martes, 7 de octubre de 2008

Abundancia

Estos días han sido increíbles. He sido bendecida de tantas formas...

Si estoy atenta, me doy cuenta de que, cada deseo que se me ha ocurrido, me ha sido concedido. Desde muy importantes hasta pequeñísimos. Desde invitaciones laborales extraordinarias hasta ir a un restaurante que quería. He estado rodeada de abundancia de toda clase. Cuánto más la agradecía, más aparecía.

Una de las situaciones fue la visita de Yilda y su esposo Marc desde Miami. Nos conocimos a través del sitio y adquirió alguno de los servicios, publiqué sus poemas, nos comunicamos regularmente. Vinieron por un Congreso. Les mostré la ciudad y compartimos hermosos momentos. Me encantaron su compañía y generosidad, su dulzura y alegría. ¡Gracias, thank you!

A propósito, hacía mil años que no practicaba mi inglés. Lo había aprendido aquí y allá, sin hablarlo verdaderamente. Como Marc sólo entiende inglés, me largué onda Tarzán y fue tan simple... pudimos conversar sin problemas. Algo más para apreciar: las posibilidades de hacer algo en lo que tenía dudas.

Corroboré una vez más que todo está a nuestro alrededor, listo para que lo tomemos. Somos nosotros los que estamos ciegos, los que no lo permitimos, los que nos boicoteamos, los que no creemos, los que lo impedimos.

Ahora más que nunca, la abundancia está rodeándonos. Incluso la económica, la prosperidad. Estas debacles financieras están poniendo las cosas en su lugar. Hay que reencausar lo que se ha desmadrado por la ambición y la avaricia de unos pocos.

Trabajo a cada momento mi propia aceptación de la abundancia que es mi derecho natural. ¿Y vos?

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