jueves, 2 de abril de 2009

Un demócrata

Murió Alfonsín. A medida que la gente lo recordaba, me vinieron momentos relacionados con él. Cuando la dictadura, yo me afilié al partido radical como una forma de ayudar al regreso de la democracia. Fui a una marcha, en su columna, a Plaza de Mayo, que terminó en corridas, gases, golpeados y un muerto. Más tarde, fui al acto de cierre de su campaña que reunió un millón de personas. Cuando se hicieron las elecciones, yo estaba haciendo terapia y tenía una gran inquietud, que no podía relacionar con mi vida personal. Entonces, me di cuenta de que se trataba del enorme cambio que se estaba por producir: ahora teníamos la libertad y la responsabilidad de nuestra vida. El día de su asunción, lloré sin parar frente al televisor. Como todos, tuvo sus errores y sus aciertos, pero es uno de los pocos políticos argentinos que puedo recordar con afecto y admiración. Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo cuando asumio, yo estaba asumiendo algo nuevo en mi vida. Hoy mientras veia lo que era transmitido por tele, llore, pero creo que fue una mezcla de cosas, la muerte de alguien grande y algo que se esta muriendo dentro mio.

Laura Foletto dijo...

Cuando algo está muriendo es porque algo está buscando nacer. Despedí lo que ya cumplió su ciclo y propiciá un nuevo comienzo, con creatividad y entusiasmo.
Un gran abrazo.