jueves, 22 de octubre de 2009

Sombras en el espejo

Alguien comenta en el post de "Borrón y cuenta nueva" que su suegra siempre hizo lo que se le dio la gana y después planteó esa consigna y que así es fácil. En principio, aclaré que la forma de liberar era luego de "ser reconocida, aceptada, aprendida y concluida". O sea que no se trata de usarla como una excusa para borrar ciertos comportamientos y seguir haciendo lo mismo. Ahora, si su suegra aprendió de sus errores y está mostrando otra actitud, entonces el tema está en que, quien hace el comentario, es quien está atado al pasado y lo que desea es venganza o resarcimiento. Sería interesante que ese enojo (al reconocerlo y trabajarlo) le pueda servir para poder soltar tanto lo que pasó como sus propias conductas erróneas.

En cualquier relación, hay responsabilidades mutuas. Las personas que encontramos en nuestro medio (padres, suegros, hijos, amigos, compañeros de trabajo, etc.) son nuestros espejos, nuestros Maestros en el sentido de que nos plantean ciertos aprendizajes que necesitamos atravesar. Enojarse con el espejo o querer romperlo no soluciona nada. También es fácil echar las culpas afuera y pensar que no tenemos nada que ver con lo que pasa o que somos simples víctimas de los demás. Si está en nuestro entorno, ES NUESTRO, se relaciona con aprendizajes personales.

Eso significa que, cuando comprendemos la enseñanza, la concretamos y liberamos lo sucedido. Si no, ¿cuál sería el propósito? ¿Un martirio eterno? Esto es algo difícil de hacer. Encuentro que no podemos perdonarnos ni perdonar. Seguimos enganchados de la dupla culpa/castigo por mucho tiempo. Así, entramos en un círculo vicioso que perjudica a todos.

Algo en lo que somos iguales es en que nadie está libre de "errores", ya que ésa es la forma de aprendizaje en este plano. Sin importar la edad ni la magnitud de lo acontecido, hasta el fin de nuestros días, tenemos la oportunidad de transformarnos y vivir una mejor vida. TODOS.

Hoy, mientras hacíamos gimnasia, se nos unió un perro callejero. De a ratos, salía disparado a correr lo que él suponía palomas. Eran las sombras de ellas en el piso. Nos llevó por delante a algunos en ese juego. Así hacemos. Corremos detrás de las sombras (negatividades) de los demás y nos llevamos por encima a unos cuantos. Mejor quedarnos quietos, mirando las propias sombras e iluminándolas con la amorosa Luz permanente de la Conciencia.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Hola Laura. Hace poco que descubrí tu blog, y después de leer post como los dos últimos me entran ganas de leerlo desde el principio... uf, cuánto trabajo voy a tener. Gracias por compartir tu sabiduría. Un abrazo desde el sur de España.

Laura Foletto dijo...

¡Muchas gracias, Alberto! Si te decides, espero que no sea un trabajo sino un placer... :-)

Justo te estaba por escribir para que me des tu dirección de mail, a fin de enviarte un par de artículos referentes a relaciones multidimensionales, como me habías pedido.

Tu blog también me gustó mucho. Estamos en la misma onda. Te mando un gran abrazo.

Laura
laurafoletto@abrazarlavida.com.ar