente es. Y el que ama se fija en esta aspiración, en esta realidad no lograda, en esta entelequia aún no sida y al amarla la arrastra desde el no-ser a un género de realidad que parece total un instante y que luego se oculta y aun se desvanece.

Y así, el amor hace transitar, ir y venir entre las zonas antagónicas de la realidad, se adentra en ella y descubre su no-ser, sus infiernos. Descubre el ser y el no-ser, porque aspira a ir más allá del ser; de todo proyecto. Y deshace toda consistencia. Destruye, por eso da nacimiento a la conciencia, siendo él como es la vida plena del alma...

... Vivir dispuesto al vuelo, presto a cualquier partida. Es el futuro inimaginable, el inalcanzable futuro de esa promesa de vida verdadera que el amor insinúa en quien lo siente. El futuro que inspira, que consuela del presente haciendo descreer de él; que recogerá todos los sueños y las esperanzas, de donde brota la creación, lo no previsto. Es la libertad sin arbitrariedades. El que atrae el devenir de la historia que corre en su busca. Lo que no conocemos y nos llama a conocer. Ese fuego sin fin que alienta en el secreto de toda vida. Lo que unifica con el vuelo de su trascender vida y muerte, como simples momentos de un amor que renace siempre de sí mismo. Lo más escondido del abismo de la divinidad; lo inaccesible que desciende a toda hora".

lunes, 25 de junio de 2007

Dejándome fluir

Escribí en el Boletín del Sitio:
Para comenzar, una obviedad: ¡cómo pasa el tiempo! Para continuar, otra: ¡no me di cuenta del tiempo! Para finalizar: ¿qué es el tiempo?

Estas dos semanas en que mi madre ha estado internada han sido un Curso acelerado en muchas asignaturas… algunas pendientes. Te pido perdón por hacerte partícipe de mis reflexiones, pero, así como lo hago con otras cosas, me parece que puede ayudarte y, de paso, me ayudo a pensarme y sentirme. Todos Somos Uno.

Empecé con el tiempo porque me ha parecido muy interesante y muy revelador de los tiempos que corren, frase hecha que significa mucho. Por un lado, es cierto que el tiempo está acelerado (más o menos un 30% más que antes) y, por otro, todo se hace acelerado. Es más, parece que para ser un digno hijo de estas épocas hay que apresurarse, estar ocupado, pendiente de muchas cosas, no dejar resquicios para… para ser, para el placer (que requiere morosidad), para observar y observarse, para rendirse al misterio de la Vida.

Así que no dejé que el tiempo me corriera y decidí poner en práctica vivir en el aquí y ahora. Esto implica seguir mi vida lo más “normal” posible y, a la vez, ir fluyendo con lo de mi mamá, que va cambiando de día en día y de hora en hora: bien, regular, al borde la muerte, bien, mal. Debo agradecer a mi hermano por esto también: cuando él se enfermó hace unos tres años y luego falleció, si bien traté de hacer lo mejor que pude, quise acelerar los tiempos, me dejé avasallar por mis sombras y todos nos perjudicamos un poco. Hoy, soy y estoy en lo que hay y me dejo llevar, en la confianza de que será para lo mejor. Los resultados son sorprendentes: todo se ha ido arreglando simple y fácilmente, encontrando personas maravillosas que hacen muy bien su trabajo.

Se abre un mundo al entrar en el terreno de la enfermedad y la muerte. En un hospital (público) y en un organismo estatal (PAMI), hallé empleados entregados y amables, con muy buenas condiciones laborales. Por supuesto, no todos son así, pero la mayoría sí. También, encontré familiares de pacientes respetuosos y colaboradores, lo que hago extensivo a mis familiares y amigos.

Otra actitud que me llamó la atención en mí fue la forma en que comparto este episodio. Con mi hermano, quería contárselo a todos y me molestaba si se evaporaban. Ahora, lo tomo como algo muy personal e íntimo. No se lo dicho a casi nadie (pensé mucho en escribirlo en el Boletín, pero creo que, si me autoproclamé Maestra, esto implica no sólo transmitir saberes o teorías, sino actitudes y vivencias).

Un párrafo aparte para la paciencia, el amor y el soporte. Me encuentro a mí misma centrada y desapegada, esto es, sin dramas ni panoramas sombríos. La clave es acompañar, sencilla, cariñosa y firmemente, hasta y como sea, a mi madre, a mi padre… y a mí.

Siempre digo que los padres son los mayores maestros que tenemos. Ambos, cada uno a su manera, me siguen enseñando. ¡Gracias!

Mamá,
a vos, que en tu inconciencia, reconocés mi mano y mi energía en tu frente y te calmás;
a vos, que me sonreís desdentada como un bebé travieso sin saber porqué;
a vos, que te cuesta entregarte y soltarte y me espejás en otras cosas:
te acompaño,
te cuido,
te quiero.

jueves, 21 de junio de 2007

"La" promesa

Sigo con el tema: “Hay multitud de elecciones porque hay multitud de personas. Ustedes tienen un Universo en su interior y, dentro de ese Universo, hay capa sobre capa de otros Universos y posibilidades. Ustedes eligen si se adentran profundamente en la primerísimo célula de su ser o expanden las mayores galaxias de su percepción. En ustedes viven todas las posibilidades. Ustedes son una parte holográfica de la totalidad, conteniendo todo el Universo. Ustedes tienen todo el cuadro en su interior. Se prometió desde el principio. Es la promesa en la que están. Es la promesa con la que sueñan. Es la promesa que respiran. Es la promesa por la que late su corazón. Es hora de que lo crean”.

¡Esto es! ¡Esto es lo que siento! Es hora de que lo crea…

martes, 19 de junio de 2007

Basura vieja y espacios vacíos

Hoy, el Universo entero complotó para mostrarme algo. Quise mandar mails y no funcionó el servidor. Envié mensajes de texto por el celular y no me contestaron. Hice un par de llamados y no encontré a nadie. Una de las pacientes que venía hoy me avisó que no podía en la semana. Antes de estallar, decidí respirar profundo y pedir una visualización. Por supuesto, tenía que ver con dar y recibir.

Me acosté en la cama y puse mis manos abiertas. Inmediatamente, sentí energía entrando a ellas subiendo hacia mi corazón. En medio del pecho, apareció una hermosa cabaña en un bosque (simbolizándome), llena de basura y cosas viejas. Comencé a respirar y liberar. Salió toda clase de cosas, energías, muebles, polvo, libros, murciélagos!! Fue muy divertido ver cómo volaban afuera.

Cuando la casa estaba limpia y luminosa, me levanté, sintiéndome mucho mejor. Probé con la computadora... y salieron los mails. Dar y recibir... recibir y dar... un círculo virtuoso...

lunes, 18 de junio de 2007

De amores y saltos

Después de un periplo de tres días fuera de mi casa (que incluyó hospital, familia y amigos, momentos tristes, alegres, notables, inactivos), estoy sin fuerzas. En este momento, todo se me antoja fútil, equivocado, vacío, sin sentido… promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento… me sale la letra de Naranjo en Flor… y otra vez las promesas!!!

Una parte mía se ríe de esto. Cuando recupere energía, me habré olvidado de este estado y volveré a sentir confianza y esperanza. El tema es que me estoy cansando de este juego bipolar.

El otro día, me vino: “YO SOY UNA PROMESA CUMPLIDA”. Siento que, en algún momento, en algún lado, en algún recodo de mi alma, yo decreté que las promesas no se cumplen. Esto, más que nada, se refiere a mí misma; al desencanto al no producirse lo que quiero o me propongo o hasta soy. Como si bastara que lo deseara, para que no se hiciera realidad.

Estoy conciente de mis fallas y de mis faltas, pero no justifican algunos resultados. Me parece más bien el simple hecho de una rigidez en las formas y de una dejadez en amarme, de una constante huida del sencillo arte de encontrar el amor y la alegría que residen en mí.

No estoy vacía de amor, porque es imposible estarlo ya que soy amor. Estoy vaciándome de ego y expectativas y estoy perdiéndome y perdida. En terreno desconocido. Sólo el amor puede salvarme, pero no lo dejo. También me da miedo. Es desconocido para mí… ¿cómo se vive desde el amor?, ¿qué libertad te da el amor?, ¿qué impulso, qué alas, qué destino?

Hace unos días, pedí una imagen de este momento. Estaba en el borde de un edificio inconmensurablemente alto. Pensé que debía arrojarme. Salté, pero mi imagen siguió parada. Creí que, en realidad, no lo había hecho. Entonces, me dijeron que yo ya había saltado hace tiempo, que ya había tomado la decisión, pero que no era de una vez, que era en etapas. Me vi, simultáneamente, en el borde, a unos metros, más abajo, a más distancia, observando desde el aire. Todos los “movimientos” eran reales e implicaban partes mías en distintos momentos/estados/conciencias/dimensiones.

Esta que escribe ahora comprende. La de hace diez minutos no. Luego, no sé. Sólo me queda fluir.

Acaba de sonar el teléfono. Papá me cuenta que una amiga de mamá le preguntó por ella y, cuando le contó que está internada muy grave, ella le dijo que iba a llamar a la monja con la cual se reunían de vez en cuando para leer la Biblia y charlar sobre la vida. A las dos horas, la monjita y un sacerdote fueron a verla. Toda la sala se revolucionó. Las otras tres mujeres más sus acompañantes se alegraron muchísimo. El cura conversó con ellos y los bendijo al irse. Estaban felices. Se me caen las lágrimas… Dios me habla… comenzaré a escuchar mejor…

jueves, 14 de junio de 2007

Manos acariciando

Para mi mamá, yo soy una sombra, un chispazo, o hasta inexistente. Su cuerpo está aquí, mirándome sin verme, sin reconocerme, mientras ella está en otro lado. Sus ojos observan cosas o personas o entidades que yo no veo y sus manos intentan tocarlos o llegar hasta ellos o acariciarlos.

¿Quién está en lo “real”? ¿Ella o yo? ¿Me estás regalando la otra dimensión, mamá? Ya la conozco… ¿tendré que traerla a esta y juntarlas?

martes, 12 de junio de 2007

De siembras y cosechas (más alguna que otra patadita)

Hace un tiempito, me di cuenta de que voy escribiendo… cómo decirlo… encadenado… un día lleva el germen del siguiente… como la vida… cada cosa está vinculada, conectada a la posterior…

Generalmente, no vemos esto demasiado, no en un sentido profundo al menos. No percibimos que lo que sembramos hoy lo cosecharemos mañana. Se nos antoja que las cosas (o las personas) no tienen relación: nada más alejado de la realidad.

Hoy, lo estuve analizando con dos pacientes y, como le dije a una, es realmente increíble como el “guión” está maravillosamente escrito… y cumplido! También, lo vi claramente con mi madre, ayer, cuando terminé internándola. Su final tiene tanto que ver con cosas de su vida que no pudo trabajar… y que son también una enseñanza para mí.

Lo compasivo (gracias a Dios) de esto es que, si no nos gusta, podemos cambiarlo. Para hacerlo, hay que observar los hechos, la tendencia, el guión. Y, en lugar de seguir con el método de sufrimiento y lucha, realizarlo a través de la conciencia, la aceptación, la elección voluntaria (en vez de que venga el golpe certero de la Vida, mejor conocido como “la patada en el culo”), la alegría, el amor y otros cordiales etcéteras.

Últimamente, mi visión se ha ampliado mucho y las cosas se presentan más sencillas y amables (aún dentro de lo doloroso y difícil). Me faltan todavía un par de asuntos pendientes, pero voy echándole mano… no sea que me despierte malamente una patada en el culo.

domingo, 10 de junio de 2007

Tambores en el cuerpo

El sábado fui a un lugar que tocaban música étnica. Era algo hecho a pulmón, pero con mucha imaginación; bien “under”, en Palermo. Me sorprendió la cantidad de gente joven interesada en eso. El ambiente era muy lindo y distendido. Comimos shawarma vegetariano… y vino tinto.

Un músico tocó cítara y luego un coro improvisó sobre temas de India y África. El hijo de mi amiga tocó después en un grupo de percusión de un profesor senegalés. Enseguida, casi todos se levantaron y comenzaron a bailar. ¡Qué maravilloso! ¡Cuánto lo necesitaba! Soltarme, destrabarme, desatarme, largarme, desencadenarme, desanudarme, entregarme. ¡Qué liberador sentir la vibración de los tambores en el cuerpo y moverme como surge, sin pensar! ¡Qué sanador conectarme con la Madre Tierra y ser una con Ella, dejándome nutrir para luego nutrir a otros! ¡Qué poderoso dejar que cada célula se reenergetice al ritmo de una música primordial y antigua!

No sé qué les pasó a los otros, pero yo hice mi viaje personal y me encantó.

viernes, 8 de junio de 2007

¿Adónde te vas?

En poco tiempo, mi madre se está desbarrancando en una demencia senil avanzada. Además de todos los problemas físicos que arrastra desde hace mucho, esto es un final amargo. Luego de la muerte de mi hermano hace dos años, su mundo no pudo sostenerlo y estamos viviendo las consecuencias.

Hoy, luego de un episodio bastante fuerte, pensé: ¿adónde te vas, mamá?, ¿en qué otro mundo te estás refugiando?. Espero que sea todo lo compasivo y amoroso que te merecés.

jueves, 7 de junio de 2007

Renacer

Olga, mi ángel astrológico, me escribe que Urano está cruzando mi ascendente, lo que es como un nuevo nacimiento. Le contesto que es tal como me percibo: siento toda mi vida extinguiéndose, sin pasado ni ataduras ni recuerdos. Sólo me interesa el presente y observo el futuro como algo totalmente nuevo y diferente o, más bien, como el cumplimiento de una promesa que me hice a mi misma antes de nacer.

Tengo ráfagas de una intensa y entusiasta creatividad y proyectos y anhelos y momentos de un cansancio mortal, especialmente mental. Tengo ganas de estar cerca de la Naturaleza y/o de pasear y divertirme.

Olga me dice que este tránsito trae “una influencia externa o colectiva que altera de forma espectacular tu vida”. Busco en Google y encuentro: “En la astrología, Urano simboliza la ruptura con la tradición y el desarrollo de algo nuevo. Es un planeta que va sincrónicamente asociado con ideales de verdad, justicia, libertad, fraternidad e igualdad, así como en cualquier tendencia progresista colectiva que se enfrente con lo establecido. Urano representa también nuestra necesidad de sentirnos libres de toda atadura a la responsabilidad, para progresar más allá de las fronteras físicas y psíquicas hacia una nueva dimensión y realidad. Es intuición, invención y ruptura idealista. El uso apropiado indica preocupación espiritual por la sociedad humana, para que conozca la libertad del cautiverio de la ignorancia”. No podría describir mejor lo que me está pasando y espero que continúe hasta su esplendor.

miércoles, 6 de junio de 2007

Hágase tu voluntad

Ayer, tomé una enoooorme decisión solo por intuición y “justicia divina”, no la de los tribunales. No sé en qué derivará, pero sí sé que es un salto al vacío, a la confianza, a la fe de que sea para el mayor bien para todos. Me sentí muy bien. Dios dirá…

Que se haga Tu Voluntad porque Tu Voluntad es mi voluntad y mi voluntad es Tu Voluntad.

martes, 5 de junio de 2007

Promesas, promesas

Cuando habré tenido unos 12/13 años, estaba en la escuela con un grupo de amigas y una estaba muy dolida porque el padre le había prometido algo que no cumplió. Comenzamos a charlar sobre el tema y se fue haciendo denso, hasta que a mí se me ocurrió decir algo que había escuchado: “las promesas están hechas para ser rotas”.

En el mismo instante en que las palabras salían de mi boca, sentí una explosión dentro mío y supe en mi corazón que eso no era cierto (por lo menos para mí). Me sorprendió la reacción de todas: se rieron y lo festejaron diciendo que así eran las cosas. Me sentí desilusionada, arrepentida, sorprendida, pasmada, enojada, triste, un montón de cosas.

Si bien desde niña había sentido el dolor de las promesas incumplidas, esa sentencia se convirtió en una especie de lápida. Cada vez que alguien me promete cualquier cosa (desde algo simple como llamar o visitarme o pasear hasta cosas importantes), me lo creo y, cuando no se cumple, vuelvo a sentir lo mismo que en el patio de la escuela.

He tratado de mantener mis promesas (o de no hacerlas si no puedo o no quiero sostenerlas) porque también aprendí muy chica lo de “no hagas a los demás lo que no te gustan que te hagan”. No siempre lo consigo…

¿Es una reacción infantil?, ¿es una responsabilidad adulta?, ¿es un decreto?, ¿es un anhelo de otra cosa?, ¿es todo eso y más? Tema para seguir aprendiendo…

lunes, 4 de junio de 2007

¡Qué día!

Mi cerebro está saturado, mis ojos irritados, mi trasero liso y dolorido... es excitante comenzar cosas nuevas... no puedo parar... es como adictivo... me voy, pero se me ocurren otras cosas... entre medio, se cruzan las cosas de siempre más conflictos nuevos... aún así, estoy serena... dejando que las cosas fluyan... se van arreglando solas... o no... está todo bien...

Violines sin tiempo

El otro día, escribí acerca de las personas que pasaban mientras hacíamos danzas chinas. Ayer, leí en el diario que, en Washington, habían hecho la siguiente experiencia: en una estación de subte muy concurrida, Joshua Bell (premiado como el mejor músico clásico de los Estados Unidos) se puso a tocar una de las más bellas obras de Bach con un Stradivarius. Preveían que se iba a juntar una muchedumbre… cosa que nunca sucedió.

Quienes caminaban ante Bell le dirigían, en el mejor de los casos, una mirada esquiva; la mayoría lo ignoraba. Durante los 45 minutos que duró la experiencia, pasaron 1097 personas, siete se detuvieron y recaudó 32 dólares.

Gene Weingarten (el autor de la nota) se pregunta: si ante tan inesperado y generoso ofrecimiento de lo mejor, caminamos ciegos y sordos, ¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo? Evoca a este respecto unas estrofas del poeta W. H. Davies:

“¿Qué es esta vida si, atrapados por ansiedades,
carecemos de tiempo para detenernos y contemplar?”

Noto que muchas personas creen que viven una existencia rica y productiva porque corren de un lado al otro. Lo que encuentro en realidad es que no quieren parar para descubrir cómo es de verdad su vida. Si un (supuesto) accidente o enfermedad los detiene, se deprimen o (si toman la oportunidad que su alma les está brindando) cambian para mejor. Otros, aún con más tiempo disponible, siguen corriendo con cualquier excusa. El tema es no escucharse.

Como dije antes, la Vida siempre nos brinda la posibilidad de asomarnos al Misterio que es y que somos. Una paciente me dijo que le encantaba leerme porque, de acontecimientos menores, sacaba a relucir grandes verdades. No hay secreto en esto: para eso sirve todo lo que vivimos.

viernes, 1 de junio de 2007

Soy lo que busco

“Ustedes son lo que buscan”. Hoy, leí esto y me emocionó. Me hizo recordar algo que me pasó hace tiempo en un curso. La coordinadora dijo en un momento: “Ya son lo que deseaban ser”. Fue como si me hubiera caído un rayo en el corazón. ¡Era cierto! Justo en esa época estaba replanteándome mi vida, un tanto desilusionada con los resultados, y me di cuenta de que, en lo fundamental, yo estaba siendo y haciendo lo que siempre había soñado. ¡Qué alegría! ¡Qué paz!

Todo lo que somos es lo que nosotros dijimos que íbamos a ser. Cuesta digerir esto si no nos gusta adónde estamos, pero, a la vez, nos da el poder que necesitamos para cambiarlo. Si fuéramos una hoja en la tormenta, un títere de otros, una marioneta de un dios menor, no habría nada que hacer, estaríamos condenados. Pero no, somos co-creadores con Dios de nuestra vida y eso, eso es la mayor bendición.

Además, caí en la cuenta que no valoraba todo lo que tenía. Y no me refiero sólo a las personas o a las cosas materiales o a mis virtudes personales (qué lindo escribir eso, no?!) sino también a lo que damos por sentado:

El sol que entra por la ventana, descomponiéndose en un arco iris…
Los matices de verde de los árboles y las plantas, de ocres en otoño, las ramas desnudas en invierno, los primeros brotes y las flores multicolores en primavera…
Los miles de libros en una librería… y la posibilidad de sentarme a hojearlos mientras tomo un café…
El mar, los lagos, las cascadas, los ríos, el océano… el agua!...
La variedad de trinos de pájaros al atardecer, cuando vuelven al nido…
El aroma a café y medialunas en un bar…
El agua corriendo de una canilla, de una ducha… simplemente abriéndola…
Una casa fresca en verano y caliente en invierno…
La sensación de nuevo, de puro, de limpio, de oportunidad, de una mañana muy temprano…
La heladera llena, la cocina lista, el televisor, el equipo de audio, los aparatos que nos hacen las cosas más fáciles…
El aire… el aire que llena mis pulmones… el aire que me da vida a través del oxígeno… el aire que me brinda energía universal… el aire que me hermana con todos… el aire que ha recorrido el mundo y todos los tiempos y razas…

“Todo en la vida les pide que lo reciban. Estiren sus alas. Examinen las limitaciones y bloqueos que han colocado alrededor de ustedes y de su vida. Como creadores, ¿por qué eligieron esta experiencia? Porque cuando se estiren, apreciarán verdaderamente quiénes son, qué tienen y dónde viven. Ustedes son los verdaderos tesoros. Ustedes son las verdaderas riquezas. Ustedes son lo que buscan”.