lunes, 9 de noviembre de 2009

11.11.11: ¿Qué es y que oportunidades nos brinda?

¿Vieron estos números alguna vez en un reloj? Cada vez es más común. ¿Qué significan? El 11:11 es una secuencia numérica de activación. Cada vez que los vemos, se nos está dando una oportunidad para entrar en un Portal de Manifestación. En 1991/1992, se nos envió a la humanidad el número 11:11, acompañándonos energéticamente hacia una nueva octava de Luz Solar, creando una rúbrica energética numérica que nos sigue hasta hoy.

Observamos los relojes de nuestros microondas, autos y relojes. Una y otra vez, vemos 11:11, 12:12, 1:11, 2:22, etc. Innatamente, sabemos que esos dígitos numéricos son importantes, nuestros ojos sienten la frecuencia de compleción, aún sin darnos cuenta. Cuando experimentemos las descargas numéricas, ya sea de NÚMEROS MAESTROS (todos los mismos números), o CÓDIGOS PERSONALES (ver los mismos números mezclados una y otra vez), detengámonos un minuto completo, permitiendo que esa energía nazca a través nuestro. Concentrémonos en nuestro deseo más profundo y veámoslo como manifestado. El universo acaba de tomar una foto de nuestros pensamientos. Vaciémonos de todas las nociones preconcebidas y dejemos que la Luz remiende los bordes deshilachados de nuestras intenciones. Todos y cada número en nuestro universo personal está activando el subconsciente hacia un nuevo patrón de configuraciones del ADN.

El Uno es una singularidad dentro de “todo lo que es”. El “uno” se busca a sí mismo a través del espejo como un reflejo del mundo que lo rodea. Este portal ofrece una oportunidad para sobrepasar todas las limitaciones que nos hayamos impuesto sin saberlo. Uno a uno a uno, entramos en la unidad oculta, en lo profundo de nuestro ser, en el punto central de nuestra alma.

Cuando las fuerzas del Once se activan totalmente en la Tierra, tenemos el poder de cambiar la historia que se está gestando. En el número y secuencias del Once (29, 47, 38, 92, 83, 74, 56, 65) están todas las respuestas y preguntas. El Once nos enseña que todo problema es una oportunidad divina para aprender. Nos muestra cómo ver más allá de lo cotidiano y aburrido. Pone a prueba nuestra fe y nuestra creencia. Nos obliga a escuchar esa vocecita tranquila en el testigo silencioso. Nos recuerda que no somos víctimas sino vencedores y que todos somos seres vastos que hemos venido a la Tierra a ayudar con el proceso de ascensión, empezando por nosotros mismos. Nos pide que localicemos por fin la luz interior y la compartamos con todos. El Once es nuestro Mejor Amigo y Maestro.

Este año, el miércoles, tenemos un 11.11.11 (2+0+0+9=11). En el Calendario Maya, entre el 4 y el 16, tenemos la Misión de la Serpiente Roja (encuadrada en Escorpio además). ¿Cuál es la oportunidad? Entrar en la oscuridad, los temas profundos ocultos (poder, dinero, sexo, pasiones, manipulación, control, pérdidas) para liberarlos, como la vieja piel de una serpiente, y renacer transformados a lo nuevo. Como comenté en el último Boletín, ya no hay lugares adónde esconderse. Nuestra verdad está buscando la luz y no se rendirá esta vez, sin importar cuánto deseemos mantener las mentiras y ocultamientos.

He notado cuantas personas están llenas de información, ya sea por largos años de terapia y/o de lecturas o cursos espirituales y, sin embargo, no pueden llevarla a su vida cotidiana y crear una preciosa realidad, la que ciertamente pueden y merecen. Me he especializado en ayudar a hacer este paso trascendental, con recursos simples, efectivos y concretos. Amo mi trabajo y amo ver ese hermoso renacimiento, ese brillo en los ojos, esas oscuras memorias totalmente olvidadas, esos cambios que fluyen sencillamente.

Cuando pienso en aquellos que consultan y luego deciden continuar el status quo, siempre me pregunto porqué preferimos mantener el sufrimiento y la lucha. En gran parte, creo que se debe a viejas programaciones de la humanidad de falta de merecimiento (culpas, vergüenzas), de creer que debemos ser de determinada forma y de hacer determinadas cosas para poder acceder al Amor de Dios/Diosa y, con él, a la luz, la armonía, la paz, la abundancia, la alegría. ¡Qué enorme mentira! Lo único que necesitas es respetarte y amarte y hacer lo que ames. El único requisito es conectarte con tu Ser, porque ya eres y eres amado más allá de toda imaginación. Esta es la promesa cumplida de la Nueva Energía.

Toma este 11.11.11 como la oportunidad de comenzar a liberar lo viejo y crear tu nueva realidad. Si lo deseas, prende una vela y refleja su luz en tu Luz, atrayéndola a tu corazón, en donde brilla el Amor de Dios/Diosa.

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