martes, 28 de octubre de 2008

Reflexiones, destellos

¿Qué quiero lograr que no tenga ya?
¿Cantidad? ¿Y la calidad, la profundidad?
La intensidad del involucramiento total no es medible, ni provocada ni tiene un premio.
Es.
¿Cómo juntar una “utopía” con la “presencia”?
Mantener el foco mientras soy.
Cada hecho es una oportunidad, no una distracción o un escollo.
La variedad permite la unidad, la recrea, la moviliza.
¿Un largo proceso de densificación, de límites, de individuación es el corolario de una apertura segura, nutricia, sostenible?
¿Límites ilimitados?

Algunas anotaciones mientras esperaba a la dentista, leyendo “La Mariposa Negra”.

lunes, 27 de octubre de 2008

¿Te inicias en la Inteligencia Sagrada?

“Leí una apreciación acerca del tiempo de David Hockney que me pareció muy intrigante: “… Es algo que tiene que ver con la cantidad de tiempo que se ha invertido en la imagen. Quiero decir, Rembrandt se pasaba días, semanas, para pintar un retrato. Uno puede ir a un museo y pasar horas con un Rembrandt y nunca llegará a pasar el mismo tiempo mirando que lo que le tomó a él pintarlo… Una fotografía no puede ser observada por más de, digamos, treinta segundos. La razón es que virtualmente no hay tiempo en ella, el desequilibrio entre las dos experiencias, la primera y la segunda mirada, es muy extremo”.

¿Será así? Se me ocurrieron muchas puntas al respecto, tanto en lo que respecta al tiempo como a las imágenes y otras creaciones.

El placer sólo es percibido verdaderamente cuando “moramos” en él, cuando nos detenemos y nos permitimos sentir (usar los sentidos, la sensualidad, disfrutar). Vivimos en la prisa, lo cual conspira contra los tenues registros de un sonido, una fragancia, una caricia, un sabor. Sacamos fotos, filmamos, nos ubicamos fuera de nosotros, observamos pero no sentimos. Corremos, llenamos los días de actividad, somos productivos, pero no gozamos lo que hacemos. No tenemos tiempo.

Estamos vaciados de presencia. Ayer y mañana, no ahora. Allá y más allá, no aquí. Sólo podemos estar presentes en el cuerpo. La mente divaga, adelanta, planea, hace regresiones, está en cualquier lugar y período, se mueve a la velocidad de la luz. ¿Adónde estás? Como dicen los Upanishads: “lo que no puedes saber en tu cuerpo, no lo puedes saber en ningún otro sitio”.

Cuando me detengo y observo (sin engancharme) mi cuerpo, el espacio, los pensamientos, las sensaciones, los estímulos, el devenir… albergo un instante de silencio que capta lo eterno. Y lo eterno contiene todo, todo lo que espero y busco. Encuentro al inhalar la presencia etérea, frágil, fugaz, sublime de este segundo perenne.

Dios habla con paradojas, se dice. Lo instantáneo descubre lo eterno. Puedo percibir una solución en un momento. Puedo cerrar un ciclo de mi vida ya. Puedo sacar un potencial en una respiración. Lo invisible llama lo material. Puedo comenzar una vocación al visitar a alguien. Puedo imaginar una casa y disponer cómo hacerla casi inmediatamente. La intención encuentra los medios.

Como un relámpago, a veces percibo que mi vida es perfecta, completa, íntegra. Me disuelvo en la sensación y desaparezco/desaparece”.

Es imposible este destello usando sólo la mente. Hemos puesto todas las fichas en lo racional. “Todo es mente” parece ser el lema de estos tiempos. Así, creemos que, controlándola, conseguiremos lo que deseamos. Es el último bastión del Ego. Habiendo perdido tantas otras fuentes de poder, ahora privilegia la mente. Toma el pasado y lo proyecta al futuro, sin darse cuenta de que sólo repite lo irrepetible: la Vida es movimiento y transformación.

¿Y tu cuerpo? Un milagro dispuesto para la sensibilidad y el placer. ¿Y tu corazón? Una puerta a la unidad y el amor. ¿Y tu conexión divina? Un alma que te susurra los caminos, que encuentra en la intuición un canal, que sabe de plenitud.

Hay una inteligencia sagrada a la que no estamos iniciados. La inteligencia mental, la de la lógica (medida por innumerables tests) es la que prima para casi todo. Olvidamos la inteligencia corporal, no sólo la que equilibra prodigiosamente los procesos físicos sino la que expresa los procesos psicológicos. Desde hace un tiempo, se comenzó a valorar la inteligencia emocional: una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.

Creo que estamos entrando a una integración de todas estas inteligencias, a una que las engloba y las trasciende: la Inteligencia Sagrada. YA sabemos, es cuestión de liberar los velos que ocultan nuestro nexo interno. Estamos todos conectados, somos Uno. Por eso, el Campo Universal está accesible a cualquiera que se vincule.

Este escrito es una muestra de esa inteligencia. Estaba releyendo posts antiguos del blog y encontré uno que es el comienzo de este Boletín (lo entrecomillado). “Algo” me hizo copiarlo y continuarlo hasta que llegué a la idea de “inteligencia sagrada”. ¿Quién lo escribió? ¿De dónde salió el concepto? ¿Te mueve algo? Así funciona…

jueves, 23 de octubre de 2008

Entre la dualidad y la unidad

En una realidad de 3D (tres dimensiones) como la que vivo, reconocer la unidad es muy difícil. Mis ojos dicen que estamos separados. Mi cuerpo lo corrobora. La sociedad lo alienta y premia. Vos estás ahí y yo aquí. Dios/Diosa está allá y yo aquí.

Esta relación dual, incitada por los sentidos y la mente, se me impone casi siempre. Cuanto más me adentro en ella y quiero correr para “lograr” algo, más me frena mi alma. “Reconoce la unidad” parece decirme continuamente. “No hay un otro, hay un vos multiplicado”. “Dios/Diosa no está afuera, está adentro” me afirma. Y yo escucho… pero no incorporo. Y yo sé… pero no actúo.

Releyendo La Mariposa Negra de Richard Moss, me encuentro con un párrafo acerca de la atención conciente. Si bien la tengo bastante entrenada, más de una vez me dejo llevar por la mente de mono que se dispersa aquí y allá. Él relata maravillosamente cómo, estando con pacientes o en grupos, esa atención se vuelve divina. Conozco muy bien esa sensación. Soy mucho más que mi Ego cuando estoy atendiendo. Me reconozco en mis mejores cualidades, soy un canal fluido y armonioso en esos casos. Recuerdo que, hace años, decía que yo quería ser todo el tiempo como era cuando atendía. Lo estoy logrando, pero… falta…

La atención divina tiene que estar continuamente: la entrega, la disponibilidad, la paz, el servicio, la alegría, el amor surgen espontáneamente al estar centrada en mi conexión divina.

Estar en el mundo sin ser del mundo. La realidad 3D es una excusa, un telón de fondo, una ilusión colectivamente mantenida para darnos la oportunidad de permitirle a Dios/Diosa conocerse y crear a través nuestro. Ser un canal limpio y agradecido es lo mejor que puedo ser.

sábado, 18 de octubre de 2008

Mensajes...

Esta semana, tuve una detención abrupta con respecto a lo que venía trabajando acerca de la abundancia. Comencé a cuestionarme qué estaba creando y me descentré unos días. Entonces, una mañana, me levanté y alcé la vista hacia una alegría del hogar que tengo encima de la heladera (pongo plantas adonde sea) y lo vi:

El símbolo del infinito, de la abundancia, el 8 acostado. Un mensaje del Universo para que recordara su provisión continua y me planteara qué defensas y resistencias estaba activando. Fue muy revelador y rico. ¡Gracias, Vida!

miércoles, 15 de octubre de 2008

Estoy tan feliz... conmigo!!

Estos días, estoy haciendo una serie de insights muy fuertes acerca de mis cualidades y llegué a la conclusión de que ¡soy maravillosa!

Esto que suena soberbio es algo que no puedo creer que diga de mí misma. Durante gran parte de mi vida, me he disminuido y he descreído de lo que era y hacía (con la consiguiente soberbia –ésta sí verdadera- para compensar). A pesar de eso, seguí constantemente buscando dentro mío mi camino y mis merecimientos.

Desde chica, me sentí rara. Captaba cosas de los demás que ellos mismos no concientizaban, veía la vida distinta, escuchaba otra canción. Aunque esto me trajo mucho sufrimiento, decidí que así era yo y que no era cuestión de “adaptarme” sino de encontrar el para qué era de esa forma. Pasó mucha agua bajo el puente y, finalmente, me di cuenta de mi camino como Terapeuta. Siendo una pionera de la Nueva Energía, pasé por una nueva serie de experiencias y las acepté como otra vía que se me abría.

Está de más contar los problemas económicos que han sucedido, las miradas extrañadas o reprobadoras de otros, mis propias dudas y miedos, las muchas oportunidades de tirar todo por la borda y hacer lo que los otros. Esto implicó momentos de gran dolor e incertidumbre y momentos de alegrías y destellos deslumbrantes.

Hoy, estoy en paz conmigo y, además, estoy feliz de haber sido consecuente con lo que sentía y pensaba, de haber continuado cuando todo parecía terminar en nada. He llevado una vida llena de “errores”, de experiencias “fallidas” por las cuales aprendí enormemente y que he capitalizado para mí y para otros. No me he amargado ni resentido por ello; me aprecio por esa inocencia entusiasta que tengo. He logrado mucho con poco.

He sido mucho sin reconocerlo. Ahora, me enfoco en mis dones, que son los que sirven exactamente a lo que hago:
- sabiduría práctica basada en la experiencia;
- reconocimiento de las falencias y los potenciales;
- dirección hacia el mejor cauce de los propósitos individuales;
- percepción del medio ambiente y devolución filtrada, mejorada y frontalmente cierta;
- expresión y canalización de pensamientos únicos;
- coordinación de recursos, conociendo los puntos débiles y potenciando los fuertes;
- vivencia total en el presente, usada para reflexionar y aprender;
- creatividad como contribución a los demás: “mi vida es mi creación y te la ofrezco como un ejemplo de lo que cada espíritu puede hacer”;
- sensibilidad artística para explorar el misterio, la belleza y la profundidad de la vida;
- pasión por saber, por explorar, por vivir, por aportar;
- transmisión de alegría, de entusiasmo, de sensibilidad;
- impulso para aprender, para integrar, para continuar, para descubrir el propósito y tenacidad para lograrlo;
- aprecio por lo corporal, por sus mensajes y por el placer de vivir a través de lo físico;
- evaluación crítica con el fin de mejorar, de evolucionar;
- capacidad de organización y estructuración;
- fluidez y ritmo;
- facultad natural de guiar hacia nuevos caminos, con gracia, fuerza, serenidad, centración y constancia;
- intuición tendiente a un perfeccionamiento pleno de creatividad y belleza;
- búsqueda de amor, armonía, abundancia y alegría para todos.

He escrito esto para mi misma, para continuar reconociendo mis virtudes y agradeciendo cada día el valor de mi vida. Como actúo por invitación, si te sirven, invítame a tu vida.

martes, 14 de octubre de 2008

¿Sabes que la Provisión está asegurada?

En estos momentos de gran debacle económica, estos temas crean mucho miedo e inseguridad. La sociedad capitalista ha hecho del dinero el centro y el fin de la vida. Nos han inculcado que, cuanto más tengamos, más dichosos y plenos seremos. Pero… como me comentó Ingrid, una paciente peruana viviendo en Estados Unidos, “una lucha tanto para darse cuenta al final de que el dinero no trae la felicidad y quiere regresar a su origen, en donde se vive más”.

En realidad, todos nuestros conceptos acerca de la existencia misma se ponen en duda: ¿qué valores sostenemos?, ¿qué clase de vida deseamos?, ¿estamos sacando el potencial que traemos?, ¿cuál es el más alto concepto de nosotros mismos?, ¿es lo que hacemos lo mejor para todos?

Ante tantos interrogantes y una información muchas veces catastrófica en los medios, los temores aumentan y tendemos a descentrarnos y correr hacia las opciones menos vitales y creativas, refugiándonos en lo conocido.

Pero, ¿qué está sucediendo? Básicamente, se trata de un reacomodamiento necesario de la abundancia en este planeta. Son los primeros pasos hacia un proceso más equitativo y amoroso que nos devuelva el poder a cada uno. La pobreza y la riqueza desmedida son “creaciones” de la humanidad, basadas en sistemas de poder desequilibrados y avariciosos y en la creencia de que no hay suficiente para todos, por lo que entramos en la lucha competitiva o estamos fuera del círculo de prosperidad.

Hay muchos de nosotros “despertando” a este nuevo paradigma de abundancia, porque de eso se trata. Se piensa que el dinero es la única forma de ella y que sólo así se consigue lo necesario. La Abundancia es un flujo de energía divina, que nos proporciona lo que realmente es para nosotros, en tiempo y forma.

En búsqueda de ella, muchos acuden a La Ley de Atracción o El Secreto o escritos similares. Como su propósito es (nuevamente) el dinero, generalmente no consiguen resultados o, si lo hacen, terminan pronto. Su aproximación es errónea. No se trata de poner la atención en lo económico. Lo importante es entregarnos a la abundancia de la vida, a los recursos que poseemos y al potencial que traemos, a nuestros sueños, a esas facilidades y dones que poseemos. Con todo eso, podremos hacer nuestro camino. El dinero (o lo que sea que fuera necesario) vendrá por añadidura. Pero, si ponemos el carro delante de los caballos, sólo tendremos más carencia… y miedo.

¿Cómo hacerlo cuando estamos llenos de deudas o con problemas económicos? Ahí es cuando MÁS debemos entregarnos y creer. Concentrarnos todo el día en un rosario de quejas, temores, versiones apocalípticas (viendo noticieros y “expertos” que ya han demostrado que fallaron) no nos sirve. Es en los momentos de más grandes problemas cuando debemos fortalecer la confianza, los merecimientos, el servicio.

Cualquier trabajo es un servicio. No tendemos a verlo así. Parecería que sólo algunas labores sociales lo son y, para otros, servicio es algo no remunerativo. Es una enorme equivocación. Servicio hace el barrendero que quita la basura (o estaríamos llenos de suciedad y enfermedades), servicio hace quien nos atiende en un comercio, servicio hace quien maneja el taxi que nos lleva adonde debemos ir, servicio hace el empleado que realiza nuestros trámites gubernamentales, servicio hace quien cuida la salud física o mental. TODOS hacemos servicio.

Si apreciamos y acentuamos y ponemos la atención en el servicio que estamos prestando a los demás y lo hacemos con alegría, con amabilidad, con conciencia, con pasión, confiando en la abundancia de la Vida, que siempre nos sostendrá, los medios vendrán solos. De cualquier forma, no sólo como dinero.

Siempre he tenido problemas económicos. Es uno de mis aprendizajes. En momentos de gran incertidumbre, hace años, mi Guía me dijo “No temas. La Provisión está asegurada” y tenía razón. Jamás, jamás me había faltado ni me faltó nunca el dinero o lo que necesitara, sin importar las circunstancias. El que tuviera más, el que me “sobrara” era una cuestión mía, formaba parte de asuntos que debía trabajar. Lo estoy haciendo y los resultados son asombrosos. Ni en mis mejores sueños hubiese pensado lo que está sucediendo.

Por eso, te animo a que cambies tu actitud, a que entres en la Nueva Energía. Sé de lo que hablo. Pero no lo hagas por miedo ni avaricia. Así no resulta. Hazlo para sacar de ti tus mejores cualidades, tu potencial, para brindar a los demás tu servicio más preciado y valioso, para entregarte a la Abundancia de la Vida. Para aprender a confiar en ti, a amarte incondicionalmente y, así, amar a los demás. De esta forma, obtendrás resultados divinos. Porque la Provisión es divina y es para todos.

sábado, 11 de octubre de 2008

Ilusiones y realidades

Debido a la “ilusión compartida” en la que vivimos, nos han hecho creer que sólo con dinero podemos acceder a lo que deseamos. La pregunta incesante de pacientes o amigos cuando les planteo que hagan cambios o que disfruten más es “¿con qué plata?”. “No necesitás plata”, les digo y me miran incrédulos.

Cuando deseás algo de corazón y confiás en que la Providencia te dará los medios, ellos aparecen. Podría contar cientos de experiencias que he vivido, una más sorprendente que la otra… ¡lo malo es que no tiendo a sorprenderme y lo tomo como algo natural! Estoy trabajando en eso, agradeciendo continuamente cada mínimo o enorme regalo.

Una paciente me decía que ella quería escuchar música, pero… para todo se precisa dinero… Le dije que eso no era cierto, que se abriera a las posibilidades. Como yo también lo deseaba (estoy en mi fase artística), le sugerí que trabajásemos en eso durante una semana, hasta la próxima sesión.

Cuando volvió, me dijo que no había pasado nada, que solamente una persona le propuso algo que no le interesó. ¡Error! Algo se movió y ella lo despreció. Con esto, cerró las probabilidades. A mí me ofrecieron un concierto de cámara (gratuito), un musical y un coro (pagados por los que me invitaron), los tres de excelente calidad.

Todos estamos en una Red en la que damos y recibimos y nos sostenemos mutuamente. Se necesita tiempo para consolidar la confianza en otro paradigma, pero sólo podemos dedicarnos a la hermosa labor de hacerlo, agradeciendo de antemano tanta abundancia.

jueves, 9 de octubre de 2008

Nosotros, los consumidores

“Bien al abrigo de los anocheceres de invierno, en los departamentos calefaccionados contra los vidrios de cuyas ventanas venían a golpear inútilmente los copos de nieve o los puñados de lluvia helada, los que en otras épocas habían nacido para ser personas y ahora se habían transformado en meros compradores, en unidad de medida de los sistemas transnacionales de crédito, en fracciones de los puntos de audiencia de la televisión y en blanco sociológica y numéricamente caracterizados de las tandas publicitarias, absorbían, entre dos cucharadas de alimentos descongelados en el horno a microondas, con alivio injustificado y credulidad inagotable, los comunicados pregrabados que la imagen fantomática del comisario Lautret daba la impresión ilusoria de murmurar al oído de cada uno desde las pantallas magnéticas y siempre al borde de la desintegración de los televisores.

Como todos los notables de su época, Lautret sabía por otra parte que la inmensa mayoría de los habitantes de ese continente y también sin duda de los restantes, confunde el mundo con un archipiélago de representaciones electrónicas y verbales de modo que, pase lo que pase, si es que todavía pasa algo, en lo que antes se llamaba vida real, basta saber lo que se debe decir en el plano artificial de las representaciones para que todos queden más o menos satisfechos y con la sensación de haber participado en las deliberaciones que cambiarán el curso de los acontecimientos”.

Este párrafo (escalofriante en su ironía) es de Juan José Saer de su novela “La pesquisa”. Es una visión (fría y precisa) de lo que nos convertimos cuando nos alejamos de nuestro ser y pasamos a ser pueblo, gente, mayoría, público, espectadores, masa, consumidores, usuarios, muchedumbre, etc.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cloruro de Magnesio

BENEFICIOS
• Cura la artrosis debida al ácido úrico.
• Desvanece el agotamiento intelectual, mejora el ánimo.
• Hace desaparecer el reuma. Ayuda muchísimo en fatiga crónica, fibromialgia, síndrome de túnel carpiano, calambres, contracturas, sordera por calcificación, dolores de columna en general.
• Previene y cura la próstata y hemorroides.
• Previene la gripe.
• Alarga la juventud.
• Evita la obesidad.
• Es preventivo del cáncer.
• Evita la arteriosclerosis.
• Es un excelente laxante.
• Modera los trastornos digestivos.
• Reduce la bronquitis.
• Evita los sabañones.
• Actúa como desodorante.

QUÉ ES
El Cloruro de Magnesio no es una medicina, sino simplemente unas sales solubles en el agua, de gusto salado y amargo, que debido a su escasez en los alimentos, deberíamos tomar todos para restaurar el equilibrio perdido por las sales de potasio. Para más información, investiga en Internet.

CÓMO SE TOMA
Se disuelve 33 gr. (en las farmacias de Argentina, viene en esta presentación y en 66 grs.) en un litro de agua potable o mineral (si no lo consigues así, haz los cálculos necesarios). Algunos aconsejan guardarlo en la heladera. Hay también pastillas, pero las sales son muy económicas. Como no tiene un lindo sabor, tomando un vaso de agua o jugo se quita inmediatamente.

DOSIS
Aunque no hay cantidad señalada, lo corriente es tomar cada día lo que cabe en una copita de licor, antes o después de las comidas. Tomándolo en ayunas, actúa como excelente laxante contra el estreñimiento. Se recomienda a partir de los cuarenta especialmente.

Si estás aquejado de alguna enfermedad arriba indicada, se puede tomar dos veces por día (mañana y tarde). Prueba la dosis que te sea útil, de acuerdo a tu edad y síntomas. Los efectos del Magnesio empiezan a sentirse al cabo de 1, 2 ó 3 meses de empezar el tratamiento. Es muy importante ser constante en tomarlo cada día. Cuando se deja, se acaba su acción protectora.

CONTRAINDICACIONES
No tomar o reducir la dosis si hay problemas de riñones o colitis.


Y HABLANDO DE AGUA SALADA…
"La conciencia universal es frecuentemente comparada al océano: una masa fluida, indiferenciada, y la primera fase de la creación correspondería a la formación de olas. Una ola puede ser considerada como una entidad individual, sin embargo es evidente que la ola es el océano, y el océano es la ola. No hay separación ni distinción en última instancia.
La fase siguiente de la creación sería una ola rompiéndose sobre las rocas y evaporándose en el aire como gotas de agua, que existirán en tanto que entidades individuales durante un corto periodo, antes de ser nuevamente tragado por el océano. Así, tenemos aquí momentos fugitivos de existencia separada.
Pero imaginemos ahora el agua evaporándose formando una nube. Ahora, la unidad original se oscurece y se esconde detrás de una verdadera transformación, y es necesario tener algún que otro conocimiento de física para darse cuenta que esta nube es el océano, y el océano es la nube. Sin embargo, al final, el agua de la nube se va a reunir con aquella del océano bajo forma de lluvia.
La separación final, donde el vínculo con la fuente originaria aparece completamente olvidada, es muchas veces ilustrada por un copo de nieve que se ha cristalizado a partir del agua de la nube que, en su origen, se había evaporado del océano. Tenemos ahí una entidad muy estructurada, muy individual y separada que no implica, en apariencia, ninguna similitud con la fuente.
Ahora, tenemos realmente necesidad de un saber sofisticado para reconocer que el copo de nieve es el océano, y el océano el copo de nieve. Y para reunirse con el océano, el copo de nieve debe abandonar su estructura y su individualidad; debe someterse a la muerte de su ego, de alguna forma, para volver a su fuente."
Stanislav Grof

martes, 7 de octubre de 2008

Abundancia

Estos días han sido increíbles. He sido bendecida de tantas formas...

Si estoy atenta, me doy cuenta de que, cada deseo que se me ha ocurrido, me ha sido concedido. Desde muy importantes hasta pequeñísimos. Desde invitaciones laborales extraordinarias hasta ir a un restaurante que quería. He estado rodeada de abundancia de toda clase. Cuánto más la agradecía, más aparecía.

Una de las situaciones fue la visita de Yilda y su esposo Marc desde Miami. Nos conocimos a través del sitio y adquirió alguno de los servicios, publiqué sus poemas, nos comunicamos regularmente. Vinieron por un Congreso. Les mostré la ciudad y compartimos hermosos momentos. Me encantaron su compañía y generosidad, su dulzura y alegría. ¡Gracias, thank you!

A propósito, hacía mil años que no practicaba mi inglés. Lo había aprendido aquí y allá, sin hablarlo verdaderamente. Como Marc sólo entiende inglés, me largué onda Tarzán y fue tan simple... pudimos conversar sin problemas. Algo más para apreciar: las posibilidades de hacer algo en lo que tenía dudas.

Corroboré una vez más que todo está a nuestro alrededor, listo para que lo tomemos. Somos nosotros los que estamos ciegos, los que no lo permitimos, los que nos boicoteamos, los que no creemos, los que lo impedimos.

Ahora más que nunca, la abundancia está rodeándonos. Incluso la económica, la prosperidad. Estas debacles financieras están poniendo las cosas en su lugar. Hay que reencausar lo que se ha desmadrado por la ambición y la avaricia de unos pocos.

Trabajo a cada momento mi propia aceptación de la abundancia que es mi derecho natural. ¿Y vos?

viernes, 3 de octubre de 2008

Fluyeeennndoo...

He notado algo característico: cuando estoy realmente conectada a la Vida, todo fluye armoniosamente. Me explico. Voy a tomar el tren y al minuto pasa. Bajo y encuentro un taxi inmediatamente. Llego al mismo tiempo que la otra persona a una entrevista. Se desarrolla con cordialidad y productividad. Salgo y tomo un colectivo repleto, justo se baja alguien y me siento. Voy a hacer un trámite supuestamente largo en una repartición pública y no tardo casi nada. Se me ocurre tomar mi adorado café con leche con medialunas a un lugar nuevo y disfruto las más exquisitas que jamás probé (me tengo que contener para no repetir). Vuelvo a mi casa y recuerdo a una paciente del exterior que venía a Buenos Aires. Me llama al celular para encontrarnos…

Yo repito constantemente que la Vida es fácil y que no requiere luchas ni esfuerzos… ¡y es verdad! Si no funciona así es porque YO estoy en otra frecuencia. Lo noto en los hechos cotidianos, que es adonde se deben apreciar. No puedo más que agradecer continuamente.