lunes, 25 de febrero de 2008

Hermanas del corazón

Ayer, me reuní con cinco amigas en la casa de una de ellas y estuvimos desde el mediodía hasta las 10 de la noche… ¡conversando!

Me dolía el culo de tanto estar sentada y estaba hinchada de tanto comer, pero la pasé maravillosamente bien. Es algo valiosísimo poder compartir con otras mujeres nuestras ideas y experiencias desde un espacio de cariño, respeto, inteligencia y humor.

Somos todas especiales y con diferentes situaciones personales y laborales (incluso vivimos en distintas ciudades y países), pero nos acompañamos en las ganas de abrirnos y ayudarnos a pensar y vivir desde lugares más felices y plenos.

Quedamos en ir a visitar a otra amiga que vive en Córdoba en abril y además de charlar… ¡movernos un poco!

Estoy muy feliz de ser parte de este grupo, chicas. Las quiero mucho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las mujeres hemos llegado a un punto de la historia en que debemos eliminar las creencias y limitaciones con que fuimos educadas a través de miles de años :dependencia, autonegación, falta de reconocimiento de nuetro rol en la evolución de la humanidad.
Todo esto ha de ser cambiado por una profunda autoreflexión que nos lleve a la realidad de quienes somos. Ha llegado el tiempo de dejar atrás la inseguridad y los apegos emocionales que nos atan y nos traen sufrimiento. Ha llegado el tiempo de entregarnos a nosotras mismas en lo que es verdadero dentro de nosotras mismas. Ha llegado el tiempo de unirnos interiormente y servir en nuestra más alta conciencia y ser líderes en los tiempos en que nos toca vivir.
Las mujeres tenemos que reunirnos en casa,en el bosque con los árboles en círculo para hablar,jugar,reir, danzar y conectar con nuestra esencia .

Saluditos desde Asturias