martes, 29 de septiembre de 2009

Desde otro punto de vista

Hoy, tomé un colectivo y venía lleno, había un solo asiento en sentido contrario a los demás. No me gusta sentarme ahí porque me mareo, pero no quería viajar parada (nunca lo hago, hace mucho que decreté viajar sentada y se cumple).

Me sorprendió que ese mínimo cambio afectase tanto el viaje. Todo se veía diferente. Es más, había lugares que no los reconocía inmediatamente. O me desorientaba adónde estábamos. Muy interesante. ¡Cuantas veces sólo un cambio de visión, el lugar adonde nos paramos para observar nuestra vida, es suficiente para reformularla y apreciarla con nuevos ojos!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cada momento es una experiencia espiritual

En estas absurdas dicotomías en que nos hemos escindido, la división cotidianeidad/espiritualidad es una de las más perversas. Nos decimos “espirituales” porque leemos al respecto, dedicamos unos momentos a rezar o meditar, vamos a seminarios, practicamos técnicas energéticas, etc. La espiritualidad no es un lugar adonde llegar, un tiempo al que destinar, un ideal. ES LO QUE SOMOS.
Por lo tanto, no es posible desvincularla de nuestro ser o quehacer. Nuestra vida cotidiana es el marco en donde realizarla, es la materia prima en que nos actualizamos. No tiene sentido vivir una existencia sufrida o vacía o con conflictos continuos, mientras se hace un recreo para lo espiritual.
Todo es espiritual. Ese es mi enfoque como Terapeuta. Comparto una reflexión de Qado:


Hoy sería un día maravilloso para expandir su práctica espiritual y desparramarla durante todo su día completo.

Es mi esperanza que ustedes comiencen cada día repartiendo por lo menos unos pocos minutos para centrase dentro de su yo y dentro de la gracia del espíritu. Aún si esto es solamente por unos pocos minutos, que ustedes conscientemente se relajen y se centren en ustedes mismos, relájense, respiren y abran la parte superior de su cabeza para invitar al espíritu y permitirle que los llene. Cada mañana sin falta, deben hacer esto, para que su provisión de paz y tranquilidad aumente día a día, para familiarizarse con la sensación de paz en su interior.

Y ahora, hoy, Yo quiero que comiencen a hacer esto más y más conscientemente a través del día, aún cuando estén ocupados en tareas mundanas. Ustedes pueden aún aprender a rodearse del espíritu, llenarse con amor y luz, mientras caminan por el estacionamiento, mientras andan por los pasillos, mientras van hacia la sala de conferencias, mientras están bajo la ducha, mientras están hablando con otro, mientras están sentados en su escritorio trabajando, mientras están lavando los platos.

Hoy, manténganse tan abiertos al espíritu como puedan, para abrirse continuamente, para llenarse y refrescarse ustedes mismos constantemente. No solamente en momentos de necesitad, no solamente en la quietud de la mañana sino todo el tiempo. Esta es la forma más segura posible para que ustedes se sumerjan en este momento en el ahora, para centrarse dentro de este momento y lo que contiene.

Cuando ustedes reaccionan emocionalmente son sacados fuera del momento y fuera del espíritu. Cuando su mente ocupada está inquietándose o de otra manera obsesionándose, repitiendo como un disco inservible, ustedes están perdiendo la gracia posible del momento y la sabiduría que contiene. Acostúmbrense todo el día de vigilar esas señales de un corazón súper emotivo y una mente súper cansada, y luego ábranse al aluvión de amor y luz que están siempre allí para que ustedes se limpien y se llenen ustedes mismos, una y otra vez a través del día.

Se darán cuenta que pueden aceptar la experiencia más ordinaria, quizás alguna tarea que previamente hallaron aburrida o tediosa y transformarla en paz y alegría simplemente por conducirse ustedes mismos hacia la luz y al amor mientras la realizan. Ustedes se darán cuentan, mientras hacen esto, mientras practican su intervención consciente con el espíritu en todo momento, esto hace muy poca diferencia con el espíritu y la búsqueda en forma continua para realizarse y satisfacerse que han estado emprendiendo, fue innecesaria.

Esta es una forma de aceptación que va mucho más lejos que forzarse a aceptar algo poco satisfactorio. Esta es una intervención verdadera con el momento y con lo que contiene, eso convierte el contenido del momento en irrelevante, que deja bien claro que la única cosa importante en este momento es: ustedes y su conexión con el espíritu, su presencia en el interior de la luz pura y el amor de la vida vibrante, contenida en este momento como en todos los instantes.

¿Cómo pueden no aceptar este momento cuando están envueltos en esta perfección? Sean conscientes de ello. Utilícenlo bien.

Aquí está una pequeña plegaria para hoy:
Cada momento es una experiencia espiritual. Yo me mantengo en el interior de cada momento y me abro a mí mismo en este momento. Me abro a mí mismo al torrente de luz y amor que está siempre allí, llenándome. Permito que me llene tan plenamente que Yo sé que soy luz y amor y solamente luz y amor.

Yo estoy calmo y sosegado en el interior de la luz. Yo soy amoroso y estoy reconfortado y lleno de paz. Yo estoy centrado profundamente en quien soy y también en completa unidad con todo lo que es. Cada momento resplandece con mi luz. Cada momento está lleno de sol con amor. Yo soy profundamente bendecido.

Yo soy luz. Yo soy amor. Yo soy paz profunda y conexión. Yo soy.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Creatividad

En el post anterior, Concha comenta: "Creo que hay que pasar del mundo del materialismo al de la creatividad. En el primero impera el hacer para tener; en el segundo el disfrutar para generar riqueza en forma de belleza" y no puedo estar más de acuerdo.

Concha, una escritora, está poniendo el énfasis en la creatividad, ya que forma parte de su mundo naturalmente. Sin embargo, pocas personas creen ser creativas. Lo vinculan justamente con el mundo del arte, sin darse cuenta de que la Creatividad es un don accesible a todos, ya que estamos creando continuamente... sin concientizarlo en general.

Cuando ciertas creaciones nos explotan en la cara, tendemos a culpar a otros o a Dios (de quien nos viene ese don) sin advertir que nosotros somos los constructores. Al responsabilizarnos y reclamar ese poder, podemos crear con abundancia, con belleza, con alegría, con amor la vida que decidimos en libertad.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ser y Hacer

Pasó algo bastante extraño en estas horas. El domingo, estuve con una amiga que había vuelto de Europa y estaba resfriada. Me contagié y comencé a sentirme muy mal anoche. Se me tapaba la nariz muchísimo y en un momento me puse a temblar con mucha fuerza. Si bien tenía nada más que 37.5º, tiritaba como si tuviera 40º. Tomé un antigripal y, finalmente, me pude dormir a las 4 de la mañana. Hoy, cancelé algunos turnos y me la pasé dormitando.

En medio de la dormidera, me vinieron ideas de SER Y HACER. En la Vieja Energía, todo el énfasis está en el afuera, en los planes, los proyectos a largo plazo, lo que se va construyendo, el quehacer continuo, adónde lleva eso, cuánto dinero y prestigio representa, etc.

En la Nueva Energía, se trata de Ser. Es algo más relajado y fluido. El Ser atrae ciertos haceres, para realizarlos con amor, alegría y desapego. Una cosa lleva a la otra. El dinero (o lo que se necesita) aparece por distintas vías.

Es algo difícil en principio acallar al Ego, que quiere planificación, acción, resultados, esfuerzo, conflicto. Como estoy media lela, no tengo fuerzas para seguirlo, así que el Ser me susurra (porque, a diferencia del Ego, que grita/critica/se queja, el Ser es sutil y dulce) que me calme y tome la vida como viene. Lo que diseñé en la Luz se hará realidad cuando sea el tiempo correcto. Igual, lo que es en este momento también tiene su sentido. Todo importa. Nada importa. Es.

domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Estás en una "emergencia espiritual"?

A raíz de la entrada “Dejando brillar la Luz”, muchos me preguntaron por experiencias que he tenido y me pareció interesante comentarlas, no sólo para compartir quién soy, sino porque este es un tiempo de “emergencias espirituales” y puede ayudar a quienes las están pasando.

Este concepto fue acuñado por Stanislav Grof (en este link, puedes leer un artículo al respecto) y abarca desde fenómenos físicos (desconexión, vibraciones, calores), hasta energéticos (visiones, sensaciones eléctricas, colores), pasando por mentales (desinterés por el mundo material, depresión, exaltación) y espirituales (aparición de Seres de Luz, telepatía, clarividencia).

Como bien comenta Grof, la psicología y la medicina toman muchos de estas cosas como enfermedades (lo cual tampoco debe descartarse de plano) sin advertir que son la emergencia de estados profundamente conectados al Ser.

Por otro lado, en nuestra sociedad racional y desacralizada, no se habla de estos temas o se los considera ligados a grandes iniciados en la espiritualidad cuando no tonterías sin sentido. Así, con el peligro de ser catalogados como enfermas o raras, muchas personas los ocultan o se sienten enloquecer. Otros, al contrario, se consideran superiores y se pierden en ilusiones astrales. Privados de una contención y una guía apropiadas, todos pueden estar desaprovechando una oportunidad de oro para adentrarse en los misterios luminosos de su Ser.

Debido a que el proceso de Ascensión (lee “¿Qué es la Nueva Energía?”) se ha acelerado últimamente, más y más personas están sintiendo transformaciones profundas en todo sentido. Ignorantes de las verdaderas causas, muchos las atribuyen a enfermedades físicas o mentales o a situaciones individuales o sociales que son, en realidad, los disparadores del cambio.

Sólo una visión amplia y holística puede brindar el contexto apropiado para comprender estos cambios y dejarse llevar por experiencias nuevas y, a veces, movilizadoras, atemorizantes o inexplicables.

En cuanto a mí, en forma extremadamente resumida: toda mi vida me interesaron los fenómenos para-normales porque me parecían, en el fondo, los ciertamente normales. La ilusión era la realidad tal como la percibíamos; la verdad estaba más allá de ella. Así que leí mucho en mi adolescencia, tanto sobre ellos como sobre religiones y espiritualidad en general. Mi primera comprobación concreta fue haciendo un curso de control mental. Para mi sorpresa, comencé a “ver” las enfermedades de las personas, a aliviarlas, a tener clariaudencia (escuchar voces que me hablaban sobre mí u otras personas) y situaciones increíbles que me reservo. Me asusté mucho, no por las experiencias en sí, que me parecían maravillosas, sino porque representaban una responsabilidad que no quería asumir tan joven e inexperta (años después, entendí que se debía más bien a sucesos de vidas pasadas). Así que cancelé todo de un plumazo y me dediqué a leer, estudiar y practicar muchísimas otras cosas, que me dieron más enraizamiento y comprensión.

Años después, algo que siempre había sentido, una gran nostalgia que no sabía a qué atribuir, se hizo enorme y desesperada. “De casualidad”, conocí a alguien que me hizo dar cuenta de que era añoranza del Hogar y entré a mi interior a través de preciosas y ricas meditaciones, que me llenaron de información de todo tipo. Comencé a escuchar a mi Ser Superior y a otros Seres de Luz. Adonde se hacía más evidente era en la práctica terapéutica, en la cual entraba (y entro) en un silencio en el que puedo sentirme guiada hacia lo que debo decir y hacer.

Hace tiempo, comencé a tener nuevas sensaciones y enseñanzas y entré de lleno en la Ascensión. Mi vida entera ha sido una relación (a veces suave, a veces brutal; siempre justa, precisa) entre mi Ego y mi Ser, entre el interior y el exterior, entre la elección y la guía. Llegué adonde quería llegar, que era adonde debía. ¿Por qué te digo esto? Porque no puedes escapar (¿y para qué hacerlo?) al destino que tú has elegido. Y tu elección ha sido realizada en la Luz. Entonces, ¿a qué temer? Sí, por supuesto, tu Ego tiene miedo de saltar al vacío. Pero, ese vacío está unido al Amor, a la Vida, a Todo Lo Que Es. Permítete Ser. Te acompaño.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Espejos

Ayer, mientras terminábamos la gimnasia china en la plaza, dos hombres se sentaron a descansar en un banco, sosteniendo un espejo. Fue muy interesante ver los reflejos de la plaza, de los árboles, de mí en él. Cuando nos íbamos a tomar café, vi otro espejo: un charco en el suelo.Me quedé pensando en el tema, de cómo las personas y las situaciones nos espejan nuestras ideas, actitudes, emociones, etc. Así que dibujé algunas cosas que se me aparecieron. ¿En cuál te sientes reflejado?

jueves, 17 de septiembre de 2009

Dejando brillar la Luz

Hace muchísimos años (es extraño, parecen cientos y a la vez ayer), hice un curso de control mental. Me sorprendió la facilidad que tenía para los ejercicios y pronto comencé a tener experiencias que me asustaron. No por ellas en sí, sino por lo que representaban: rareza, responsabilidad, singularidad, un camino distinto.

Yo ya había asumido mi peculiaridad, pero sentí que eso era demasiado, así que corté con lo que aparecía. Tarde años en volver a aceptar que sentía y pensaba diferente a la mayoría y que tenía conexiones con mi Ser Superior y Seres de Luz. Fueron años en los que se intensificó un anhelo profundo: la añoranza del Hogar.

Cuando no soportaba más, conocí “de casualidad” a alguien que me recordó que el Hogar estaba dentro de mí y, desde entonces, vivo en él. Sin embargo, continuó esa actitud de esconderme, de hacerme invisible para los otros.

Hoy, en que tanta Luz es necesaria, comprendo que debo cambiar. En principio, en mi interior, privilegiando esa Luz ante cualquier otra consideración. Y, luego, en el exterior, permitiendo que brille, sin taparla, esperando que sirva.

lunes, 14 de septiembre de 2009

De ti al infinito

En varias sesiones, una paciente, ante la confrontación con aspectos conflictivos de su Ego, se quedaba en silencio y luego me decía: “¿para qué hay un Ego y un Ser; cuál es el propósito de todo esto y, más que nada, por qué hacerlo tan difícil?”.
Lo de difícil es, más bien, una perversión de la Humanidad en el sentido de que no era necesario hacerlo tan sufrido y cruel, pero… aquí estamos, tratando de revertirlo.
En el resto, hay muchísimas explicaciones. En lo personal, creo en un Dios que sólo puede conocerse y recrearse a sí mismo a través del juego. Si hubiera creado algo y permaneciera así eternamente, ¿no estaría muerto, acabado, inerte? La Creación (perpetua, múltiple, bella, potente) ¿no es un amoroso acto de alegría infinito? Observo la inagotable variedad de la creación en este mínimo punto del Universo que es la Tierra y el corazón se me expande de plenitud. ¡Qué maravilloso es el juego y qué entusiasmo me da seguirlo y seguirlo y seguirlo! Lo interesante, justamente, es que no tiene fin. ¿Y cómo puedo disfrutarlo tanto? Porque mi Conciencia es Dios.
Encontré este precioso escrito de Ken Wilber y me encantó su forma de expresarlo. Como dice, léelo sin importar si lo entiendes o no. Mejor dicho, a X (tu Ego) quizás no le interese mucho, pero deja que a ti sí.


Lo que voy a hacer ahora es simplemente "describir" la conciencia no dual del modo en que es percibida ahora mismo. Lo que sigue es el flujo espontáneo de conciencia. Simplemente relaja tu mente y léelo en actitud serena y receptiva (si una frase tiene sentido, bien, si no, continúa leyendo relajadamente):

Lo que tú buscas es lo que está leyendo esta página ahora mismo. Esta Identidad no puede ser encontrada pues nunca se ha perdido: tú siempre has sabido que tú eras tú. Esta “YOSOYdad” es la condición permanente de todo lo que surge, es el espacio en el que todo surge, no hay nada fuera de Sí y por eso es la paz completa y la belleza que irradia en todas direcciones.
X surge en el espacio de esta “YOSOYdad”, X surge en este espacio infinito, en esta apertura pura. X es un objeto, como lo es un árbol o una nube que surge en el espacio del Yo que tú eres. Ahora no estoy hablándole a X, te estoy hablando a ti. Eso que es consciente de X es este Yo omnipresente. Este Yo es consciente de X surgiendo a cada momento. Este Yo es Absoluto. Lo Absoluto está leyendo esta página. X no está leyendo esta página, Dios está leyendo esta página. El Yo es consciente de X y consciente de esta página. Tú no eres X. Tú eres lo que es consciente de X. Lo que es consciente de X es una “YOSOYdad” que en si misma no puede ser vista, sino únicamente sentida, sentida como una certeza absoluta, una incuestionable Identidad, YO SOY el que SOY eternamente, intemporalmente, más allá del tiempo. Sólo existe esta “YOSOYdad” en todas las direcciones. Todo surge espontáneamente en el espacio de esta gran perfección que es este Yo, que está leyendo esta página ahora mismo.
Y tú, X, eres ese Yo. Tú siempre has sabido que tú eres este Yo. Nunca hubo un momento en que no supieras que tú eres tú. Nunca podrías recordar un momento en el que tú no fueras tú. Lo único que puedes recordar es algo que este Yo hizo. Sólo existe este Yo. No lo puedes alcanzar, pues es él el que trata de alcanzar. No puedes verlo, porque es él quien está mirando ahora mismo, lo cual significa que todo, simplemente, surge en su conciencia: el mundo entero surge en tu conciencia momento a momento. Tú eres este espacio en la cuál todo surge espontáneamente y sin esfuerzo. Tú eres ese Uno. Tú siempre has sido ese Uno. Sólo existe ese Uno. No finjas que estas buscando ese Uno. No finjas que has olvidado ese Uno. Lo único que siempre has conocido, lo único que siempre has recordado, lo único que en verdad estás sintiendo ahora mismo es ese Uno: la talidad, la presencia, la cualidad de todo tal como es, y tal como surge en tu Yo – la simple sensación de Ser – que es cualquier cosa que sientes, siempre.

Mira las nubes: están surgiendo en tu conciencia, están surgiendo en ti. Las nubes están fuera de X pero dentro de tu Yo. Mira tu cuerpo y esta sala. Tu cuerpo está en esta sala, mas ambos, tu cuerpo y la sala, surgen EN tu conciencia. Tú estás literalmente sosteniéndolos en tu conciencia amorosamente. Las montañas están apareciendo en tu conciencia: están surgiendo en ti y tú las sostienes amorosamente en tu conciencia, abrazas lo que va surgiendo como el amante abraza al amado. Las montañas están surgiendo fuera de X pero en el interior de tu Yo. Las nubes, las montañas, y el propio X están todos, simultáneamente y sin esfuerzo, surgiendo en este Yo, lo que está leyendo esta página. Todo lo que está surgiendo lo hace en esta inalterable “YOSOYdad”, que no es una cosa, un objeto o una persona, sino la apertura o el espacio en el que todas las cosas, objetos y personas pueden surgir. Esta vacuidad, esta apertura, este grandioso espacio es tu Yo, es lo que siempre has sido, lo que eres antes de que tus padres nazcan, lo que eres antes del Big-Bang. No hay antes y después para este ahora que es el Yo. Sólo existe este ahora del Yo que está leyendo esta página en este preciso momento. No hay un pasado y un futuro en este interminable ahora. Todos los antes y todos los después surgen en esta conciencia instantánea. Sólo existe esta belleza radiante, omnipresente, sin inicio, sin fin, no-nacida, imperecedera, que es consciente de esta página, que es consciente de este universo, y que encuentra todo esto EN el espacio que es. Por lo tanto, todas las cosas surgen en la inalterable PAZ que las sostiene en su amoroso interior. Juan está en el universo; el universo está en tu Yo.
Por eso, sé este Yo omnipresente que está leyendo esta página. No le estoy hablando a X, te estoy hablando a ti. Deja a X aparecer y desaparecer como cualquier objeto. Permite que X aparezca, permanezca por un momento, y desaparezca: ¿qué tiene esto que ver con tu Yo? Todos los objetos aparecen, existen, y desaparecen en el vasto espacio y en la vacuidad que es conciente de este momento, y de este y de este y de este. Y, sin embargo, este momento no tiene fin, nunca has sentido realmente que el presente hubiese llegado a su término porque eso nunca acontece: el presente es la única cosa que es real: este ahora, esta simple sensación de Ser, exactamente la misma sensación o conciencia en la que esta página flota, en la que X flota y en la que las nubes flotan. Cuando te sientes este instante presente, no hay nada fuera de él – no puedes ver el exterior de este instante intemporal, porque no hay nada fuera de él. Ahora y ahora y ahora es todo lo que conocerás, y este instante presente es, simplemente, otro nombre para el Yo espacioso en el que surge el cosmos entero, como una radiante, jubilosa, extasiada sensación de felicidad y un deseo de compartir esta alegría infinita con alguien más.

Porque esta página y las montañas y las nubes todas surgen en tu conciencia, no hay nada fuera de tu Yo. Que no exista nada, literalmente, fuera de tu Yo significa que no existe nada, literalmente, que lo pueda amenazar. Una vez que conoces esta Identidad, conoces la PAZ. Porque ya eres, directamente, inmediatamente, e íntimamente uno e idéntico a “eso” que está leyendo esta página ahora mismo, has reconocido a Dios directa, inmediata, inequívoca e innegablemente. Y porque reconoces a Dios aquí y ahora mismo, como al propio Yo que está leyendo esta página, sabes que, finalmente, verdaderamente, profundamente estás en casa, un lugar que siempre has conocido y siempre habías fingido no conocer.
Por lo tanto, deja de fingir. Confiesa que tú eres Dios. Confiesa que tú eres Belleza. Confiesa que tú eres la Verdad que los sabios han estado buscando durante siglos. Confiesa que tú eres la Paz que supera toda comprensión. Confiesa que estás tan arrebatadamente feliz que tuviste que manifestar este mundo entero sólo para dar testimonio de la belleza radiante que no podías contener solo en y para ti mismo. Confiesa que el testigo de esta página, el Yo de este y todos los mundos, es el único verdadero Espíritu que mira a través de todos los ojos y oye a través de todos los oídos, y se extiende en amor y compasión para abrazar los propios seres que Él mismo creó en una extasiada danza eterna que es el secreto de todos los secretos. Y confiesa que estás Solo, que eres literalmente el Único en todo el universo: no hay otros para este Único. Hay ciertamente otros para X, pero tanto X como los otros surgen en la conciencia que está leyendo esta página, y ésta conciencia, éste Yo, no tiene otro porque todos los otros surgen en este Yo. El Uno sin segundo es lo que está leyendo esta página.

Por lo tanto, sé ese Uno. Pero dale también mi amor a X.


Posdata: ¿Comprendes muy, muy, muy profundamente que aquel que está leyendo esta página es aquel que la escribió? ¿Que X, Ken, y esta página, todos surgen del Testigo de esta página? Este Yo no es difícil de encontrar, sino imposible de evitar. Por eso suelta todo ese alboroto sobre encontrar y perder, y simplemente sé el Uno en el que todos los mundos están surgiendo ahora. Así que sal a la calle y mira el mundo maravilloso mundo apareciendo dentro de tu propia conciencia, surgiendo en tu propio Ser, y después, ya sabes, vete a tomarte una cerveza o algo...

viernes, 11 de septiembre de 2009

Después del 9.9.9

El miércoles, inicié el día con una especie de ritual propio en el que puse los cuatro elementos y un par de imágenes, simplemente como una reverencia hacia el lugar en el que estoy (la Tierra) y los Seres de Luz. Inmediatamente, sentí un arrasador sentimiento de gratitud que me llenó los ojos de lágrimas. No sabía muy bien a qué (a todo...), pero era un constante “¡gracias, gracias!” y una sensación de gran plenitud y luminosidad, junto con la confirmación de la concreción de anhelos largamente acariciados.

Algunos de los síntomas comunes de la Ascensión (dolores musculares y articulares, hinchazón, mal dormir, calores, etc.) han disminuido y otras cosas están comenzando a moverse, después de una detención muy fuerte.

Siendo una pionera en este sendero, he pasado por muchas situaciones. Todo está olvidado y en paz. Sólo existe el hoy. He sostenido mi sueño por largos años y él ha respondido siempre. Estamos recién en el comienzo y la Luz y el Amor nos acompañan ciertamente. Se trata de entrega y confianza. Y de caminar el sendero que hemos trazado desde el alma, el cual se irá abriendo a medida que todo esté sincronizado y listo. ¡GRACIAS, DIOS/DIOSA!

martes, 8 de septiembre de 2009

9.9.9

Muchas canalizaciones están presentando el 9.9.9 como un gran portal energético, en el que se liberará parte del enorme potencial de la Ascensión. Si estás en este camino, quizás hayas sentido un cierto detenimiento en las manifestaciones externas desde hace un tiempo, acompañado por una intensa actividad interna de limpieza y planteamiento de tus reales deseos del alma: una urgencia a contactar con tu Esencia.

Sea como sea, sería muy bueno que el día de mañana te conectes con tus anhelos verdaderos y los actives a la luz de este portal. Haz lo mismo para la Humanidad. Todos somos Uno.

lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Cesas de crear problemas y confías en el proceso?

Un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.

El rey recurrió a todo y a todos, pero no había solución. Finalmente, dio un bando entre sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. “Traigan al autor de ese milagro”, dijo. Enseguida le presentaron a un campesino. “¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?”. Entre feliz e intimidado, el hombrecito sólo explicó: “No fue difícil, su Alteza: solo corté la rama. El pájaro se dio cuenta de que tenía alas y empezó a volar”.

¿Y tú? ¿Vuelas o estás paralizado? ¿Qué te impide disfrutar tu vuelo? ¿Los problemas? Tal como el halcón, estás parado sobre ellos, aferrándolos fuertemente, en la ilusión de que no hay otra opción.

Digo ilusión porque tus problemas no existen. Sí, ya sé… tienes una enorme cantidad de inconvenientes bien reales para tirarme en la cara… pero, antes de hacerlo, ¿consideramos el tema?

¿A qué llamamos “problema”? Según el diccionario: “alguna cuestión que se trata de aclarar; dificultad de solución dudosa; disgusto, preocupación”. O sea, situaciones de la vida a conducir. Algunas pueden solucionarse en el momento o a corto plazo; otras requerirán más tiempo o recursos o información o ayuda o lo que sea; otras serán así siempre. En cualquier caso, se trata de aceptarlas como experiencias a manejar.

Esta forma de tomar los problemas aliviana la carga con que normalmente nos movemos. La mente inferior adora engancharse de los problemas y hacerlos la base de la vida. Una definición era “disgusto, preocupación”: el Ego funciona preocupándose por todo, ¿te diste cuenta? Sin importar si el hecho es una nimiedad o algo grave, siempre crea posibles panoramas de desastre, incentivados por una emocionalidad desbordada.

¿Cuántas veces corriste desesperado por algo que olvidaste al día siguiente? ¿Cuántas posibilidades dramáticas acerca de una situación imaginaste que jamás ocurrieron? ¿Cuánta adrenalina gastaste en tonterías gestadas en tu mente?

La mayoría de los problemas surgen en tu mente. Temes al error, al fracaso. ¿Qué crees que estamos haciendo en este plano? Un juego de prueba y error. Nunca te librarás de equivocarte, porque, en realidad, ese camino que tomaste también es una fuente de aprendizaje. No hay fallos. Hay experiencias.

Tu Ego refuerza su identidad y su dominio cuando se carga de problemas (y del sufrimiento que conllevan). Así, abrumado, pierdes tu sentido del Ser. Atiborras tu mente de mil trivialidades que has hecho o que tienes que hacer y pierdes el momento presente.

Entonces, ¿cuál es la actitud? Acepta la situación actual. No la rechaces ni la pelees. No la transformes en un problema. Obsérvala como una experiencia que eliges manejar con todos los recursos que posees en el AHORA.

Esa es la solución, finalmente. Cuando te proyectas con temor hacia el futuro, estás basándote en el pasado y te estás perdiendo de las herramientas de una acción surgida de una conciencia clara enfocada en el presente. Créeme: ningún acto anclado en los miedos, dudas y proyecciones almacenados tiene el enorme poder de una respuesta intuitiva alumbrada desde Ser y el ahora. Suéltate de los problemas y vuela.

Toma la decisión: “Sin importar lo que pase, ceso de crear más problemas y sufrimiento. Encuentro el mejor camino para mí y todos los involucrados. Yo confío en mí y en la Vida. Soy un Ser de Luz continuamente guiado y protegido.”

miércoles, 2 de septiembre de 2009

¿Invitas a un Proyector?

Estos días, a raíz de una serie de insights muy profundos que estoy haciendo, volví a ver mi perfil dentro de Diseño Humano. El 80% de las personas son Generadores o Manifestadores y tienen mucha energía disponible para sus vidas. Como Proyectora, no la tengo, ya que mi vocación es aconsejar, orientar:

“El proyector indicará cómo ha de ser utilizada la energía del tipo energético y le dará el mejor cauce. Los proyectores están para encontrar ese acceso a la energía de otros, siempre que haya con ellos puntos en común, y devolvérsela filtrada y seleccionada en forma de guía, en forma de síntesis clara. Un proyector te devolverá lo que tú le das y te lo devolverá de manera que tú comprendas tu propio mecanismo, o de manera que te sea útil para enfocar una situación, o manejar tu energía del modo más apropiado y eficaz. Así son excelentes guías y consejeros, lideres, dirigentes. Toman lo que perciben del medio ambiente y lo devuelven filtrado, mejorado y de manera frontalmente cierta. Benefician a todos los que participan en el proceso. Utilizan tu propia energía con mucha más eficacia y rendimiento de lo que tú mismo pudieras ser capaz. Es su don.”

Algo muy interesante (y conflictivo) es que un Proyector actúa en modalidad de espera. Espera que alguien reconozca sus valores y lo invite a que lo ayude. Está de más decir que odio esperar, así que ha sido (y sigue siendo) un gran aprendizaje la paciencia y la conciencia de un modo de actuar que difiere del resto.

“El proyector está esperando a ser reconocido por aquellas fuerzas que no se resienten al ser guiadas en el despliegue de su energía. Así pues, el proyector espera ser invitado para el amor, para el trabajo, básicamente espera por la invitación para todas aquellas cosas que alguna vez van a significar algo para él”.

Respiro y acepto. Me entrego a lo que soy. Espero tu invitación.