martes, 16 de octubre de 2007

Más sobre "La solución"

Ese "poema" me salió espontáneamente a partir de algunas sesiones con pacientes, como un resumen de ellas y de mis lineamientos como Terapeuta.

He hallado que muchos leen incontables libros, sitios de Internet, revistas, se llenan de información que no llevan a la práctica y que actúa más como una carga que como una solución. Desarrollan una excelente teoría, pero no saben o no quieren concretarla en sus vidas, aunque sí exhortan a los otros a hacerlo y pueden ser buenos consejeros. La clave, para mí, es su vida personal. ¿Cómo se llevan con su familia, hacen lo que les gusta, son entusiastas y positivos realmente? En lo posible, seamos lo que pensamos y hagamos lo que decimos.

Esto incluye el trabajo. Es necesario desengancharse del paradigma social de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, con todo lo que esto lamentablemente significa, tanto en términos de lucha, esfuerzo y competitividad, de no trabajar en lo que se desea, de cargar con las labores de otros (cosa que las mujeres hacen también en el hogar), ser poco eficientes y organizados, buscar ganar a costa de los demás en vez de encontrar decisiones que satisfagan a todos.

La excusa común cuando planteo esto es: “yo trato pero no puedo”. Tratar no es suficiente y, más bien, es el pretexto para engañar y engañarse con que se está haciendo todo lo posible… pero las circunstancias no ayudan y/o uno no es capaz. Esto no es cierto. Es prioritario conocer los boicots que nos hacemos y hacer, simplemente hacer, con perseverancia y confianza. Todo llega.

Si podemos soñar algo es porque podemos realizarlo. En realidad, está hecho en otra dimensión y sólo debemos traerlo a ésta. Si nos asociamos y co-creamos con Dios, no necesitamos nada más que permitir que suceda y poner el corazón y las manos.

Para ello, no tenemos que exigirnos ser de una forma en especial, con ser lo que somos es suficiente. En lugar de retener los dolores del crecimiento y los miedos a ser mucho más que lo mediocre que se espera, sólo tenemos que liberarnos y disfrutar/nos.

Es una nueva forma de ver y vivir. La solución está en nosotros y nosotros somos la solución para el mundo. Es tiempo de empoderar ese aspecto de “víctima” que habita en todos y responsabilizarnos de crear la vida posible y plena que es nuestro derecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces nos apegamos a ese "no puedo" como la identidad en la que situarnos, porque no somos capaces de adentrarnos en nuestros deseos e ilusiones. La "lucha" es para muchas personas el envase en el que conservan su ego, porque no se detienen a sentir su SER.

Y es cierto lo que dices sobre la puesta en práctica de lo que leemos o decimos. Es en la casa, en el vínculo más cercano donde más difícil reseulta aplicar lo asimilado (imprescindible asimilarlo, quizá por la fuerza de los afectos.



Un abrazo

Concha (desde España)