miércoles, 30 de julio de 2008

El poder de las preguntas positivas

He tratado algunas veces el tema de la forma en que manejamos nuestro diálogo interno y, por supuesto, el que tenemos con los demás.

Es usual que el mismo sea mantenido desde parámetros negativos, tipo “No pude; no soy creativo; no tengo tiempo o dinero, etc.”. Usamos negaciones y/o proposiciones que cierran en lugar de abrir posibilidades, como “Siempre el mismo tonto; toda mi vida ha sido una lucha difícil para conseguir lo que quiero; nunca se me va a dar mi deseo”.

Quiero enfatizar la enorme importancia de reformular estos conceptos. La palabra es el segundo nivel de creación (pensamiento/palabra/acto) y, si la utilizamos mal, se nos hace muy complicado remontar la fase de construir cualquier cosa.

Entonces, escuchate hablar con vos mismo y con otros. Escribí tus dichos negativos o cerrados y reformulalos hacia otros positivos y abiertos… y usalos!! De lo contrario, seguirás en lo mismo. Todo lo que aprendás tiene que estar al servicio de tu acción. Transcribo a continuación algo que recibí (no sé de quién).

¿Cuál es la pregunta que te haces cuando te encuentras ante un problema o una situación difícil? Tu cerebro es más poderoso que una sofisticada computadora a tu servicio. Él responde con precisión a la forma cómo te hablas a ti mismo y a las preguntas que te haces.

Si te preguntas:
- "¿Por qué soy siempre tan estúpido?", de inmediato tu mente te dará los argumentos que serán una respuesta satisfactoria.

- "¿Por qué tengo tan mala suerte?", entonces tu mente te recordará todas las razones para sentirte desafortunado. O te enfocará en los aspectos difíciles y desagradables de tu vida.

Si en cambio te preguntas:
- "¿Qué hice mal?" o "¿Cómo hago para no repetir este error?", tu mente te ayudará a encontrar una salida constructiva. Los científicos e investigadores del comportamiento han determinado que las personas que logran mejores resultados se hacen ciertas preguntas ante las situaciones difíciles. Te puedes hacer preguntas que te debiliten o preguntas que te fortalezcan.

Si ante un problema eliges alguna o varias de las siguientes preguntas, crearás confusión y emociones dolorosas.

Ejemplos de preguntas que debilitan:

- "¿Por que a mí?
- "¿Por qué tengo tan mala suerte?"
- "¿Por qué a mí todo me sale mal?"
- "¿Por qué le caeré mal a la gente?"
- "¿Por qué a mí nadie me quiere o me comprende?"
- "¿Por qué a mí me cuesta tanto aprender?"
- "¿Cuánto me durará mi mala suerte?"
- "¿Por qué a mí nunca me tienen en cuenta?"
- "¿Por qué no me valoran?" o "¿Por qué a nadie le importa lo mío?"

Todas éstas son preguntas que te inducen a generalizar o exagerar lo difícil y sobre todo a desconocer o menospreciar tus cualidades y recursos. Además notarás cómo las respuestas a estas preguntas te dificultarán la resolución de cualquier problema y, por encima de todo, generarán en ti autocompasión, aislamiento, culpa y resentimiento. Lo peor de todo es que te sentirás sin poder ante esa adversidad específica.

Si en cambio eliges hacerte preguntas empoderadas o asertivas, tu mente se enfocará en lo que depende de ti, te ayudará a definir tu problema y tus recursos de una manera más constructiva. Estas preguntas te ayudarán a sentirte más fuerte y optimista, con más control en tus resultados.

Ejemplos de preguntas con poder:

- "¿Cómo puedo salir fortalecido de este problema?"
- "¿Qué hice mal?" o "¿Qué error cometí?"
- "¿Cómo puedo acercarme a esta persona tan complicada?"
- "¿Cómo puedo ganar el apoyo hasta de los más renuentes?"
- "¿En qué áreas tengo que prepararme mejor?"
- "¿Qué lección me deja este problema?"
- "¿Cómo hago para no repetir el mismo error?"
- "¿Qué cualidades o recursos tengo que me ayudarán a encontrar una salida?"
- "¿Qué tiene de positivo esta situación?"

Te invito a observar el poder de tus preguntas, a estar más conciente de tu propio lenguaje interior y a disfrutar de las diferencias.

viernes, 25 de julio de 2008

¿Ya compraste la pastilla de la felicidad?

Me está llamando la atención desde hace tiempo un tipo de publicidad: ¡reventate, que con xxx quedarás como nuevo! Veamos:

- Hacete de todo en el pelo hasta arruinártelo, porque con xxx reparás el perjuicio de un año en un mes.
- Comé hasta reventar, porque con las pastillas xxx te compondrás enseguida.
- Seguí haciendo lo que sea con tu cuerpo, sin importar el dolor o los avisos de que algo anda mal, porque con xxx se te pasa.
- No te quedés en cama por una gripe (con risas de “¡qué estúpido” si lo hacés) porque tomando xxx podés seguir trabajando como siempre.
- No cuidés tu alimentación ni tu salud, porque con tal tratamiento o liposucción o cirugía se arregla en dos horas.
- Tomá el sol que quieras, como sea, porque con el láser xxx se enmienda.
- No tengas conciencia de lo que te sucede porque con las pastillas xxx te sentís feliz y pleno para siempre.

La industria farmacéutica o cosmética te vende que no es necesario cuidarte porque siempre hay una forma de solucionarlo en un instante, que no escuches los mensajes de tu cuerpo porque no significan nada, que sos una máquina más que se repara con comprimidos… en fin… que no sos un Ser Humano complejo, maravilloso, creativo sino nada más que un Consumidor. Además de venderte cosas que no necesitas, ahora también te ofrece la felicidad eterna en una pastilla.

jueves, 24 de julio de 2008

Fórmula para La Ley del Menor Esfuerzo

Santiago Mariño, en relación a la entrada sobre el esfuerzo, me acercó esta sencilla fórmula de la Maestra Lilananda, "para que seres lógicos y racionales puedan entenderla":

4A + R = L

Donde:
4A = Asumir, Agradecer, Aceptar, Actuar
R = Renunciar (no al objeto en sí, sino al deseo de poseerlo)
L = Libertad

En resumen:
Asume, Agradece, Acepta y Actúa respecto de las experiencias que la vida te ofrece, y Renuncia a los deseos de tu ego. Así hallarás la verdadera Libertad.

miércoles, 23 de julio de 2008

Indigos y miedos secretos

Hace poco, leí en una canalización acerca de los miedos ocultos de los que hemos sido los precursores de los Índigos y, por supuesto, de los adolescentes y niños actuales. Se trata de una sensación secreta de que no somos suficientemente capaces, que no sabemos lo necesario, que no tendremos éxito, que seremos ridiculizados o no respetados o amados. Cualquier mínimo incidente (un rechazo, una crítica, una falla) es suficiente para disparar estos temores y adoptar un comportamiento de aislamiento, sin importar la consideración de otros que nos crean exitosos o competentes.

Toda mi vida he tenido que afrontar estos miedos, que no tienen un asidero real en mi experiencia actual sino que vienen de otras encarnaciones o de mi condición. Sea como sea, así como son limitantes también son desafiantes y me han obligado a ser más fuerte y sabia.

Comparto esto porque sé que hay muchos índigos entre los que me leen (o tienen hijos índigos) y es muy desesperante esta sensación, al punto que han llevado al suicidio o a conductas adictivas o a no avanzar en la vida a muchos.

Se dice que se habla mucho de lo que se carece. Esta es una forma de detectar estos miedos en los niños y adolescentes y tratar de que compartan lo que sienten, haciéndoles ver que es una condición de su generación y de que pueden con ellos.

Reconocerlos y enfrentarlos es la solución, ayudándoles (y ayudándose) a cruzar el puente del miedo a la confianza, de la duda a la creencia y del escepticismo a la fe. Así como tomar un suceso aislado de falla es suficiente para perderse, afianzar las muchas ocasiones de éxito es una manera de incitarlos a ser las personas talentosas, motivadas, brillantes y creativas que son, actuar confiadamente y con convicción en sus habilidades. También me lo digo a mí. Los fantasmas surgen de vez en cuando…

lunes, 21 de julio de 2008

¿Te aturdís en los esfuerzos del Ego?

Es usual que, cuando menciono hacer algo sin esfuerzo, inmediatamente me repliquen cosas como: “¿y entonces cómo voy a lograr lo que quiero?” o “¿voy a tirarme en la cama a esperar que algo pase?” o “no sé hacer las cosas de otra forma”. Esto evidencia que la cultura que vivimos está llevada de la nariz por el Ego, no por nuestras instancias superiores. Por lo tanto, el cambio que planteo no es superficial sino uno muy profundo. Es más, es uno de 180º.

El Ego es una herramienta del alma, pero lo hemos transformado en el que decide nuestra existencia. Así, vivimos llenos de sus miedos y dudas, luchando la vida, defendiéndonos del “otro”, exigidos para ser mejores, únicos, distintos. En algún momento de la infancia o adolescencia, el Ego creó una imagen idealizada de lo que debíamos ser y, desde entonces, la tiene de zanahoria para que corramos como conejos, para jamás alcanzarla… es imposible hacerlo!

Aquí entra la noción de esfuerzo: creemos que si no conseguimos algo, entonces tenemos que redoblar el empuje. Esta es otra palabra del Ego: empujar. No sabe fluir con las situaciones, no tiene confianza, no se entrega a lo que es. Tiene que hacer algo, lo que sea. Ser para el Ego es casi incomprensible, ya que es una enorme cantidad de aspectos, que se ayudan, se pelean, se contradicen y todos se dicen Yo. Esta es su función en realidad: experimentar en la Tercera Dimensión lo que el alma desea; pensar, discriminar, decidir, actuar adecuadamente; ser un sirviente digno de ella.

Cuando captamos esto, comenzamos a vivir desde el Ser Superior. Podemos ponerle límites a estos aspectos y centrarnos en la mejor expresión de nosotros mismos. Esto significa una transformación sustancial de la forma en que nos vemos y vemos a la realidad que nos rodea. Nos damos cuenta de que somos los verdaderos creadores de lo que somos y nos sucede. Ya no estamos culpando a todo ni sintiéndonos víctimas; iniciamos el camino a reclamar el poder que nos corresponde.

Los objetivos que nos planteamos ya no están influenciados por las inseguridades del Ego, que quiere demostrarse y demostrar que es alguien. YA somos alguien: un Ser Espiritual transitando una experiencia Humana. Sólo es necesario reconocerlo y expresarlo en la Vida, mediante un Ego fuerte y sano. ¡Sí! No tenés que matarlo ni negarlo ni combatirlo, porque él es tu instrumento y, cuanto más centrado y eficaz sea, mejor te servirá. Un Ego pobre no te permitirá evolucionar y uno hiperdesarrollado se creerá el Ser real.

Esto facilita el proceso de creación y concreción. Obviamente, estamos en tiempos de transición, tanto individual como colectivamente. Fluctuaremos entre un sistema y otro. Lo importante es comprenderlo y elegir. Siempre tenemos el libre albedrío. Hay cosas que costarán más. En principio, esto significa que hay algo para aprender, algo para comprender, algo para esperar, algo para consolidar. La forma de superarlo no es mediante el esfuerzo sino mediante la concentración.

La solución es focalizarnos en el tema, dejar de disgregarnos en múltiple vaguedades, preocupaciones, dudas, temores para aplicar todos nuestros recursos en lo prioritario, en lo que deseamos desde el corazón. ¿Es lo que hacemos? No. En el mejor de los casos, nos concentramos diez minutos, media hora por día. El resto lo dedicamos a criticarnos, quejarnos de la situación personal y mundial, preocuparnos de todo lo que va a salir mal (haciendo uso extensivo de las Leyes de Murphy), culpar a los demás, recordar hechos dolorosos del pasado, correr de un lado al otro (somos personas muy ocupadas…), vegetar en trabajos que odiamos, ver y leer noticias violentas y deprimentes, ¿me olvido de algo? Podés agregarlo vos. En síntesis, nos perdemos en el Ego.

Después de este despliegue de actividades, esperamos que los diez minutos que pasamos “visualizando” lo que deseamos sean suficientes para lograrlo. ¿Ves por dónde pasa el problema? ¿Cómo puede suceder algo si te la pasás boicoteándolo? En realidad, se trata de un re-aprendizaje. Cuando dije hace un tiempo que me consideraba una Maestra de la Nueva Energía, quise significar que estoy para educar. Uno de los más bellos significados de “educar” es encaminar: dar a alguien los medios para abrirse al mundo, encauzarlo hacia el pleno desarrollo de sus posibilidades… ¡y las tuyas son magníficas!

Te enseñaron que debés esforzarte y resistirte. F.M. Alexander dijo: “Abandonemos el intento de hacerlo con esfuerzo, pero nunca abandonemos”. Es una gran verdad. Como el slogan de Nike: “Just do it” (sólo hazlo). Focalizate en hacerlo con alegría, creatividad, entusiasmo, conciencia. Dios te ama. Te acompaño.

domingo, 20 de julio de 2008

¡Feliz Día del Amigo!

Gracias por tanto cariño y apoyo.

Cuando escuché “Celebra la Vida” de Axel, pensé en compartirla contigo. Recibí esta hermosa presentación… y aquí está! Que sea tu Himno de cada mañana y tu oportunidad de cada momento. Pulsa: http://rapidshare.com/files/130892444/Celebra_la_Vida.pps Aprieta en Free User. Tardará unos segundos en abrir la página, luego aprieta en Download y elige Guardar, así la escuchas cada vez que quieras.

Siempre aquí, acompañándote a concretar tus sueños. Te mando un enorme abrazo desde el corazón.

jueves, 17 de julio de 2008

Mi país quilombero

No sé qué sucederá en otros países, pero vivir en Argentina nunca es aburrido.

Es una especie de Curso Acelerado en Cambios Brutales, con transiciones muy cortas. Pasamos de un extremo al otro de la dualidad, poniendo a prueba la capacidad de transformación, adaptabilidad, optimismo, creatividad y muchas otras cosas. Pasamos de ser los mejores a ser los peores; de promesas de Primer Mundo a certezas del Tercero; de piolas a boludos; de ricos a pobres a ricos a pobres en sucesión infinita (gracias a la maravillosa tierra que nos bendice, porque si fuera por los desaguisados que nos mandamos ya estaríamos fritos).

Se dice que, de alguna forma, estamos siendo la avanzada de lo que les sucederá a todos en el futuro, algo así como un Caso Testigo. Es probable. De cualquier forma, para mí es estimulante vivir aquí. Me divierte, porque no me enredo en las taradeces nacionales, más que para ver cómo están en mí. Uno no nace en un país por casualidad, sino porque sirve para trabajar temas personales. Por eso, trato de arreglar esos asuntos en mí misma en lugar de culpar a los gobiernos o a quien sea. Es mi contribución.

La otra es, justamente, no engancharme en las interminables discusiones a las que somos tan afectos (mucho ruido y pocas nueces: mucho palabrerío y poca acción). Lo que uno piensa y habla contribuye a lo que sucede. Así como no le doy cabida a mis propios temores y preocupaciones para no darles posibilidades de concreción, hago lo mismo con mi país. Creo que lo mejor es pensar, hablar, sentir, hacer desde la más alta expresión de uno mismo. Mi país es mi casa extendida.

lunes, 14 de julio de 2008

Puteando... espejos

Este fin de semana, la pasé con papá cuidándolo de su bronquitis. Fueron buenos momentos para observarme…

Papá tiene la costumbre de putear ante la más mínima contrariedad, especialmente si está de mal humor o enfermo, cosa que siempre me molestó mucho. Después de escucharlo unas cuantas veces, le dije que dejara de hacer escándalo por todo y que simplemente lo aceptara y lo llevara lo mejor posible.

Por supuesto, me di cuenta de que yo tenía (tengo, a veces) la misma costumbre. Esto no es una excusa ni una justificación. Ni una “causa” psicológica. Yo soy así también. Él sólo me lo activó.

Esto es algo fundamental en la vida (y ni qué decir en la terapia): pasarse la existencia entera culpando a los padres (o lo que sea) de lo que somos o nos sucede es, además de inútil e inoperante, falso. Hemos elegidoestos padres (nos hemos elegido, sería más apropiado) justamente porque iban a activar ciertos aspectos que elegimos trabajar en esta encarnación. La palabra clave es: elección.

No somos hojas en la tormenta. Hay una finalidad para cada persona o circunstancia en nuestra vida y es mejor comenzar a descubrir esas razones… en nosotros, no acusando a los demás.

Además de calmarme a mí misma en este espejo, el límite sirvió, ya que luego hizo un par de comentarios tipo “no es para tanto, no es para morirse”: los dos elaboramos la actitud, la faceta que nos enfrenta.

Sobre las Leyes Universales

Mucho se ha escrito sobre dos leyes Universales, la de Atracción y Abundancia. Muchas personas creen que si ellos dominan esas dos leyes crearán la realidad de sus sueños. Pero los resultados no siempre son lo que esperaban o simplemente no suceden. Y entonces están decepcionados y piensan que las leyes no funcionan o que están haciendo algo equivocado. Para trabajar con la ley Universal debemos entender y trabajar con todas las leyes y existen al menos doce. Estos son principios que gobiernan la energía que somos y de la que somos parte. No podemos evitar, sortear o ignorar estas leyes. Están constantemente presentes y estamos trabajando con ellas, consciente o inconscientemente, cada día de nuestras vidas. Cuando aprendemos, entendemos y conscientemente nos identificamos con ellas, podemos crear la alegría, la paz y la abundancia que deseamos.

La ley más importante es la Ley de la Unicidad Divina. Si la humanidad pudiera entender y aplicar esta ley habría paz en la tierra porque aceptaríamos que todos somos uno, que todos estamos conectados a la Fuente, que cada uno tenemos acceso al mismo poder y que todos somos poderosos. Y nuestra energía afecta a todos los demás así que todo lo que decimos, pensamos, hacemos y creemos tiene un efecto en todos los demás. No existen acciones, pensamientos o palabras insignificantes.

Las leyes de la Abundancia y la Atracción son bien conocidas para nosotros. Con la ley de la Abundancia sabemos que hay abundancia en todas las cosas. De hecho, tenemos abundancia en todas las cosas todo el tiempo, aunque podamos no tener abundancia en lo que queremos. La ley de la Atracción afirma que atraemos todo lo que entra a nuestras vidas, basándose en nuestra energía. Así nuestra realidad es simplemente un reflejo de nuestra energía, la cual incluye a las personas y situaciones a las que nos conectamos. Ambas leyes trabajan con la ley de la Vibración, todo vibra a su nivel único y solamente podemos atraer y tener abundancia en cosas que vibren a nuestro nivel. Debemos elevar nuestro nivel de vibración para cambiar lo que atraemos. Sabemos en dónde está nuestra vibración valorando lo que está sucediendo dentro de nuestra vida y a quién y qué estamos atrayendo.

Incluso si estamos estableciendo nuestra intención para lo que queramos, el Universo nos responde y debemos tener la voluntad para actuar sobre nuestra intención. Esta es la Ley de la Acción. Sin poner la acción necesaria hacia nuestros deseos, nada sucederá. Entonces debemos establecer nuestra intención para un gran trabajo, pero a menos que nos comprometamos en las acciones correctas, como enviar nuestro currículo o contactar personas que puedan ayudarnos, quizás no obtengamos resultados.

¿Cómo son recompensados nuestros esfuerzos? La Ley de la Compensación afirma que recibimos basado en lo que damos y nuestra recompensa puede ser multiplicada. Entonces, si tenemos la voluntad de poner nuestros esfuerzos hacia nuestras intenciones, seremos recompensados en muchas formas. Esto también aplica a las acciones que tomamos hacia los demás. Cada amabilidad que extendemos es recompensada, como lo es cada enojo o miedo. A veces estas recompensas son monetarias, otras veces podemos ser recompensados a través de los esfuerzos de los demás. Es por esto que es importante nunca pedir dinero porque somos compensados en formas que nos bendicen de acuerdo a nuestras necesidades.

¿Qué pasaría si estamos haciendo todo lo que podemos y nada está sucediendo? A veces esta es una lección en paciencia, pero también debemos considerar la Ley de la Causa y Efecto, la cual afirma que para cada causa hay un efecto, para cada acción hay una reacción. Es por esto que nuestra contribución energética, en la forma de nuestros pensamientos, palabras, creencias y acciones, es tan importante. Si estamos trabajando en la manifestación y todo lo que estamos haciendo no está en alineación con lo que deseamos crear, el efecto reflejará lo que estemos haciendo, no lo que queramos.

Siempre podemos saber exactamente en dónde estamos en nuestro viaje espiritual mirando nuestra realidad, esta es la Ley de la Correspondencia. Todo en nuestro mundo externo es un reflejo de nuestro mundo interno. Si tenemos alegría, paz y abundancia, entonces estamos equilibrados, espiritual y mentalmente. Si no lo estamos, en donde sea que tengamos carencia nos muestra en dónde estamos fuera de equilibrio dentro de nosotros. Cuando tengamos la voluntad de hacer el trabajo interno, nuestra realidad reflejará los resultados hacia nosotros. "Como es adentro, es afuera".

Cada uno de nosotros está en su propio viaje espiritual y el camino que hayamos elegido es reflejado en nuestras lecciones. No podemos comparar nuestras lecciones con aquellas de los demás porque nuestras lecciones son relativas a nuestro crecimiento espiritual. Y no podemos juzgar las lecciones de cualquiera o cómo las están realizando porque no podemos saber lo que han venido a aprender. La Ley de la Relatividad establece que todo en nuestra experiencia de vida solamente es relativo a cada uno de nosotros. Cuando entendemos esta ley, podemos estar menos inclinados a juzgar a los demás como menos o mejores que nosotros, tener más o menos o ser mejores o peores. Todo es relativo al viaje de cada persona y a lo que han venido a hacer y a aprender en esta vida.

Cuando hemos logrado un cierto nivel de crecimiento y entendimiento espiritual elevamos nuestras vibraciones energéticas. Esa es la promesa que el Universo nos hace, la iluminación siempre está disponible para nosotros. Esta es la Ley de la Transmutación Perpetua de la Energía, vivimos en un universo dinámico en donde todo está constantemente sujeto al cambio y cuando elevamos nuestra vibración ponemos esa energía disponible a todos los demás.

¿Sus experiencias de vida siguen un cierto patrón? ¿Notan que cada tres, cinco o siete años experimentan algunas de las mismas lecciones? Esa es la Ley del Ritmo. Así como hay estaciones, día y noche, clima cálido y frío, también hay ritmos en nuestra vida. Nuestras lecciones siguen ciclos de aprendizaje y crecimiento y cuando estamos listos para nuevas lecciones accionamos ciertas situaciones. Estar conscientes de estos ritmos o patrones puede ayudarnos a prepararnos para lecciones y estar conscientes de cuándo están ocurriendo.

Las últimas dos leyes generales que, como la Ley de la Unicidad Divina, son importantes en cada nivel, la Ley de la Polaridad establece que todo tiene su opuesto, así que hay luz y oscuridad, positivo y negativo, espiritual y material. Nosotros elegimos en qué nos enfocamos y eso reflejará lo que esté sucediendo en nuestra realidad. Cuando suficiente de la humanidad elija enfocarse en la luz, será la energía prevaleciente en el planeta. Si estamos demasiado enfocados en lo material, tampoco podemos estar igualmente enfocados en lo espiritual. Encontrar ese lugar neutral, en donde todo está en equilibrio, es uno de los objetivos de nuestra participación en el Cambio.

La Ley del Género está reflejada en cada parte del mundo, pues todo tiene un aspecto masculino y uno femenino. Nosotros cargamos energía masculina y femenina y no podemos considerar que una sea más importante que la otra. Estamos aquí para llevar al equilibrio lo masculino y lo femenino, para que honremos ambos aspectos. Cuando hayamos equilibrado estas energías dentro de nosotros, las habremos equilibrado para toda la humanidad y entonces podremos honrar lo masculino y femenino y crear armonía para todos.

Las leyes Universal son completamente neutrales e imparciales. Ellas existen con o sin nuestra conciencia de ellas y nosotros trabajamos con ellas, consciente o inconscientemente, cada momento de nuestras vidas. Cuando las conocemos y las entendemos podemos usarlas para apoyar nuestros deseos e intención, para crear la vida que deseamos porque ellas existen para apoyarnos y sostenernos, para ayudarnos a crear el cielo en la tierra en nuestra propia vida y para el planeta.
Por Jennifer Hoffman (Este artículo es parte de una serie del libro del Arcángel Uriel "Cambiando Nuestra Conciencia – El Proceso de Sanación y Transformación")

jueves, 10 de julio de 2008

Conectada

Hace unos días, mi padre comenzó con una tos, al parecer, inofensiva. El martes se sintió muy mal y llamé al médico. Cuando llegó, se le había pasado y el “profesional” no lo revisó profundamente y se fue. Ayer, se despertó con un gran dolor en el cuerpo y, en lugar de quedarse en cama y llamarme, se levantó. Cuando no pudo más, quiso volver a la cama y se cayó. Se quedó en el suelo por un par de horas, sin poder levantarse. Con un gran esfuerzo, logró llegar al teléfono y llamarme. Llamé al médico y fui.

Tenía una bronquitis. El tema era que estaba muy asustado. Su mejor amigo (con quien se conocían de la infancia en Entre Ríos) falleció hace un mes en condiciones similares. Se despertó sin poder moverse y murió a los tres días de una afección respiratoria.

Papá es una persona muy sensible, pero le cuesta mucho expresar sus sentimientos. Así, su cuerpo lo hace por él. Cuando murió mi hermano, tuvo una neumonía. Cuando mamá, una bronquitis. Ahora, otra vez.

¿Por qué cuento esto? En principio, porque muchos se sentirán identificados con él. Sean sentimientos, situaciones, pérdidas, traumas, lo que sea: lo que no puede expresarse o concretarse termina siendo mediatizado por el cuerpo en forma de síntomas o enfermedades.

Por otro lado, luego de muchos intentos, logré comenzar a confiar en mi voz interna. Simplemente pregunto. Y me responde. Sea acerca de lo que le pasaba a papá, sea la respuesta a un paciente, sea lo que escribo, sea lo que es mejor para mí u otros… está siempre allí… guiándome… aún cuando no me responda… sé que está ahí y siempre estará… ¡Gracias, gracias, gracias!

lunes, 7 de julio de 2008

¿Te resistís y sufrís o fluís y disfrutás?

A lo largo de los años, una verdad se fue revelando en mi experiencia: cuanto más me oponía a una determinada situación, más la alargaba y peor me iba. Me llevó tiempo dejar caer esta actitud, porque me obstinaba en ser o conseguir lo que me parecía y también porque la sociedad “premia” estas conductas. Es un orgullo el desafío de las peores condiciones y los logros obtenidos a través del sufrimiento y el aguante.

Otras circunstancias conspiran para mantener esta condición, entre ellas el miedo a lo nuevo o lo distinto. Ya hemos casi institucionalizado este temor y, apenas algo cambia, ya estamos protestando y exigiendo que se haga como antes. A nivel mundial, ahora que estamos a la puerta de una masiva transformación entrando a la Nueva Energía, surgen los fundamentalistas del “antes era mejor, volvamos a los viejos tiempos”. No sólo esto no es posible (la Vida es constante evolución) sino que crea más problemas de los que ya existen: atraemos lo que más tememos, así que esta reacción termina agravando la oscuridad que es esperable en cambios de paradigmas.

Cuando percibís que necesitás una transformación o que debés liberar algo o que un proceso terminó y te empeñás en continuar con lo mismo, estás creando una gran muralla delante de vos, hecha de tus defensas, racionalizaciones, emociones descontroladas o reprimidas, tensiones, ansiedades.

Observemos estos dos últimos aspectos. Cuando no querés aceptar algo, te cerrás. Esto lo hacés acorazándote muscularmente y cortando la respiración. Te llenás de contracturas (en el mejor de los casos debo decir, porque también desgastás tanto el cuerpo que lo llevás a expresar enfermedades serias) y llegás a ataques de ansiedad o directamente de pánico (aquí se dan otros factores más, como la rígida auto-exigencia y el desmedido control).

¿Qué es la ansiedad? Es querer mirar demasiado lejos. Tanto como la culpa es del pasado, la ansiedad es del futuro. Te la pasás pre-ocupándote, planeando, anticipando, imaginando hasta el más mínimo inconveniente para poder desactivarlo y ¿sabés qué conseguís con esto? Crearlo, por supuesto.

Entonces, ¿por qué te debilitás en este enorme despliegue en lugar de aceptar? Porque no te han enseñado algunas cualidades básicas:

* Autoestima: es difícil que deseés renovarte si no te amás, si continuamente te juzgás, te humillás, te desvalorizás. Sos un ser humano magnífico, una Chispa de Luz del Creador: ¿acaso no sos y tenés ya todo lo que necesitás? ¿Lo dudás? Encontralo en tu corazón divino, porque Él lo puso ahí.

* Confianza: te han dicho mil veces que no sos suficientemente capaz o merecedor o adecuado o lo que sea. Te repitieron que debés dudar de los demás y sus motivaciones, que debés cuidarte en estos tiempos violentos. Y, sobre todo, que Dios no te ayudará si sos pecador, malo, imperfecto o cualquier rasgo por el que serás juzgado hasta el fin de la eternidad. ¿Podés creer eso de un Dios todo Amor? Liberá esas basuras y confiá en vos y en la Vida, que te sostiene y te apoya en tus creaciones.

* Alegría: el drama está sobrevalorado en esta cultura, al igual que la seriedad, la formalidad, la mesura vacía de contenido. Exagerás las dificultades para provocar lástima, ayuda, cariño, contención y, al final, sólo conseguís hartar y deprimirte. Como dice Osho, “la alegría es la naturaleza básica de la vida. A través de ella, comenzamos a entender nuestro valor intrínseco y nuestro sitio en el universo. Aceptar la alegría es tomar la decisión de fluir con el río de la vida, dar gracias por estar vivo y por todas las oportunidades y transformaciones que nos brinda la existencia”.

* Gratitud: nunca estás conforme, siempre querés ¡más! (como un chico insatisfecho y consentido), exigís, demandás, te enojás. Paradójicamente, lográs lo que es para vos cuando aprendés a agradecer lo que sos y lo que tenés ahora y, también, lo que deseás como si ya estuviera hecho.

* Presencia: vivís entre el pasado y el futuro. Desperdiciás este instante, que es el único que tenés. Existís en tu mente. Desaprovechás los mensajes de tu cuerpo y tus emociones, que te expresan profundamente. Eileen Caddy lo canalizó bellamente: “Deja de resistirte. Vive plenamente el momento, encontrando paz y quietud en este momento. Cada día es nuevo, cada día tú eres el pionero de nuevos senderos. Permanece en paz. Resistirte no te conduce a nada; simplemente de deja exhausto y frustrado porque nunca te sientes más cerca de la meta. Sólo aprende a ser. Cuando hayas cesado de esforzarte, sube a mis brazos amorosos como una criatura fatigada. Rodeado por esos brazos, siente la paz, consuelo y la completa Unidad conmigo, siente que te fundes en mí. Es todo tan simple, tan natural, pero su misma simplicidad impide que lo hagas. Crees que tienes que hacerlo por caminos tortuosos de gran sufrimiento y esfuerzo. ¡Qué gran tontería! Yo estoy dentro de cada uno de ustedes. Reconoce esto constantemente. Vive plenamente en el Ahora. Deja atrás el pasado. Sabe que todo está muy bien. No permitas que nada de tu ser inferior se interponga en el camino”.

viernes, 4 de julio de 2008

Mi Oración de la Mañana

"Pido que el Espíritu camine a mi lado en este día, y que yo tenga la valentía de llevar esta verdad dentro de mi en todo lo que hago.
Permanecer en mi propia verdad y poder es honrar al Espíritu dentro de mi.
Ayúdame a recordar el día de hoy quien soy y quien no soy.
El que Yo Soy es magnífico, sin embargo, llevar una máscara de quien no soy sólo le quita el mérito a esa magnificencia.
Aceptar la verdad de mis propias limitaciones despeja el camino para llevar mi propio poder.
Sé que solo es posible sostener mi poder cuando no tengo miedo de ser vulnerable.
Este día, balancearé mi ego verificando a menudo mis verdaderas motivaciones.
Acepto el poder que poseo por derecho y lo usaré para crear la Casa de este lado del velo.
Que yo permita que el Espiritu emane de mí para todos aquellos que deciden verme, así pueda ser yo el reflejo perfecto, de manera que puedan ver al Dios dentro de ellos.
Ayúdame a tocar sus corazones con mi amor y permitirles recordar la Casa y quienes realmente son, asi como yo la recuerdo.
Al caminar este día con el Espíritu, me acuerdo de dar gracias por el regalo de llevarlo en mi corazón. Que yo lo utilice para beneficio de todos los involucrados.
Prometo disfrutar este día al máximo, y reir en cada oportunidad que tenga.
Este día, jugaré el maravilloso Juego y llevaré las vibraciones de la Casa en cada movimiento del Tablero.
Este día, recordaré."
Steve Rother and The Group

miércoles, 2 de julio de 2008

Orgullosa

Ayer, fui al Teatro San Martín a ver Ballet Contemporáneo: tres espléndidas piezas bailadas excelentemente por el cuerpo estable. ¡Amo la danza!

Al llegar a casa, enganché en la televisión una Master Class con Daniel Baremboin sobre Beethoven en piano. No entiendo nada de música (como soy una negada para las matemáticas), pero me encantó su fervor al enseñar su análisis apasionado a un alumno.

Muchas veces, me siento avergonzada de ser humana (guerras, violencia, violaciones y muchos otros etcéteras), pero, cuando se me eriza la piel ante la creatividad que hemos desarrollado en todos los campos, me siento orgullosa de ser humana.

martes, 1 de julio de 2008

Propuestas que te ayudan

Después de este tiempo que hemos compartido (algunos más, otros menos), han surgido algunos asuntos a los que he querido aportar respuestas. Me explico: hay personas que me escriben deseando ayuda pero se conjugan distintos problemas que conspiran para ello, como ser distancia, dinero, formas de pago, etc. Aquí van alternativas:

SESIONES INVIDUALES
He pensado en una TERAPIA OPERATIVA. ¿Qué implica? En lugar de un tratamiento semanal, haces algunas pocas consultas en vías de solucionar un tema puntual. Esto puede ser una vez por semana por un mes o cada quince días por un par de meses o una sola vez… o lo que te resulte útil y satisfactorio. Sé que no es lo ideal, pero nada es infinitamente peor. Se piensa que el tiempo arregla todo: gran error! Si remediaste el problema, el tiempo te brinda olvido y serenidad. De lo contrario, sólo lo agrava incrementando el sufrimiento y los inconvenientes.

Puedes aplicar este esquema de Terapia Operativa si vives en o cerca de Buenos Aires y quieres venir al Consultorio (estoy en Belgrano; mi teléfono es 4783-4942). Si estás más lejos en Argentina o en el exterior, podemos hacerlo por medio de AYUDA ON LINE, la Terapia por Internet a través de mails o chat.

Cada sesión tiene un costo de acuerdo a la modalidad y el país. Plantea tu propuesta y seguramente llegaremos a un acuerdo que sea conveniente para ambos, desde la verdad y el respeto mutuo. En cuanto a la forma de pago, tienes numerosas posibilidades. Para Argentina, depósito en el Banco Santander Río o tarjetas de crédito o Rapipago/Pago Fácil. Para el exterior, tarjetas de crédito. Para España en particular, además depósito en el Banco BBVA. La tarjeta puede ser tuya o de algún conocido.

Está de más decir que, si tienes la posibilidad de hacer sesiones todas las semanas, ¡aprovéchalas! Algo que constato una y otra vez (y me duele en el alma) es cómo la mayoría se pone en último lugar. Cualquier cosa, situación, persona es más importante que tú. Cualquier excusa es suficiente (y el dinero y el tiempo van a la cabeza). Después, no entiendes porqué no eres feliz, porqué no disfrutas la vida, porqué te sientes vacío y sin deseos que te inspiren y entusiasmen.

Primero tú. Esto no es egoísmo, es Ley de Vida. Ya lo dijo Jesús: “ámate a tu prójimo como a ti mismo”. Si tú estás bien, todo estará bien en tu vida. Si tú estás mal, no sólo serás miserable sino que harás miserable a los que te rodean. Uno no puede dar lo que no tiene ni conseguir lo que no se cree merecedor. ¡Transfórmate!

Están entrando hermosas y formidables energías a la Tierra. Si no estás armonizado, potenciarán tus problemas en orden de que los soluciones. Si estás equilibrado, fluirás con ellas hacia mayores logros y alegrías. ¡Despierta!

LIBROS / CURSOS POR INTERNET
Te recuerdo también otras opciones económicas: los Libros Digitales o el Curso con entregas semanales (si tienes problemas de constancia) de ENCUENTRA TU VERDAD Y CREA TU VIDA. Éste último es con costo voluntario, o sea que tú decides cuánto vale cada Módulo para ti. (Baja el Curso gratis para más información práctica).

Una observación para quienes han tomado Módulos o los Libros: también pueden hacer sesiones para profundizar o elaborar algo que les haya quedado pendiente.

GRUPOS
Si tienes conocidos a los que les interesan estos temas o perteneces a grupos que deseen trabajar la Integración Cuerpo-Mente-Espíritu o la Nueva Energía, con recursos concretos, prácticos y eficaces, contáctame. Puedes organizar un Taller en tu casa, en tu oficina, en un club, etc. Acordamos el tiempo, la duración, el tema, el costo (mínimo: 10 personas).

El propósito de lo que escribo no es darte una clase magistral de espiritualidad y agregarte más información intelectual. Es recordarte quién eres en realidad. Es movilizarte a que te ocupes de ti mismo, dentro de tu vida cotidiana. Es tratar de llegar a tu corazón para que despejes los velos y te encuentres con la Luz eterna que siempre brilla en él. Eres una chispa divina y Dios está esperando que vuelvas al Hogar. Te acompaño.