miércoles, 18 de mayo de 2011

Las herramientas son para usarlas

Mariló pregunta: "¿ por qué teniendo ya algunas "herramientas" (por ejemplo, acudir a tu blog) es tan fácil caer en ires y venires de la vida cotidiana escuchando a nuestro ego y permitiéndonos caer en el sufrimiento o en los miedos o en sumisión, o en desconfianza, etc.?".

¿Para qué sirven las herramientas?  Para ser usadas para algún propósito.  Como tal, en sí mismas, no tienen utilidad.  Un martillo, guardado en un cajón, es sólo un objeto más.  Cuando golpeo un clavo con él, aparece su finalidad.  De la misma manera, cualquier herramienta de crecimiento personal sólo encuentra su designio cuando es usada constantemente, en el marco de nuestra vida cotidiana.  Leer, ver películas o videos,  hacer cursos, constituyen informaciones.  No hacen ningún cambio por sí mismas, sean conocidas o nuevas.  Nos pueden dar un marco de referencia distinto, nos pueden hacer comprender, calmar, reflexionar... pero no producen transformaciones.  Eso sucede cuando las aplicamos a situaciones específicas, de formas concretas y perseverantes. 

Podemos llorar con historias maravillosas de cambios espectaculares, leídas en un libro o en un blog.  Esa circunstancia, aún en mucha menor escala, en nuestra propia vida, es vista como un drama insoluble, en el cual somos incapaces de emplear no sólo la visión sino la solución práctica que leímos.  Esto sucede porque estamos involucrados y perdidos en la situación; porque nos creemos que es demasiado para nosotros; porque somos adictos al sufrimiento y al drama; porque pensamos que, con 15 minutos de afirmaciones y meditaciones mágicas, vamos a compensar 23 horas y 45 minutos de programas internos repetidos por años; porque no nos han enseñado el potencial que traemos para hacer cambios notables; porque estamos siendo manejados por el Ego en nuestra vida y en la sociedad en la que vivimos, sin incorporar con persistencia y confianza que nuestra alma es más poderosa que cualquier tontería que nos vendieron; porque... ya me parece suficiente por ahora... :-)


Llevo años (¡muchísimos!!) en este camino.  Sigo haciendo la preciosa labor de desprogramar mi Ego y dejar que mi alma asuma la guía de mi vida.  Me falta bastante todavía.  Y, aunque no lo logre nunca, seguiré haciéndolo porque es lo más maravilloso que puedo realizar.  Las experiencias que he tenido no tienen ninguna comparación con las retorcidas manipulaciones del Ego.  La paz, la centración, la creatividad, la sabiduría, el amor, que han crecido estos años son de una calidad sin igual.  El camino mismo es infinito y adoro eso.  Llegué hasta aquí superando dudas, miedos, iras, carencias, limitaciones, depresiones, frustraciones, fracasos.  No recuerdo nada de todo esto ni me importa.  Este presente es extraordinariamente ordinario y deslumbrantemente sencillo.  Lo amo.

¿Responde esto tu pregunta, Mariló?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Laura...¡TE QUIERO!

"Tu desnudo" ha sido tan clarificador que me emociono.... tengo tantos espejos donde mirarme que a veces me siento sin fuerzas para verme en ellos pero me quedo con lo que escribes:"aunque no lo logre nunca, seguiré haciéndolo porque es lo más maravilloso que pueda realizar".Al ritmo de cada un@
Una vez más la magia de Internet me envuelve en lo cerquita que estamos los unos de los otros.
Besitos des de Asturias
Mariló