viernes, 2 de noviembre de 2007

Ser femenino, hacer masculino

Uniendo las últimas entradas, ser/estar tienen que ver con lo femenino, mientras que hacer con lo masculino.

En una forma práctica, esto significa conectarnos desde la paz, la creatividad, el respeto por la vida, la visión holística, la intuición de lo femenino para saber qué deseamos desde lo profundo del corazón. Una vez que lo conocemos, el masculino lo pone en práctica, lo concreta en el mundo a través de su accionar fuerte y seguro.

El femenino es pasivo, energía hacia el adentro y el masculino es activo, energía hacia el afuera. Seguramente, con las múltiples distorsiones que encontramos en el mundo, inconcientemente relacionamos lo masculino con lo "bueno, lo deseable, lo que debe ser" y lo femenino con lo "malo, lo reprimible para triunfar, lo subvalorado". Si embargo, sólo cuando estamos balanceados podemos lograr lo que deseamos sin luchar.

La espera y la paciencia de lo femenino, esa capacidad de estar en confianza, quietud y alegría es imprescindible en los tiempos que vivimos. De lo contrario, es una actividad continua que desgasta y aliena, corriendo detrás de objetivos que no satisfacen ni llenan.

Como siempre, el cuerpo es la gran vidriera. ¿Cómo sentís un lado y el otro? ¿En cuál se localizan los síntomas y los dolores? Si querés trabajarlos, ya sabés que aquí estoy para ayudarte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las"actividades" de la casa me desgastan,me crean ansiedad al comprobar lo rápido que se mancha todo,lo pronto que se queda la nevera vacía...Quiero HACERLAS pero SIENDO o mejor desde el SER que soy con optimismo,alegría desde otro enfoque HACER ¿qué opinas?

Anónimo dijo...

Aquí os dejo un vídeo de Ken Wilber interenante sobre este tema.

http://www.youtube.com/watch?v=SagFgXsod1o


Un abrazo

Concha