sábado, 9 de enero de 2010

Pasos

Estuve afuera, en mi provincia, Entre Ríos. Quizás, debido al calor, a la tranquilidad, a estar un tiempo en un pueblo en el que lo único que hice fue conversar, comer y dormir, cuando volví estuve unos días como descerebrada. No obstante, pude hacer lo que tenía programado, aunque no tenía energía para escribir.

De cualquier forma, siento que todo está cambiando de formas veloces y definitivas. A mi alrededor, pacientes y conocidos están pasando por situaciones muy extremas, que le exigen soltar corroídas estructuras y abrirse a lo nuevo.

Y lo nuevo es en verdad novedoso. Ya no valen ni sirven las viejas recetas, los juegos repetidos, las relaciones secas, la espiritualidad gastada. No hay nada atrás ni adelante. Solo este pequeño paso… y confiar.

1 comentario:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

¡Qué bueno, Laura! Has descrito muy bien lo que se siente después de unos días sólo en la superficie.

Con el resto de la entrada también estoy de acuerdo. La expansión de la conciencia mediante numerosas manifestaciones.

Un abrazo