Hoy es el Día del Perdón para la religión judía. Después de diez días de balance (a partir del Año Nuevo), se llega a este día en el que se perdona a los demás, se pide perdón y se perdona uno mismo.
Siempre me ha parecido una celebración que todos podríamos adoptar. Es bueno (¡por lo menos una vez al año!) liberar las cargas de las experiencias en las cuales hemos podido reconocer algún error y cambiar la mentalidad. ÉSE es el significado del arrepentimiento y el perdón: una conciente transformación de actitud al evolucionar.
No es necesario culpar/se y soportar el fardo de lo sucedido por los siglos de los siglos. Esto sólo trae el pasado al presente y paraliza el desarrollo natural de la vida. Completar y concluir perdonando y asumir una nueva conducta o proceder es lo que se espera desde el corazón compasivo de Dios. Nadie aumenta y alarga el castigo más que nosotros mismos: somos los peores jueces.
Es hora de acabar con las culpas inútiles y abrazar el perdón con sinceridad y amor.
viernes, 21 de septiembre de 2007
Día del Perdón
Publicado por Laura Foletto en 17:17
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario