domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Estás en una "emergencia espiritual"?

A raíz de la entrada “Dejando brillar la Luz”, muchos me preguntaron por experiencias que he tenido y me pareció interesante comentarlas, no sólo para compartir quién soy, sino porque este es un tiempo de “emergencias espirituales” y puede ayudar a quienes las están pasando.

Este concepto fue acuñado por Stanislav Grof (en este link, puedes leer un artículo al respecto) y abarca desde fenómenos físicos (desconexión, vibraciones, calores), hasta energéticos (visiones, sensaciones eléctricas, colores), pasando por mentales (desinterés por el mundo material, depresión, exaltación) y espirituales (aparición de Seres de Luz, telepatía, clarividencia).

Como bien comenta Grof, la psicología y la medicina toman muchos de estas cosas como enfermedades (lo cual tampoco debe descartarse de plano) sin advertir que son la emergencia de estados profundamente conectados al Ser.

Por otro lado, en nuestra sociedad racional y desacralizada, no se habla de estos temas o se los considera ligados a grandes iniciados en la espiritualidad cuando no tonterías sin sentido. Así, con el peligro de ser catalogados como enfermas o raras, muchas personas los ocultan o se sienten enloquecer. Otros, al contrario, se consideran superiores y se pierden en ilusiones astrales. Privados de una contención y una guía apropiadas, todos pueden estar desaprovechando una oportunidad de oro para adentrarse en los misterios luminosos de su Ser.

Debido a que el proceso de Ascensión (lee “¿Qué es la Nueva Energía?”) se ha acelerado últimamente, más y más personas están sintiendo transformaciones profundas en todo sentido. Ignorantes de las verdaderas causas, muchos las atribuyen a enfermedades físicas o mentales o a situaciones individuales o sociales que son, en realidad, los disparadores del cambio.

Sólo una visión amplia y holística puede brindar el contexto apropiado para comprender estos cambios y dejarse llevar por experiencias nuevas y, a veces, movilizadoras, atemorizantes o inexplicables.

En cuanto a mí, en forma extremadamente resumida: toda mi vida me interesaron los fenómenos para-normales porque me parecían, en el fondo, los ciertamente normales. La ilusión era la realidad tal como la percibíamos; la verdad estaba más allá de ella. Así que leí mucho en mi adolescencia, tanto sobre ellos como sobre religiones y espiritualidad en general. Mi primera comprobación concreta fue haciendo un curso de control mental. Para mi sorpresa, comencé a “ver” las enfermedades de las personas, a aliviarlas, a tener clariaudencia (escuchar voces que me hablaban sobre mí u otras personas) y situaciones increíbles que me reservo. Me asusté mucho, no por las experiencias en sí, que me parecían maravillosas, sino porque representaban una responsabilidad que no quería asumir tan joven e inexperta (años después, entendí que se debía más bien a sucesos de vidas pasadas). Así que cancelé todo de un plumazo y me dediqué a leer, estudiar y practicar muchísimas otras cosas, que me dieron más enraizamiento y comprensión.

Años después, algo que siempre había sentido, una gran nostalgia que no sabía a qué atribuir, se hizo enorme y desesperada. “De casualidad”, conocí a alguien que me hizo dar cuenta de que era añoranza del Hogar y entré a mi interior a través de preciosas y ricas meditaciones, que me llenaron de información de todo tipo. Comencé a escuchar a mi Ser Superior y a otros Seres de Luz. Adonde se hacía más evidente era en la práctica terapéutica, en la cual entraba (y entro) en un silencio en el que puedo sentirme guiada hacia lo que debo decir y hacer.

Hace tiempo, comencé a tener nuevas sensaciones y enseñanzas y entré de lleno en la Ascensión. Mi vida entera ha sido una relación (a veces suave, a veces brutal; siempre justa, precisa) entre mi Ego y mi Ser, entre el interior y el exterior, entre la elección y la guía. Llegué adonde quería llegar, que era adonde debía. ¿Por qué te digo esto? Porque no puedes escapar (¿y para qué hacerlo?) al destino que tú has elegido. Y tu elección ha sido realizada en la Luz. Entonces, ¿a qué temer? Sí, por supuesto, tu Ego tiene miedo de saltar al vacío. Pero, ese vacío está unido al Amor, a la Vida, a Todo Lo Que Es. Permítete Ser. Te acompaño.

9 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Impresionante. Me ha encantado tu forma tan sencilla de contar algo tan extraordinario.

No he vivido experiencias de este tipo, pero sí me siento mucho más intuitiva. También veo soluciones a problemas de otras personas,y cuando hablo parece que no soy quien lo pienso, al igual que cuando escribo no siento esfuerzo al hilar los textos; mi creatividad e imaginación están últimamente desbordantes. Mi proceso ha sido hacia la consciencia o la luz, de un modo muy gradual. Soy capaz de pasar "malos tragos" y continuar serena, como si pasara lo que pasara fuera de mí (aunque me afecte a mí) mi ser me acogiera y me mantuviera tranquila.

Pero no me parece nada extraño lo que cuentas; conozco a más personas que han experimentado situaciones como las tuyas y otras que han "renacido" después de morir.

Considero, como tú, que la realidad que creemos vivir es la menos real y que la verdadera realidad está en el mundo no material(muy bien expuesto en la película ¿Y tú qué sabes? por ejemplo).

En fin, Laura, que gracias por hablar tan claro.

Un beso

Laura Foletto dijo...

Lo que dices que te pasa es, justamente, hacia donde vamos, la transformación profunda que estamos atravesando. No es necesario ninguna experiencia "extra". Si viene, bien, pero no hace a la cosa.
Así que, gracias a ti, Concha, porque tu comentario es también el relato de lo extraordinario del contacto con la Luz.
Un enorme cariño.

Nebroa dijo...

Sabes? siempre deseé tener esa cualidad, ese don, esa conexión distinta, rara, especial...siempre pensé que un día la tendría. No sé por qué pero siempre quise que así fuese y siempre pensé que podría ser...

Laura Foletto dijo...

¿Y no será que ya lo tienes pero no te das cuenta? Lo que cada uno es, tiene y hace es lo mejor para esa persona, son sus dones y conexiones que la hacen especial.
Quizás, primero, tengas que valorarte y, luego, abrirte a explorar más profundamente tus cualidades. Te llevarás más de una sorpresa...
Cariños.

Nebroa dijo...

Esa es mi primera lección a aprender. Quererme...valorar lo que tengo. Suspendo casi siempre, pero sigo estudiando. Sigo y seguiré hasta conseguirlo. Después vendrá lo demás... Gracias

johnvers dijo...

Que importante se me hace el publicar estos articulos sobre el tema, para mi poca fortuna hasta hace unos 3 meses me entere que hace 2 años tuve una experiencia cumbre, no tenia la mas minima idea de lo que habia sucedido y por eso me embarque en un pique alli y por alli hasta que di con que era lo que habia sucedido y que cambio mi vida, la pregunta del millon es, como volver a este estado tan maravilloso, o mejor aun como mantenerlo.
Ha tiempo que me hubiera ahorrado si algun dia me hubiera topado con un articulo asi.

Gracias y un abrazo.

Laura Foletto dijo...

Johnver, como comento en el post, la sociedad en general no está preparada para estas emergencias, ya que está totalmente dominada por el ego.
¿Cómo "volver"? Ese estado ERES tú, no es algo que te cae o que se hace. Así que la forma sería entrando profundamente en ti mismo, tomando conciencia en tu realidad cotidiana de que eres un Ser de Luz transitando una experiencia humana, que te brinda todos los aprendizajes que necesitas y que tú mismo has elegido vivir.
Si necesitas ayuda, aquí estoy. Te mando un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Hola,porfa,me podeis ayudar?lindalindalinda27@hotmail.com.

Laura Foletto dijo...

Hola! Escríbeme a laurafoletto@abrazarlavida.com.ar. Un luminoso abrazo.