sábado, 22 de diciembre de 2007

Días

Quería ir a una librería y caminé hasta Cabildo (la avenida comercial del barrio en el que vivo, Belgrano) y era una marea humana. Huí porque no podía soportar tanta gente.

Las fiestas de fin de año se han convertido en una tropelía de comidas y compras. Como dije en un artículo, el fin de la vida parece haberse reducido a: “Nacemos, compramos y morimos”. El lado positivo es que recordamos el espíritu amoroso que las originó y nos encontramos con personas queridas y la pasamos bien.

De cualquier forma, hace tiempo ya que no estoy enganchada de las fiestas. En realidad, me parecen una oportunidad para cerrar el año y agradecer por todo lo acontecido a la vez que para proponerme crear nuevas situaciones y actitudes.

En este estar “aquí y ahora”, cada día tiene su principio, su fin, su gloria, su afán, su promesa, su resultado. Cada día es un mundo en sí mismo. No encuentro diferencias entre uno de inicio, otro de mitad y otro de fin de año. Cuando vivís en el presente, todos son igual de valiosos, de interesantes, de potencialmente maravillosos. Estará en mí que lo sean.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy feliz, sinto que la vida me sonrie a cada momento. Estoy rodeada de peraonas que vivien sufrimiento terribs, perdidas de seres queridos. Problemas en el trabajo que no saben resolver, un circulo vicioso aplastante. En ese lugar me encontre durante mucho timepo. Ahora conoci un modo de vre las cosas diferente, puedo hacer facil lo dificil, cuando muchos descalifican mis pensmiento proceden desalentando mi idea, estas últimas semanas recibide partte de mas de una docena de personas que que se encon traban en situaciones limites y se encontraban desesperadas y sin embargo los alente pensando que debia cambia mi paradigma y no enfocarmen y hacer mio su situacion, pasaron mas de dos meses donde esas personaa me buscaron para contarme que el marido consiguio trabajo cmo le dije, se pudo mudar a una nmejor casa pago todas us deudas y no puede creer que se va de vacaciones a ver a su familia despues de tantos años sin verlo. Otro caso fue el de una mujer que debia hacer un teaminte y le falta ba unpapel muy importante tenia muy pocas horas para resolverlo porque debia volver a su casa y tratar de diluscidar donde lo habia dejado, le di alguna indicaciones de como debia enfrentar esa situacion por experiencias propias que me han pasado y a las doa horas me buscos con alegria para contarme que repitio cada una de las puata swq u le recomdende,
Y asi en muchas cosas en mi vida en particular todavia hauy situaciones qeue debo fortalecer pero Laura me llevomhacia el camino del exito personal con las tecnicas adecuadas nonbles y llenas de amor, a todo el que todavia duda, ponbgalo en marcha porqu no es magia, verso ni nada que se le parezxca es simplemente una auyda de un ser pleno, lleno de valores que es lo que debemos reconquitar en nuestra familia, con esfuerzo y esperanza. Solo hay que ACCIONA.
feLICIDADES PARA ESTAS FIESTAS Y FELIZ AÑO 2008

Anónimo dijo...

Sí,la Navidad huele a consumismo, a soledad, a incoherencia, a ruido,a dinero, pero también a su espíritu que es amor, es compartir, es solidaridad, es soñar, es confiar, es ser confiable,es luz, es comunicación, es olor, es familia, es reunirse en torno a una mesa, es amistad, es un estado de felicidad y agradecimiento por la vida.

Gracias,Laura,por colaborar en este permanente espíritu durante los 365 días del año y ayudarnos a abrazar la vida con fe,con entusiasmo y con dedicación.

Saludos amorosos desde Asturias.

Anónimo dijo...

Laura ! sentí lo mismo que vos el día 21 en el mismo lugar y tuve que irme.Me sentí mal por que tiendo a pensar que soy yo la que no encajo. pero luego pasó y pude ver y sentir el espíritu de las fiestas en otros lugares con otra gente y en otras actitudes. Felices tiempos! y gracias por lo que das. Kala