domingo, 21 de octubre de 2007

Día de la Madre

Hoy, fui al cementerio con papá. Era un mundo de gente celebrando a sus madres. Uso esa palabra porque es lo que percibí… o quizás lo que yo hice y, entonces, experimenté.

Al lado de mi mamá, estaba una familia de, por lo menos, diez personas que plantaron flores, pegaron fotos, retaron a los chicos, conversaron de mil cosas mientras estaban ahí. Observé muchas conductas parecidas. Me hicieron acordar cuando era chica e íbamos en el Día de los Muertos al cementerio de Viale (la ciudad natal de mis padres). Era una especie de reunión comunal, en el que se encontraban familiares cercanos y lejanos (me parecía que todo el pueblo era pariente mío), amigos, conocidos. Se llevaban hasta el almuerzo y se quedaban horas charlando y compartiendo. Eso se acabó ya; ahora, todo es rápido y expeditivo, pero el ambiente me lo recordó.

Luego, fuimos a ver a mi hermano. Limpié las tumbas y puse flores. Me conecté con los dos y hubo sólo alegría y apoyo. Les pedí perdón por si hubiera debido hacer algo más y ambos reaccionaron con risas: ¡todo está bien! Cada uno me dio el mismo mensaje: “Estoy acompañándote y ayudándote desde aquí. Aprendo nuevas cosas y también aprendo de vos y de tus experiencias. La conexión es ahora de corazón a corazón”. Los ojos se me llenaron de lágrimas dulces y gratas.

Tengo una enorme paz en mí, la que ellos contribuyeron a cimentar. Tengo nuevos socios en el Cielo. Tengo conexión con la Madre Universal. ¿Qué más puedo pedir? Sólo puedo decir ¡gracias!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy es el día de la madre, tengo madre y no la tengo. Como es eso se preguntaran muchos? en mi vida es muy normal que los roles esten desenfocados, mi mamá llego de 10.000 km despues de 3 años que no la veo y resulta que decidió pasar este día con sus hermanas y no conmigo, pasar esto días en la casa de una de sus hermanas, la mas chica de la que se siente mama de ella y no de mi. Bendito sea Dios por mostrarme este momento.

Carmen de Ciudad Evita, Argentina

Anónimo dijo...

Estoy aprendiendo a ver el ser esencial en cada uno de los miembros de mi familia, y a entender que, aunque tengan mi sangre, su aprendizaje no es paralelo al mío. Con unos sintonizo, porque estamos en la misma onda de energía cósmica; con otros no tanto, porque su camino y el mío no se han encontrado aún.

Espero paciente y compasiva (incluso conmigo) que fluya la vida y que todos encontremos el punto de sincronía.

Un abrazo

Concha

Anónimo dijo...

Siempre tuve roces,conflictos y desacuerdos con mis padres en mi adolescencia,juventud e incluso siendo yo madre y es ahora,desde hace un tiempo,que me he propuesto liberar,perdonar comprender,silencio,aceptar,reir,
aprender, y sobre todo amar...ahora que aún los tengo llenos de vida.Y sí,es verdad, que desde entonces tengo una enorme paz en mí.Saluditos

Anónimo dijo...

Soy de Parana, no sabia que eras de viale, llege a tu blog por silencio activo.
Me gusta lo que escribes.

Santiago.

Laura Foletto dijo...

Santiago, yo nací en Diamante, mis padres eran de Viale. Hace 41 años que vivo en Buenos Aires. Soy... de la Tierra.
Me gusta que te guste. Te mando un cálido abrazo.