sábado, 28 de febrero de 2009

Aprendizajes en serie

Cuando uno tiene la actitud de aprender de todo… encuentra todo para aprender en cualquier parte.

En una serie que encanta (Dr. House), Cuddy, la super-responsable directora, había adoptado una beba y estaba agotada de tantas tareas. Uno de los medicos le señala que está haciendo algo que todas las mujeres hacen (no recuerdo exactamente los terminos que usó, pero era algo así como “sacrificio masoquista”). Le dijo “un hombre en tu posición tendría dos ayudantes en la oficina y dos niñeras en la casa; en cambio tú estás queriendo hacer todo sola y perfecto”.

En otra (Eli Stone), un cliente adolescente que tiene una enfermedad incapacitante y de la que morirá joven se siente destruido. Eli le comenta que, cuando a él le diagnosticaron un aneurisma en el cerebro y volvió a su casa, vio la pila de correspondencia que había llegado. Le impactó que la vida continuaba… sin importar lo que le sucedía a el. Entonces, ¿qué hiciste? Continué viviendo… dice Eli…

martes, 24 de febrero de 2009

¿Entras al círculo virtuoso del amor y el reconocimiento?

Últimamente, he mencionado los modelos que todos hemos creado en nuestra infancia para obtener cariño y validación. Mientras que para algunos esto significa enormes niveles de autoexigencia y perfeccionismo, para otros implica constantes enfermedades o fracasos, para otros un aislamiento pasivo, entre otras actitudes auto-castigadoras.

Voy a exponer, en una forma muy sintética, cómo se desarrolla este conflicto, que se convierte en un circuito enfermo y limitante, a menos que tomemos conciencia y lo rompamos:

CÍRCULO VICIOSO

QUIERO EL AMOR EXCLUSIVO Y TOTAL DE MAMÁ Y PAPÁ
Deseo ser amado egoístamente, así que, si mis padres aman a otros o no me dan todo lo que necesito, me veo excluido
Frustrado en la clase de amor que quiero, me siento no amado lo suficiente.

ME SIENTO RECHAZADO
Experimento odio y hostilidad

ME SIENTO CULPABLE
Debo ser bueno y amar, especialmente a mis padres; si no, soy malo, es pecado

MEREZCO SER CASTIGADO
Pero, tengo miedo de serlo

NO MEREZCO EL PLACER
Lo deseo, pero, si soy feliz, el castigo será peor
Tengo miedo a la felicidad

TENGO MIEDO DE SER CASTIGADO, AUNQUE LO MEREZCO
Pero, si me castigo yo mismo, al menos evito la humillación de ser castigado por los demás
Creo enfermedades, fracasos, dificultades

TAL VEZ, ME PUEDA ESCAPAR
Si soy perfecto, si soy el mejor, podré encontrar una solución
Me planteo un modelo con autoexigencias imposibles de satisfacer

ME SIENTO IMPERFECTO E INFERIOR
Todos son felices, pero yo no puedo ser bueno y puro
Me aíslo, siento vergüenza, debilidad, temor

FRACASÉ
Soy inferior, pero si pudiera recibir enormes cantidades de amor, respeto y admiración de los demás, sería como recibirlo de mis padres
Además, probaré que puedo ser perfecto y digno de amor

EL CÍRCULO SE CIERRA POR DONDE COMENZÓ:
MI NECESIDAD DE SER AMADO SE VUELVE TODAVÍA MÁS COMPULSIVA
Repito la actitud una y otra vez con todos y en cualquier situación y me frustro más y más, acrecentando los fracasos y problemas

ESTOY EN UN CONFLICTO IMPOSIBLE DE RESOLVER
Mis Niños Internos sólo tienen el deseo inmaduro de recibir amor, cuidado y reconocimiento, sin dar casi nada a cambio y sin tomar riesgos (sobre todo el desafío de conocerme verdaderamente y cambiar)

CÍRCULO VIRTUOSO

RECIBO TANTO COMO DOY
Sano a mis Niños Internos y me convierto en sus amorosos Padres
Sólo cuando amo en forma sana y madura y sólo cuándo estoy dispuesto a amar tanto como deseo ser amado, el amor estará cerca


Atiende la plegaria de tus Niños que necesitan de tu amor, de tu conciencia, de tu protección. Si necesitas ayuda para romper este círculo vicioso, escríbeme y suelta tu imagen idealizada para poder acceder al potencial maravilloso que trajiste.

domingo, 22 de febrero de 2009

Realidad y ficción

Adoro leer. Y, más que nada, adoro lo que me sucede al leer. Adoro cuando alguien me transporta y mi vida se diluye para vivir la que me propone el escritor. Adoro esos mágicos momentos.

Últimamente, me ha pasado fuertemente, tanto que me ha costado volver, es como si me fuera a otra dimensión y después tuviera que adaptarme a ésta, con las molestias físicas incluidas. A veces, cuando leo literatura espiritual, el tiempo mismo se transforma. Lo que me ha parecido media hora eran dos o tres.

Hoy me pasó leyendo a mi cada vez más admirado Juan José Saer. Iba en el tren y había pasado un par de cuentos muy ingeniosos, con esa forma tan zen de Saer de describir minuciosa y deliciosamente cada sensación, cada situación, cada lugar (así se llama el libro: Lugar).

El cuento mismo (En línea) se trata de la percepción de estar y no estar o más bien de ser y no ser. Un soldado joven le dice a uno viejo que Helena de Troya no fue raptada, que unos magos egipcios crearon una Helena falsa y que la forma de saber si era o no verdadera sucedía cuando el primer rayo de sol la tocara:

“El Soldado Viejo se inmoviliza de asombro, admirado ante el arte sin par de los magos egipcios. Pero una sorpresa todavía más grande lo espera –grande por el caudal de evidencia y de maravilla. Cuando el sol sube un poco más en el horizonte, al toque del rayo mágico, la ciudad de Troya y el campamento griego, con sus tiendas y mástiles, se vuelven manchas luminosas, se tornasolan, vertiginosos, se vuelven transparentes y después se desvanecen. Apenas si pasan unos segundos antes de que al Soldado Joven le suceda lo mismo, víctima del mismo mal luminoso y en apariencia indoloro… El Soldado Viejo estira instintivamente el brazo para rescatar al otro de la nada en la que se ha desvanecido pero para no ver su propia mano, que está volviéndose un racimo intenso de luz, cierra los ojos y se queda esperando sin saber bien qué.

No parece pasarle nada, a no ser la impresión de haberse vuelto de pronto liviano, casi aéreo, liberado por fin de la costra de fatiga y servidumbre que se ha ido acumulando sobre él con los años. Pero también lo embargan sentimientos contradictorios: alivio y en seguida remordimiento, pena y al mismo tiempo exaltación. Y le parece que esa confidencia tardía que le están haciendo los dioses sobre el valor real de este mundo, empieza a reconciliarlo con ellos.

Un ronroneo de satisfacción, acompañado de una alegría infantil, le hace comprender que, al acecho del alba, a causa de la jornada extenuante que han tenido el día anterior y de la noche de guardia, se ha quedado dormido, parado al lado del Soldado Joven, esperando los prodigios improbables de los magos egipcios. Después de todo, valía la pena haberse amanecido, si el resultado de tantas fatigas ha sido un sueño feliz. Conciente de su sueño, que debe haber durado apenas unos segundos, sabe también que ya es tiempo para él de volver a la realidad. Y hace varios intentos, cada vez más enérgicos, de despertarse, pero a pesar de todos sus esfuerzos no lo consigue”.

Así me he sentido yo muchas veces, queriendo salir del sortilegio de los escritores: ¿qué es real?

viernes, 20 de febrero de 2009

Viejo y nuevo

Vi un interesante experimento: una mujer británica llevó a sus hijos de vuelta a los ´70. Ella había nacido en medio de una familia de clase media baja y pasado muchas penurias económicas. En cambio, sus hijos tenían no sólo las comodidades de nuestro tiempo sino que, además, estaban hiperconectados a toda clase de artilugios electrónicos: eran cinco y todos tenían su televisor, DVD, juegos, equipos de música y todo lo imaginable en su cuarto propio. El resultado de esto era que cada uno vivía aislado en su espacio (incluso el menor de tres años) y no hacían nada más que vincularse con y a través de sus aparatos.

Lo primero que surgió fue la total incapacidad de sus hijos de manejarse en lo cotidiano. Ella, desde niña, había sido enseñada para realizar todo lo relacionado con las tareas de la casa y de la vida diaria, no sólo para ayudar a su madre (que también trabajaba en una fábrica) sino como una preparación para cuando tenga su propia casa. Sus hijos eran absolutos ignorantes en ese aspecto (ella hacía todo) y se preguntaba qué harían cuando tuvieran que vivir solos o con alguien.

Otro aspecto era su disconformidad y renuencia a “hacer” algo fuera de estar conectados a sus máquinas. Tenían pereza de realizar actividades en la casa y menos de hacer algún trabajito para tener dinero extra. Lo hicieron con protestas porque era parte del trato (era por dos semanas). Tardaban horas en hacer lo más básico (como pelar papas) o hacían errores burdos (como mezclar ropa blanca con otra que desteñía), lo que ponía ansiosa a su madre que quería hacerse cargo y terminar pronto.

Teniendo que contentarse con los juegos de la época, así comenzaron a comunicarse con sus hermanos y esa fue la conclusión del experimento: estaban contentos de conocerlos.

Me resultó impactante, en principio, los enormes cambios en tan poco tiempo. Por un lado, cómo se pudo pasar de una precaria situación económica a un alto nivel de adquisiciones materiales (los ´70 fueron muy difíciles en Gran Bretaña). Por otro, los cambios tecnológicos involucrados. Por otro, las transformaciones sociales que han desencadenado este tipo de no-relaciones en las familias (y en las personas en general).

Me parece que no hay que demonizar los cambios. Si bien, en primera instancia, parecen negativos y extraños, son generalmente la forma en que vamos pudiendo “aterrizar” las transformaciones que vienen. Y creo firmemente que las que se vienen son enormes y magníficas. El salto dimensional de energía y de conciencia que está sucediendo es único, nuevo y maravilloso. La forma en que afecta a cada uno y a la humanidad en su conjunto es propio.

Cerrarnos, juzgando y temiendo, es lo peor que podemos hacer. Abrirnos, comprendiendo y confiando en el proceso, nos conecta con lo que podemos ser y hacer en forma particular para contribuir al cambio.

jueves, 19 de febrero de 2009

Llorando en el colectivo

Desde hace un tiempito, me estoy dando cuenta cada vez más de todo lo que soy, lo que quiero, lo que espero. Son relámpagos de conciencia, que me atraviesan y me dejan más iluminada… y shockeada! :-)

Así como observo mi sombra desplegándose en proyecciones en amigos, pacientes, conocidos (y me responsabilizo de ella), también percibo la lacerante necesidad de sentir amor de una forma total, íntegra, incondicional.

Hace unos días, iba en un colectivo pensando acerca de esto y, súbitamente, sentí profundamente cómo me había ido cerrando a consecuencia de experiencias dolorosas, agresivas, humillantes, vacías, desde que era una beba.

Se me agolparon imágenes y sensaciones, principalmente en las que sentía tanto, tanto, tanto que era insoportable. Si era dolor, era penetrante, imposible, enorme. Si era amor, era más grande que mi cuerpo, no lo podía contener.

Parte de esto es debido a que necesité tiempo para encarnarme, para estar totalmente presente y fuerte en el cuerpo. Parte fue el tiempo para vérmelas con las emociones y disminuir su poder y transmutarlas. Parte fue la comprensión del propósito de esta vida, de mis aprendizajes, de las situaciones y personas involucradas. Parte el tiempo mismo que debía transcurrir para sostener esta Nueva Energía en la que estamos involucrados.

El tema es que sentí cuánto tiempo llevó cerrarme porque no soportaba más tanta tensión emocional (y física y mental y…) y cuánto deseo ahora abrirme a sentir desde otro lugar. Se me saltaron las lágrimas y estuve llorando silenciosamente un rato, mientras me daba cuenta cuánto significa el AMOR en mi vida: TODO. La razón de lo que soy y hago, todo.

Comprendo el recorrido que he necesitado para poder pararme hoy en este cuerpo, en este lugar, en este tiempo, en este corazón para apreciar eso. Lo bendigo, lo agradezco y lo libero. Hoy, sé que soy Amor y que estoy para expresarlo. Hoy, cada día, renuevo mi intención de abrirme a sentirlo y que sea parte total de mi vida.

martes, 17 de febrero de 2009

El capullo de rosa aún por abrirse

Es muy importante hallar la relación apropiada entre el presente y el futuro, porque si ustedes están demasiado enfocados en el futuro, perderán las alegrías y las maravillas del hoy, como así también las oportunidades inesperadas que los encaminarán, quizás en un camino sinuoso, hacia lo que están esperando con ansiedad en el futuro.

Ustedes saben que la felicidad y la alegría están en el instante, pero se preocupan porque si viven el ahora, enfocados aquí y completamente aquí, sin objetivos y sin un plan de acción que defina su futuro, ustedes no podrán construir el cimiento para la vida de seguridad y protección que desean tener, donde ustedes ampliamente satisfacen las necesidades para ustedes mismos y sus seres amados, protegidos de las tormentas vitales que se originan.

Y no obstante, si su enfoque en el futuro es construido en el temor, entonces ustedes portan ese temor en sus decisiones y elecciones en este momento. Y el temor no es su amigo o un buen consejero, porque el temor conoce solamente el pasado.

Ahora, en el presente, deben tener valor. Deben ser lo suficientemente valientes para ser creativos y tratar algo nuevo y diferente. Deben ser lo suficientemente atrevidos para arriesgarse al fracaso elevándose a un éxito superior. Si la seguridad es su objetivo, ustedes pueden hallarse en circunstancias precarias, porque jugaron a estar libres de riesgos y la vida pasó al lado de ustedes trayendo cambio y cosas nuevas, mientras ustedes permanecían escondidos en busca de protección en lo que era seguro e inofensivo en el pasado. Cada rosa tiene su ciclo y la rosa en plena floración justo ahora envía su perfume a través del jardín y despliega su total y madura belleza y no durará tanto tiempo como la que está aflorando en el capullo con su gloria todavía oculta.

Estar en este momento significa tener una profunda conexión con todo lo que existe, lo suficiente para que ustedes puedan observar a todos los capullos de rosa que todavía no han abierto y viendo a través del que tiene un potencial más grande para ser la belleza de este verano. Entonces, llenos de fe y profunda sabiduría ustedes invierten su tiempo y esfuerzo en el capullo que está surgiendo.

Este enfoque en el capullo no es una negativa del futuro, porque ustedes esperan que aporte un futuro excitante y exitoso financieramente, en realidad. Es una negativa del pasado, un rechazo a permanecer con lo que funcionaba antes. Es una búsqueda valiente para descubrir lo que funcionará ahora y en el futuro sencillamente emergiendo del ahora. Y mientras hacen esto, ustedes crecerán y aprenderán y estarán llenos de coraje y un amor grande que está creciendo de este rosa floreciente.

Y si el capullo que eligieron no les brinda todo lo que habían esperado con ansiedad, aún tienen el crecimiento y el aprendizaje. Ustedes han crecido más fuertes y sabios. Y en la primavera, cuando las rosas comiencen a dar sus brotes y busquen el sol, ustedes tendrán aún una conexión mejor y más profunda para ayudarles a examinar el campo y encontrar al nuevo capullo con que conectarse, profundamente.

Aquí está una pequeña plegaria para hoy:
Yo estoy profundamente centrado dentro de este momento. Yo veo a mi alrededor los capullos de rosa listos para abrirse. Dejo mi mente pensante a un lado y voy profundamente hacia una conexión meditativa con cada capullo de rosa de mi vida, cada idea creativa, cada nueva relación, cada inclinación de mi corazón.

Yo me lleno con la energía resplandeciente de mi yo creativo y formativo. Yo abro mi corazón y le permito ampliamente llenarse de un profundo amor de vida. Lleno mi corazón de coraje y energía mientras me alisto a mi mismo para comenzar nuevamente, deseoso de emprender mi amor y mi energía en lo nuevo que está ahora saliendo a borbotones.

Yo estoy deseoso de invertir mi tiempo y mi amor basados en este profundo conocimiento, vital y complejo en lo que está ahora emergiendo a mi alrededor.

Yo soy energía y poder, coraje y amor. Yo soy.
Quado

sábado, 14 de febrero de 2009

Perverso II

Alguien comentó a la entrada anterior que no existe la equidad en este plano. En vista de los resultados, seguramente tiene razón. Creo que en este plano estamos experimentando la DUALIDAD, lo que necesariamente hace que existan los desequilibrios, ya que fluctuamos entre uno y otro aprendiendo y recreando situaciones.

El nivel exasperante al cual hemos llegado lo creamos nosotros, así que está en nosotros crear la ARMONÍA: trascender las polaridades para encontrar la esencia del amor y la abundancia. Por lo menos, es lo que trato de hacer y ayudar a comprender.

Sea como sea, la pregunta no sería filosófica sino práctica: ¿qué hago para contribuir?

jueves, 12 de febrero de 2009

Perverso

Hace unos días, estuve en un enorme shopping. La cantidad de productos era abrumadora, al igual que cuando entré al supermercado. No es suficiente que haya numerosas marcas de algo, sino que, además, existen múltiples variedades dentro de ellas.

Esto me genera reacciones ambiguas: por un lado, me admira la capacidad de los seres humanos para reinventar la diversidad y, por otro, me da rechazo por la inutilidad de tanta riqueza vana.

Mientras millones de personas ni siquiera tienen UNA clase de alimento, una minoría posee la capacidad de comprar DECENAS de cada uno de ellos. Mientras muchos no disponen de un miserable lugar propio, otros tienen cuatro o cinco casas lujosísimas.

Me pasa algo parecido cuando se gastan cifras impresionantes para salvar a una persona cuando sé que, con ese dinero, podrían salvarse cantidad de vidas.

Comprendo que cada uno vino con su karma correspondiente y que ésa es una de las razones por las que cada persona está en donde está. Pero, además, somos responsables por lo que hemos generado en términos sociales y económicos. No debería haber estas diferencias, es algo perverso en el sentido de “que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas”.

Creo que el estado de las cosas es la armonía, la abundancia para todos, la justicia, las posibilidades de contar con los recursos para disfrutar la vida. Y que está en cada uno de nosotros que esto se instale definitivamente en la Tierra. Perderse en paraísos consumistas no ayuda. Me estoy planteando en profundidad cuánto necesito. Y no es demasiado…

martes, 10 de febrero de 2009

¿Es tan temible el "monstruo"?

Una nueva paciente, en su primera sesión, me comentaba que ella sentía que tenía un “monstruo” adentro, lo cual la llenaba de miedo y le impedía una buena comunicación con los demás, porque siempre estaba pendiente de que ellos no se dieran cuenta.

Muchos tienen esta impresión de su Sombra: presionados (por la familia, por la sociedad, por sí mismos) para ser de determinada forma, con un “modelo” idealizado, lo que se esconde parece ser un monstruo con vida propia.

¿Cuestionamos esa idea? En principio, no hay nada malo en nosotros. Son aspectos que hemos negado porque no coincidían con lo exigido o porque no son aprobados para ser “buenos”.

Por otro lado, también escondemos facetas maravillosas. A veces, porque no pensamos serlo o porque no nos creemos merecedores de ellas. Otras, porque las “cuidamos” de exponerlas para que no se degraden o para que no las dañen o porque nos sentimos todavía poca cosa para concretarlas. Esto es bastante común cuando se trata de anhelos sensibles, creativos, artísticos, espirituales.

Este monstruo tiene ciertos temores que son… monstruosos. Esto es algo fundamental de comprender. Todos nosotros traemos determinada personalidad al entrar a esta dimensión. No es cierto que seamos una tabla rasa, que venimos en blanco y nuestros padres se dedicaron a imprimirnos traumas inconcebibles.

Antes de nacer, hemos acordado con ellos (y otras personas) determinadas situaciones y conductas a fin de que activen lo que vinimos a ser y hacer. Si bien tenemos unos cuantos temas para elaborar en cada encarnación, hay uno que es el imprescindible. No podemos evitarlo ni negarlo. Se repite incesantemente hasta que nos responsabilizamos por él y se transforma entonces en una fuente inagotable de aprendizajes y ricos desafíos.

Este tema moldea nuestro cuerpo, nuestra personalidad, nuestros contactos con el mundo, las circunstancias que atravesamos, el trabajo que elegimos, las parejas, prácticamente todo. Para quien está entrenado, es visible fácilmente.

Cuanto más le huimos, más exige. Cuanto más lo escondemos, más problemas nos ocasionamos. Cuanto más lo queremos “reformar”, más grande se hace. Así, se va transformando en el monstruo de mi paciente.

¿Es tan temible? Pareciera que sí, porque se trata, por un lado, de nuestra herida inicial, de la que más hemos sufrido de niños. Por otro lado, es la “escenificación” de lo que trajimos para elaborar en esta encarnación.

¿Lo es entonces? No… no para tanto. El pavor es de nuestros Niños Internos. Son ellos, con sus emociones a flor de piel, los que reaccionan frente a los estímulos que se disparan relacionados con el tema. Son ellos los que son demasiado pequeños para comprender, demasiado frágiles para afrontarlos, demasiado intensos para sobrellevarlos.

Cuando llegamos al fondo y entendemos el para qué de esas circunstancias, de esos aprendizajes, podemos responsabilizarnos y ser los Padres amorosos y contenedores de esos Niños, ayudándolos a crecer y desarrollarse hermosamente.

En un nivel superior, se trata de asuntos que nuestra alma ha decidido vivenciar y experimentar, a fin de expandirse, crear, dar y recibir e infundir de amor.

En mi práctica terapéutica, he puesto el énfasis en este tema primordial que atraviesa las vidas de mis pacientes. Esto hace el desarrollo de la misma mucho más certero, rápido, efectivo y preciso. Al comprender profundamente la misión de sus existencias, todo se pone en su lugar y se activa el potencial que traen para vivir plenos, creativos y amorosos.

¿Cuál es la tuya? Aquí estoy para acompañarte a reconocerla y concretarla.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Resistencia y Fluidez

Ayer, di sangre para la operación de la esposa de un amigo. Necesitaba más dadores porque ella está anémica y él salió desesperado a conseguirlos. Si bien hemos charlado unas cuantas veces acerca de esa actitud suya de dispararse hacia delante, fue interesante observarlo mientras íbamos al hospital.

Todo el tiempo, “vaticinaba” lo que se daría mal, lo que NO conseguiría, los problemas, etc. Obviamente, una se dio: la otra persona no pudo donar porque estaba anémica también. La autoprofecía cumplida.

Lo que más percibí fue una especie de torbellino que creaba con su apuro, angustia, nerviosismo, negatividad. Era casi físicamente palpable. Constaté lo que se dice acerca de que nosotros creamos una resistencia hacia la fluidez de la vida con nuestros pensamientos y actitudes, de forma de obstaculizar o incluso impedir la concreción de lo que deseamos.

Me acordé de las conversaciones con mi padre acerca de sus temores al futuro. Todo esto me sirve para centrarme aún más en el presente, cortar las preocupaciones inútiles, confiar en que todo se resolverá para el mayor bien de los involucrados, agradecer lo que soy y tengo, apreciar el maravilloso entramado que nos une y nos espeja, nos sostiene y nos enseña. Al aplicarlo en mí, puedo ayudar mejor a los demás.

No te detengas

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistasde nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...
Walt Whitman

Tu vida es una obra de arte en proceso:
Pinta tu cuadro, escribe tu poema, baila tu danza.
Inspírate: www.akiane.com
El arte divino en una niñez luminosa.