domingo, 5 de julio de 2009

El hechizo de leer y escribir

"Pueda una meterse en un libro y chuparle toda la savia, la sangre, el vino, las lágrimas, la lluvia, el pan, la hostia, el grito, el amor y la muerte que saltan de sus páginas para ese, esa que lee, solamente para él, para ella.

Los dos, la mano y el libro, llegaron hasta aquí para que de tarde, cuando llueve, nos sentemos detrás del vidrio de la ventana por el que se ve la calle gris, y los árboles y el cielo encapotado, y como el personaje de aquel cuento, no sepamos lo que pasa a nuestro alrededor porque de las páginas va surgiendo como miel y savia y ámbar, letra a letra, palabra a palabra, la felicidad de comprender, de saber, de ver a través de los párrafos, de oír las voces múltiples, el canto, de apoderarse del mundo, de erigir otra vez el horizonte, cada vez más lejos, cada vez más henchido de las sílabas ajenas de las que nos vamos apoderando para hacerlas nuestras y volvernos así más ricos, más sabios, más de acuerdo con el mundo y las gentes que nos rodean.

Leer, esa aventura, nos va cambiando, nos va formando, nos va dando alas y entendimiento, nos hace mejores, nos enseña a pensar y a sentir; nos hace capaces de ponernos en el lugar del otro, de comprenderlo y acompañarlo en sus sueños y en sus desvelos.

Quien no lee permanece incompleto, ignorante de su verdadera esencia, de sus posibilidades y de los caminos abiertos que podría recorrer no sólo entre las páginas de un libro sino también después de haber cerrado sus tapas. Quien no lee es presa fácil de la ignorancia y del prejuicio, esos dos enemigos que crecen en el terreno fértil de la incultura.

Leer significa pensar. Leer, internarse en el reino de la palabra escrita, nos facilita la vida, nos ayuda a conocernos y nos abre las puertas de lo que seremos algún día. Sabremos, gracias al libro, ese inmortal, que el futuro no ha de ser mezquino y oscuro, sino brillante, rico y fecundo. Que podremos elegir. Y no es poca cosa."

Me sentí muy identificada cuando leí estas líneas de Angélica Gorodischer. Soy una apasionada lectora desde que aprendí a leer. He navegado por las ficciones a través del mundo, de aventura en aventura, entre pasiones, amores, dramas y comedias. He navegado a través de mí misma, iluminada por tantos que lo hicieron antes que yo y conmigo.

Y también he escrito, como Angélica comenta, "escribir es algo que se desprende como miel o jarabe o ámbar líquido, de la lectura. La obsesión por los libros guía la mano y una escribe mientras sigue leyendo como si el libro que tiene delante fuera el primero y el único, cuando en realidad es todos los libros los que ya ha leído, los que vendrán, los que jamás alcanzará a leer".

Lectura y escritura me han formado, me han dado alas y raíces, me han llenado de Luz y me han ayudado en la oscuridad. Tengo tanto adentro de todo lo que he leído, que me siento desbordada, y juro que no volveré a leer más... pero no puedo. La palabra escrita me vuelve a fascinar, a llamar y caigo en su influjo, feliz de ser traspasada por la chispa de la aventura de conocerme a través de otros y de escribir para conocerte a través de mí.

3 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Sobre esto mismo escribí hace unos días:

http://silencioactivo.blogspot.com/2009/06/la-efervescencia-de-las-palabras.html

om dijo...

Hola Laura.......
Sobre alimentar la lectura, de alguna manera no te parece que es alimentar el "intelecto"?
Lo que debemos engrosar es la capacidad de amarnos, el conocer mas y acumular sabiduría, puede no engrosar el corazon, sino mas bien la cabeza......que po cierto es lo que mas pesa del cuerpo!

Laura Foletto dijo...

Sí, Om, es cierto lo que dices... si uno lee para eso, para llenarse de información que, al final, termina siendo una carga. En cambio, si uno lee para expandirse y LLEVARLO A LA PRÁCTICA, la lectura actúa como un disparador de nuevas experiencias.
Amar no tiene que ver con leer o no, indudablemente; eso pasa por otro lugar. Podemos usar la mente para huir de nosotros mismos y de la vivencia del amor. Podemos utilizarla espiritualidad también. Somos expertos en tomar cualquier cosa para eso. ;-)
Soy sumamente abierta a toda clase de procesos. Simplemente, yo adoro leer y nutrirme de esa forma... también.
Gracias por tu comentario. Besos.