En estos días, distintos contratiempos de pacientes me han servido de lección.  Me había “mosqueado” un poco y pregunté qué estaba pasando.  Respuestas: ¿es que yo no estoy para servir?, ¿es que son más importantes mis expectativas o deseos que lo que tengo para dar?, ¿no son claves la aceptación y la sincronicidad?, ¿me he olvidado para qué estoy aquí?
He recibido una lección de humilde servicio.  A mi ego no le gustó mucho, pero Yo sé que es lo mejor que me pudo pasar.  Gracias a todos.
martes, 4 de noviembre de 2008
Una lección... de muchas!
Publicado por
Laura Foletto
en
20:53
 
 
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
 
 
 Entradas
Entradas
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario