jueves, 14 de abril de 2011

Bueno y malo

Hace un tiempo, estaba viendo televisión con la hija de 15 años de una amiga cuando comenzaron a comentar acerca de una circunstancia bastante terrible. Ella giró hacia mí y, sonriendo, dijo: “ahora no me vas a decir que hay algo positivo en esto, ni vos podés encontrarle algo bueno”. Primero, me sorprendió que ella se hubiera dado cuenta de que yo tenía esa actitud. Luego, lo tomé como un desafío… y le encontré algo positivo.
En realidad, tengo la mente entrenada en encontrar todos los aspectos que pueda de una situación, de un individuo, de la vida. Si los demás ven sólo cosas negativas, busco las positivas y, si solo ven lo bueno, busco lo malo. Habitando (por ahora) una dualidad, se puede hallar de todo en cada cosa. Hay personas que creen que yo no las apruebo o las quiero menos porque advierto particularidades “negativas” de ellas. No hay crítica en ello sino una simple observación de lo que es. El Ego tiene miedo de no ser querido si se notan sus facetas feas. Perdemos mucho tiempo, energía y posibilidades ocultándolas, en lugar de aceptarlas como partes constituyentes de todo ser humano y como oportunidades de crecimiento.



Lo que verdaderamente me importa ahora es encontrar la unidad, trascender las polaridades e integrar los distintos aspectos desde una visión superior y totalizadora.

2 comentarios:

añil dijo...

"El Ego tiene miedo de no ser querido si se notan sus facetas feas. Perdemos mucho tiempo, energía y posibilidades ocultándolas, en lugar de aceptarlas como partes constituyentes de todo ser humano y como oportunidades de crecimiento."

No podría decir más con menos.

Un beso

Laura Foletto dijo...

Gracias, Añil, por darte cuenta y valorar algo que me sale natural después de tantos años de practicarlo: decir mucho con poco.
Un enorme beso.