lunes, 4 de abril de 2011

¿Conoces la nueva plantilla del Amor?


En el Taller de Meditación Integral del domingo (hermoso grupo y precioso trabajo), elaboramos mucho los aspectos femeninos y masculinos, ya que ellos son sumamente importantes para la creación y para el sostenimiento del amor, tal como se está manifestando ahora.


Tendemos a considerar al amor como un tierno sentimiento, que se conduele de todo, más bien frágil y volátil; como cuando decimos de alguien que es “bueno” y terminamos significando que es tonto y manipulable. Nada más alejado de la verdad. El amor no es un sentimiento, es una energía sagrada, es conciencia permanente, aceptación, sabiduría, poder, es la perfecta integración de la mente y el corazón, unidos al cuerpo en este plano.


Hace bastante tiempo, además de otros cambios notables, percibí una transformación fundamental en mis emociones. Iban perdiendo poder en mí, al punto de que hoy constituyen esporádicas ráfagas pasajeras. Eso son en realidad, mensajes de estados internos; el problema es que las unimos a los pensamientos y hacemos un dominó interminable y doloroso que no nos lleva a nada bueno.


Igualmente, noté que no me enredaba del sufrimiento, ni del propio ni del ajeno. Sin pensarlo, subía un nivel y lo observaba como parte de una resistencia o de la falta de aceptación de una situación o de una neurótica forma de tomar la vida o de paradigmas que arrastramos como humanidad, etc. Este desapego me volvía más clara, certera y rápida en encontrar la resolución del asunto.


Comencé a pensar que me estaba tornando insensible, cosa que no era del todo mala teniendo en cuenta los estragos que mi hipersensibilidad me había causado en el pasado… Pero no era eso, porque, cuando presenciaba un acto de amor incondicional o un momento de gran belleza, se me saltaban las lágrimas espontáneamente. ¿Qué estaba pasando?


La anterior semana, recibí una canalización de Lauren Gorgo que me confirmó mis percepciones: “Este proceso de expansión está creando la nueva plantilla de amor que ahora se está anclando en el planeta. Este nuevo amor es una combinación de amor empoderado (corazón superior) y sabiduría espiritual (plexo solar), a lo que los invisibles se refieren como la activación del “cerebro del cuerpo”. El resultado total de esta expansión/apertura/activación está dando lugar a nuestras avanzadas capacidades humano-divinas para amar más allá del apego (mental y emocional). Este nivel más elevado de amor trasciende la emoción y es lo que se requiere para navegar sin esfuerzo y con éxito a través de los años restantes de la ascensión global. Es importante darse cuenta de que este amor no es lo mismo que la compasión. Aunque incluye la compasión, éste se encuentra a un nivel mucho más elevado… más como la empatía versus lástima, donde podemos entender los sentimientos de otros sin quedar enredados, abrumados ni perdidos en esos sentimientos. Y es aún más amplio y más inclusivo que eso… es el tipo de amor que mantiene a toda la humanidad en un lugar seguro, sabiendo profundamente y exudando desde dentro que “todo está en orden divino perfecto”, independientemente de las circunstancias externas que van a seguir desafiándonos y confundiéndonos.


Este amor es el mismo tipo de amor incondicional que hemos recibido de nuestros equipos álmicos y guías espirituales a través de nuestro propio proceso de ascensión durante los últimos 12 años, mientras sufrimos el desmantelamiento, reestructuración y reconstrucción de nuestras vidas personales. Aunque nuestros guías se preocupan profundamente por nuestro bienestar, nunca se mortifican ni se identifican con nuestro sufrimiento u oscuridad, sabiendo que eso sólo serviría para realzar nuestro dolor. Ellos más bien, delicada y continuamente, levantan nuestras miradas a una visión más expandida… a los más grandes actos de amor que a menudo precipitan nuestro sufrimiento… esos mismos actos que nos obligan a aceptar y cultivar más de nuestro potencial.


Este es el amor que a los trabajadores de la luz, semillas estelares, índigos, etc. se nos pide abrazar y encarnar ahora… sin vacilar. Se nos está pidiendo aplicar los principios femeninos divinos del amor de una manera divinamente masculina… sostener los pilares de luz en su lugar manteniéndonos fuertes y disciplinados en nuestro enfoque (energía arquetipo del padre divino), y al mismo tiempo nutrir a la humanidad con el sentimiento de que “todo está bien” (energía arquetipo de la madre divina). En esta etapa de nuestro viaje es nuestra constante responsabilidad permanecer neutrales, sabiendo que nuestros pensamientos vacilantes pueden crear ondas profundas de distorsión eléctrica que pueden magnificar enormemente los pensamientos de impotencia y discordancia en la mente colectiva.


El tipo de amor de mayor vibración que estamos llamados a ofrecer es empoderado y responsable, y por lo tanto no se identifica con ni alimenta la mente colectiva con pensamientos desempoderantes de la misma vibración… pensamientos tales como la lástima y la conmiseración. Todo lo contrario, el amor-divino emana neutralidad… el elíxir dorado de la creación… que acuna a quienes lo necesitan y llena la mente colectiva con pensamientos de amor empoderado, paz, posibilidad y potencial”.


“Estar en el mundo sin ser del mundo” es una expresión que usa Lauren en el escrito y es algo que repito constantemente. Es tiempo de desarrollar el potencial que traemos como almas encarnadas. Es crucial desapegarnos del sufrimiento y de la lástima y sanar nuestros aspectos femeninos y masculinos para que puedan ser pilares de creación. Desarrollarlo en mí y ayudar a hacerlo en otros es el mejor regalo de mi cumpleaños 56 (un 11 entre otros 11 de este año) que puede haber tenido. ¿Despertamos al Amor juntos?

4 comentarios:

añil dijo...

Vivir de tu mano estas experiencias es todo un placer.

Un beso

Laura Foletto dijo...

Gracias!! Me encanta que sea un placer porque así es más fácil. Mi mano está siempre aquí para ti.
Ahh! te agradezco tu lindo comentario sobre mis letras y mi aspecto. Mimémosnos!!!! :-) Besos.

deTODO dijo...

Me gusta esta parte:El amor no es un sentimiento, es una energía sagrada, es conciencia permanente, aceptación, sabiduría, poder, es la perfecta integración de la mente y el corazón, unidos al cuerpo en este plano.

Llevas el amor a otro nivel...algo celestial...

Hermosa entrada LAURA.

Laura Foletto dijo...

El amor, Karolina, es de otro nivel, es celestial. Por lo menos, el amor como lo entiendo ahora, como está sucediendo ahora. Permitámonos abrir el corazón para él. Gracias por tu hermoso comentario.